Municipio de Taxco de Alarcón

Municipio. Cabecera del mismo nombre.

Toponimia, escudo y/o glifo. Según Miguel Salinas, maestro de la Academia Mexicana de la Lengua, la voz primitiva de Taxco, en náhuatl, es tlachco, que significa “en el juego de pelota”, deporte al que eran muy aficionados los nahuas, constituyendo para ellos un verdadero rito. El agregado “de Alarcón” le fue asignado en memoria del destacado dramaturgo taxqueño Juan Ruiz de Alarcón.

El jeroglífico de Tlachco representa un frontón. Es un espacio en forma de I colocada horizontalmente. Los campos que quedaban en las extremidades eran para los jugadores. El frontón estaba dividido en cuatro zonas, por líneas: una, que la parte en su longitud, y otra, en la parte central. A la mitad de este cercado había dos piedras fijadas en la pared, frontera la una de la otra; las dos tenían un agujero en medio, “… el cual agujero estaba abrazado de un ídolo el cual era el Dios del juego: tenía la cara de figura de un mono…” (fray Diego Durán).

Glifo

Nota: para una descripción histórica amplia, que dé cuenta de cómo se efectuaba el juego ritual, se sugiere consultar la Historia de las Indias de Nueva España de fray Diego Durán.

Escudo

Reseña histórica. (Cronología). En tiempos cercanos a la llegada de los españoles, el espacio que actualmente ocupa la ciudad de Taxco era llamada por los indígenas Tetelcingo (que en náhuatl significa “cerro pequeño”). En ese entonces el pueblo conocido actualmente como Taxco el Viejo (el original Teotlalco, de los chontales; tlalco, según Motolinía; Tachco, según Hernán Cortés; y, Tlachco, según Clavijero y Francisco del Paso y Troncoso) era el asentamiento humano más importante de la región.

A esa zona habían llegado, dice el historiador Moisés Ochoa Campos, desde el Preclásico (2500 a. C. a 200 d. C., aproximadamente, según Illades) grupos olmecas que cubrieron un área muy extensa que abarcaría las regiones Norte, Centro y Costa Grande del actual Guerrero. Si bien los textos de historia prehispánica ubican a los olmecas principalmente en territorios que corresponden a los actuales estados de Veracruz y Tabasco, hay elementos arqueológicos que dan cuenta de su presencia en el valle de México, en la zona sur del país y aun en el área maya. Su influencia fue tan notable que no pocos la consideran como la “cultura madre” de la civilización mesoamericana; una cultura, expresa el doctor Alfonso Caso, “clásica y extraordinariamente fina”.

En los albores del periodo Clásico (200 d.C. al 900, aproximadamente, de acuerdo con Illades), por el rumbo de la actual región de Tierra Caliente penetraron grupos de chichimecas (“chupadores de sangre”) que ocuparon espacios aledaños al río Balsas y terrenos que hoy corresponden a las dos costas guerrerenses.

De los que se quedaron en el norte del hoy estado de Guerrero, los chontales constituyeron el más trascendente. Su presencia se ha constatado en Ixcateopan (posiblemente su asentamiento más importante), Teloloapan, Cocula, Coatepec Costales, Apaxtla, Alahuixtlán, Acamixtla, Iguala, Huitzuco, Tepecoacuilco, Taxco el Viejo y muchos lugares de esa zona. Hablaban su propia lengua; se ocupaban de la caza y la agricultura; su gobierno era de tipo patriarcal; vivían en chozas construidas con adobe y techo de palma; su alimentación consistía en tortillas de maíz, chile, legumbres y carne; poseían un calendario de 360 días, distribuido en meses de 20 días. (v. Ochoa Campos, Moisés y Carranco Cardoso, Leopoldo).

En el periodo Postclásico (901–1521, aproximadamente) varios hechos importantes definieron el panorama social de la región taxqueña:


Panorámica de Taxco de Alarcón.

