Ave del orden Piciformes, familia Ranfástidos. Existen, por lo menos, 3 variedades de tucanes; en Guerrero sólo se reporta la presencia de una:
Tucán verde. Aulacorhynchus prasinus. Otros nombres: tucaneta, tucancillo verde.
Pequeño tucán de color verde brillante, más oscuro en el dorso y más claro en el vientre, donde adquiere un tinte esmeralda, con la garganta blanquecina y las plumas cobertoras inferiores de la cola rojizas; pico muy grande con forma de canoa invertida, amarillo por arriba y negro por abajo; el iris negro y las patas gris verdosas. Se junta con sus semejantes para formar pequeños grupos; cuando vuela siempre sigue al líder; su vuelo se caracteriza por un aleteo alternado; las medidas del cuerpo son de 30 a 35 cm.
Son pocos los ejemplares que aún se pueden localizar en la entidad, y sólo en lugares muy apartados de la Sierra Madre del Sur y, posiblemente, en montes espesos de la costa. Se reporta en los municipios de Atoyac de Álvarez y Coahuayutla de José Ma. Izazaga, entre otros.
Tucán verde o tucaneta.
Consume diversos frutos y semillas silvestres; complementa la dieta con pequeños insectos voladores y arañas; su prolongado pico permite a estos pesados pájaros alcanzar frutos ubicados a distancia, en ramas frágiles que normalmente no soportarían el peso del ave; además de esta función, el pico le sirve como arma ofensiva, ahuyentando a los enemigos con su sola presencia. No son muchos los depredadores que se atreven a atacar a este vistoso pájaro, pues ni las aves rapaces se animan a agredirlo por temor a su enorme pico (esto cuando se encuentra posado en la copa de los árboles, lugar donde vive permanentemente, no así en el vuelo, donde es presa fácil de otros voladores).
Para realizar la función reproductora, escoge el hueco de árboles, donde instala su nido y deposita de 3 a 4 huevos, que tarda en incubar 24 días. Su longevidad puede alcanzar los 20 años.
Son pocas las aves que persiguen a este picudo ser; sólo el hombre lo captura para venderlo como ave de ornato.
(EA