Zea maíz. Planta herbácea anual denominada milpa.Su origen es muy discutido, aunque hay evidencias de que está en territorio mexicano; se dice que se deriva de dos plantas autóctonas: el conocido maíz y el teocintle.Fue domesticado hace más de 5 mil años, y ha sido la base de la alimentación de los pueblos mesoamericanos hasta la actualidad.
Mazorcas
El tamaño de la planta puede ser desde 0.5 a 5 m de altura. Pertenece a la familia de las gramíneas. Su tallo lo constituye una caña cilíndrica sin ramificar, con nudos compactos que dan lugar a la formación de canutos de 10 a 15 cm de nudo a nudo, rellenos de una sustancia suave y esponjosa. Las hojas son lanceoladas alternas; llegan a medir un metro o más de largo por 8 a 12 cm de ancho; ásperas en los bordes. Posee flores unisexuales (femeninas y masculinas), las que se hallan en la misma planta, en diferente sitio: las masculinas se localizan en la parte superior del tallo en forma de espiga o panícula y las femeninas se agrupan en filas dobles sobre un eje llamado olote, que dan origen a inflorescencias denominadas mazorcas, las que surgen en las axilas de las hojas, en número de una a dos y, a veces, hasta tres en cada mata.
Las mazorcas están protegidas por numerosas brácteas que reciben el nombre de totomoxtle, de color verde cuando están tiernas y amarillentas al madurar, las que envuelven a la mazorca, quedando un poco abiertas en la parte superior por donde emergen numerosos filamentos denominados cabellos de elote. Cada flor constituye un grano de maíz o carióspide, ricos en sustancias de reserva como es el almidón.
Espiga de maíz.
El fruto de esta planta recibe distintos nombres, según el grado de madurez: jilote, cuando aún no se han formado los granos y los cabellos son rubios; elote, cuando los granos están debidamente formados pero aún blandos; mazorca, cuando los granos se han endurecido y los cabellos se tornan negros y tiesos. Cada mazorca se compone de ocho a 24 hileras de granos, que pueden ser de diversos colores: blancos, amarillos, rojos y morados.
Elotes
Son muchas las variedades que se cultivan en el territorio estatal.
El beneficio de este vegetal es integral o total, ya que se utilizan todas sus partes: la raíz y parte del tallo sirven de abono a las tierras donde se cultiva; el resto del tallo, las hojas y la espiga se aprovechan como forraje para los animales; al totomoxtle se le dan distintos usos (como forraje, para hacer figuras típicas, para envolver tamales, en la fabricación de cigarros); los olotes se emplean como combustible; el grano, que es la parte más importante, se usa en la industria para hacer harina, maizena, alcohol, miel, azúcar; además de elaborar las tortillas para el consumo humano. También forma parte de las raciones alimenticias de animales.
En este año (2009), el C. P. Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, gobernador del estado, en su IV Informe de Gobierno se expresaba de esta manera:
En un estado de contrastes como el nuestro, con zonas de potencial agropecuario y regiones de alta marginación, la corresponsabilidad de los tres niveles de gobierno y productores debe ser permanente.
Durante los últimos años, el motor del desarrollo rural ha sido la coordinación de los tres niveles de gobierno y productores, a través de la concurrencia de recursos; así, en 2008 se canalizaron al campo un total de 4 mil 666 millones 125 mil pesos, es decir, 49 por ciento más que el año anterior.
Destacan las acciones realizadas en torno a las líneas estratégicas de Atención Integral a la Cadena Maíz, que incluye los Programas de Fertilizante, Apoyo a Productores de la Cadena Maíz y Frijol (Promaf) y Procampo; Fortalecimiento de las Cadenas Agroalimentarias Prioritarias, y Guerrero sin Hambre, que en conjunto registran el 67 por ciento de la inversión total.
En lo que se refiere al Sistema Producto Maíz, según datos de la SAGARPA, en el ciclo agrícola 2008 se alcanzó una producción de 1 387 654 toneladas, lo que significó un volumen récord en la historia de los últimos 10 años, y representa un aumento de 16 por ciento, en comparación al año 2005 y 6.3 por ciento en relación al 2007. La superficie sembrada fue de 481 305 hectáreas que posicionan el estado en el 9º lugar a nivel nacional.
Para continuar con la capitalización de productores de maíz, se canalizaron 70 millones 640 mil pesos a la adquisición de 151 tractores, en favor de 650 productores de todo el estado, profundizando con ello en la mecanización del campo e incrementando la productividad, al disminuir los costos de producción.
Asimismo, para garantizar la protección de pérdidas ocasionadas por contingencias climatológicas, en el ciclo primavera–verano 2008, con la Federación contratamos un seguro agrícola por $8 816 000.00 para el cultivo de maíz, que cubrió 99 022 hectáreas, en 29 municipios.
Siendo la infraestructura de acopio una de las necesidades prioritarias de la entidad, adicionalmente, se apoyaron tres organizaciones de productores de maíz de la zona Norte del estado, en la construcción de igual número de silos, para lo cual se destinaron 22 millones 986 mil pesos, en beneficio de 671 agricultores.
Respecto al Programa de Fertilizante, pese al incremento del precio de los químicos, los gobiernos estatal y municipales, con la participación de productores, logramos una inversión de 684 millones 919 mil pesos y la entrega de 121 439 toneladas de abono químico y 369 967 dosis de biofertilizante, para 435 852 hectáreas y 263 675 beneficiarios.
De igual forma, con la contratación de 274 prestadores de servicios profesionales, se fortaleció el Programa de Asistencia Técnica, Capacitación y Transferencia de Tecnología, en apoyo a productores de maíz, en el uso y manejo de fertilizante químico complementado con biofertilizante, control de plagas y elaboración de compostas. También se instalaron 162 parcelas demostrativas con nuevas técnicas de fertilización.
Por otra parte, a través del Promaf, se atendieron 213 proyectos, en beneficio de 44 245 productores de maíz, con una inversión total de $990 744 000.00, y mediante el Procampo, con $452 307 000.00 se apoyó a 159 804 agricultores, con una superficie de 407 460 hectáreas. Esto significó la entrega de paquetes mejorados de semillas, fertilizantes y otros insumos tecnificados para incrementar rendimientos.
El cultivo del maíz no sólo ha producido alimento para gran parte de los seres humanos y de los animales, sino que ha sido motivo de inspiración para muchos poetas. El soneto que se reproduce enseguida es fruto de la inspiración y el trabajo del bardo guerrerense Isaac Palacios Martínez (1911–1998):
El maíz
A ras de la fecunda sementera
se calza el espolín de su raíz
y enristra su lanzón –como en espera
de enemigos turbiones– el maíz.
Se plasma en sencillez que no se altera
con frondas, con perfume o con matiz;
pero en su tallo un asta se abandera
de verdes hojas en fluvial desliz.
Le torna el temporal en un jinete
del viento huracanado, y la bonanza
le transforma la punta de su lanza
en espiga, la espiga en un cohete
que alígero y fugaz, pero insonoro,
¡revienta en polen, como en luces de oro.
(EA