  • Hacia el Siglo XI, procedentes del noreste, llegaron al territorio actual de Guerrero algunos grupos nahuas. Uno de éstos, el de los coixcas (“llanura de culebras”), conquistó el área chontal matlatzinca (este último pueblo vino desde el valle de Toluca y ocupó varios lugares de la hoy región Norte); los coixcas formaron un señorío muy extenso, conocido como Coixcatlalpan, del que formó parte Tlachco.
  • Hacia el año 1428, una vez consolidada la Triple Alianza (Tenochtitlan, Tezcoco y Tacuba), luego de su victoria militar sobre los tepanecas de Azcapotzalco, la acción expansionista de aquélla se dirigió hacia varias zonas de lo que fue Mesoamérica. Una de esas zonas fueron los territorios localizados al sur de Tenochtitlan, es decir, en dirección a la costa del Pacífico.
  • La conquista mexica del área sur comenzó desde el reinado de Izcóatl (1428–1438) y se prolongó durante medio siglo. Después de vencer a los tlahuicas en espacio que hoy corresponde al actual estado de Morelos, los aztecas llegaron hasta el río Balsas; a su paso, sometieron a varios pueblos. Sin embargo, será con Moctezuma Ilhuicamina (rey de 1438 a 1468) cuando los chontales y los coixcas de Taxco el Viejo –y los de muchos otros pueblos del norte estatal– serán dominados, comenzando así una importante transformación política, social, económica y cultural que sólo cambiará sustancialmente con la presencia española en estos lugares noventa años más tarde.

Era tal la importancia de Tlachco que, dentro de la organización administrativa del territorio suriano conquistado, fue capital de una de las siete provincias establecidas por los mexicas. (Las otras seis provincias, dice Moisés Ochoa Campos, fueron: Tepecoacuilco, Cihuatlán, Tlapa, Tlalcozauhtitlán, Quivahuteopan e Igualtepec).

El origen del Taxco actual fue propiciado por la minería, actividad que nuestros indígenas desarrollaron muy bien –a pesar de las limitaciones tecnológicas– y de la que derivaron una orfebrería variada en sus productos y de una gran belleza y calidad.

Como dice Manuel Toussaint en su excelente trabajo Tasco. Su historia, sus monumentos, características actuales y posibilidades turísticas: “No consta que… (Hernán Cortés) personalmente haya estado en Taxco” (pág.23). Sin embargo, es a él a quien se atribuye el descubrimiento, para los europeos, de las minas de esa zona. Se refiere a ellas en su Cuarta Carta de Relación, fechada el 15 de octubre de 1524, aunque en ese momento, por lo menos, no habla de oro ni de plata, sino de estaño y fierro (el primero de estos metales le era indispensable para producir bronce y, con éste, construir cañones).

Según la Relación de minas de Taxco, transcrita por don Francisco del Paso y Troncoso, fueron Rodrigo de Castañeda, hacia 1531, y Miguel Díaz de Aux, poco después, quienes sometieron a los pueblos indígenas de la región. Se sabe también que ya para 1534 se habían descubierto algunas minas de plata y que Juan de Cabra, Juan Salcedo (o Saucedo) y “un fulano Muriel” fueron los primeros pobladores españoles. El nuevo Taxco se fue poblando y creciendo en importancia, todo ello en detrimento de Tlachco (Taxco el Viejo). Hacia 1570 el Real de Minas de Tasco, según descripción del Arzobispado de México, se integraba por tres reales de minas y seis cabeceras; los reales eran: Tetelcingo, Cantarranas y Tenango; las cabeceras: Tasco el Viejo, Hueiztaca, Atzala, Tenango, Acamixtlahuaca y Tlamacazapan. (En los reales vivían los mineros y los españoles; en las cabeceras, los indígenas. Tenango era cabecera y era real).

En 1581 Taxco alcanzó su jurisdicción definitiva: mantuvo sus tres reales de minas y aumentó su número de cabeceras al incorporar Nochtépec, Pilcayan, Tetípac, Coatlan, Acuitlapan y Teulistaca (en este párrafo, se utilizó la ortografía que emplea Toussaint).

