Jacaranda mimosaefolia D. Don.
Árbol de la familia de las bignoniáceas, de ocho m de altura en promedio, de tallo recto, ramas horizontales y ascendentes, hojas bipinnadas y hojuelas imparipinnadas. Las flores, moradas o lila azuladas, son hermafroditas, asimétricas y se dan dispuestas en racimos. Cada una presenta cáliz campanulado y lobado; corola de cinco pétalos concrecidos, bilabiada, con prefloración imbricada y descendente, por lo común en forma campanulada; androceo con cuatro estambres didínamos (dos altos y dos bajos) alternados con los pétalos e insertos bajo el tubo corolíneo; pistilo con ovario súpero, bicarpelar y bilocular, provisto de un disco nectarial hipógeo; y estilo filiforme, bilobado y con el estigma en la parte inferior de los lóbulos. El fruto es una cápsula bivalvar, dehiscente y con semillas lateralmente comprimidas y aladas.
Es originario del Brasil, y en México se le ha cultivado para fines ornamentales de calles, avenidas, jardines y casas particulares. No obstante que la especie mimosaefolia es la que se registra taxonómicamente para este nombre común, también se aplica, en mayor grado, a la especie Jacaranda acutifolia (Humboldt y Bonpland), la cual también es originaria de Sudamérica. Tiene un follaje tan fino como el del helecho, simétrico y elegante. Las flores se dan en panículas piramidales, terminales o axilares, de aproximadamente 20 cm de largo, en las que se contienen hasta 90 ejemplares; cada flor, de color azul violeta, tiene un cáliz corto y de cinco dientes; la corola, sedosa y tubular, delgada y cilíndrica en la base, presenta un conducto largo, inflado y encorvado que se ensancha en forma de campana.
En Guerrero es profusamente cultivado.
(RFP