Esta fiesta se realiza todos los años en Olinalá, durante los primeros días de octubre, en honor de San Francisco, santo patrón del pueblo.
La celebración cuenta con la presencia de un santo visitante que encabeza la procesión religiosa; recorren las principales calles del pueblo en dirección a la iglesia, mientras jóvenes y niños, con máscaras y disfraces, bailan diversas danzas características de la región.
Vienen personas de diferentes comunidades, trayendo bandas de música de viento para animar más la fiesta. Durante la noche hay exhibición de juegos pirotécnicos, que iluminan el cielo por un buen rato; el resplandor se alcanza a distinguir a varios kilómetros.
Masúchitl está formada por dos palabras del náhuatl: ma, abreviatura de maitl (mano), y súchitl, que es variación de la palabra xóchitl (flor). Su definición sería: “manojo de flores”.
Los masúchiles son estandartes de mano en forma de rama, llegando a medir hasta dos metros de alto. El palo central y las ramas laterales están cubiertos con hojas verdes de zapote y adornados con flor de cempasúchil, pericón y chiles poblanos, intercalados en los arreglos florales.
La fiesta culmina el 4 de octubre, con una misa en la iglesia de San Francisco.
(AOPG)