En general puede decirse que la vida cotidiana de esta área fue “reposada y tranquila” para los españoles durante los 300 años de dominación, salvo los periodos de bonanza o de pobreza, de epidemias o de escasez, que llegaron a trastocar aquella quietud.

Hacia 1772 el Tasco español, es decir, el Taxco nuevo y sus alrededores (barrios, haciendas y cuadrillas) comprendía 1383 casas con una población de 4353 personas, según el padrón elaborado por don Manuel de la Borda.

En los comienzos del Siglo XIX, visitó Taxco el sabio alemán Alejandro von Humboldt; la fecha más cercana al hecho histórico es la del 5 de abril de 1803; aún se conserva la casa donde se hospedó. Los días 6 y 7 estuvo en Tehuilotepec, de donde muy probablemente partió el 8, toda vez que el 9 se encontraba ya en Puente de Ixtla.

Por su ubicación geográfica, cercana al viejo camino que comunicaba Acapulco con la Ciudad de México, Taxco se convirtió en lugar de interés para la estrategia militar y política de la época. Así lo demuestran algunos episodios importantes de la historia nacional: la toma de la plaza por los insurgentes encabezados por Hermenegildo Galeana, en diciembre de 1811; la presencia del propio José María Morelos en el lugar, el mismo mes; la estancia, en noviembre de 1820, de Agustín de Iturbide en la ciudad, y la posibilidad, como señalan algunos historiadores, de que en el Convento de San Bernardino de Sena redactara el texto inicial de lo que después se conocería como Plan de Iguala; la enajenación de los bienes de la parroquia de Santa Prisca, en 1859, en cumplimiento de la Ley de Desamortización de Bienes Eclesiásticos; la ocupación del poblado por las tropas del Gral. Porfirio Díaz, el 29 de octubre de 1863.


Arquitectura colonial representativa de Taxco de Alarcón.

Otros hechos interesantes son los siguientes: los incendios ocurridos en 1805 y 1835 (el primero destruyó el convento e iglesia de San Bernardino; el segundo propició, entre otras consecuencias, que el templo de la Santa Veracruz se hiciera de bóveda, en lugar de la techumbre de artesonado y tejas que hasta entonces tenía); la incursión, en 1855, del general santanista Simón Ramírez, quien luego de entrar en Taxco avanzó contra el pueblo de Hueiztaca, el que tomó e incendió el 31 de enero del año referido; el éxodo del vecindario, sin causa conocida, en 1860, hacia la hacienda de San Gabriel, que se registra más bien por la muerte de varias personas (alrededor de 45, entre niños y adultos).

Durante el Siglo XIX la presencia de Taxco en el escenario geopolítico fue muy dinámica: en 1824, por ley, pertenece al estado de México y la cabecera municipal se reconoce como pueblo; en 1825, por decreto, es distrito y, en 1826, prefectura; en 1827, de acuerdo con la Constitución estatal, es distrito, y en 1833, por decreto, es distrito y cabecera del partido de la prefectura del mismo nombre; en 1837, por decreto, es distrito y cabecera de distrito, así como partido del departamento de México; en 1849, al erigirse el estado de Guerrero, Taxco es distrito de la nueva entidad; en 1850 se modifica el nombre de distrito de Taxco por el de Hidalgo; en 1872, por decreto, Taxco es municipalidad y cabecera del nuevo distrito de Taxco de Alarcón, y deja de pertenecer al distrito de Hidalgo; en 1880, con apego a la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Guerrero, Taxco de Alarcón es municipalidad del distrito de Alarcón.

El municipio de Taxco no fue ajeno a la efervescencia social generada por la Revolución de 1910. Aunque este movimiento se vivió con una mayor intensidad en otros espacios de la geografía guerrerense, la historia registra la presencia de fuerzas contendientes de filiación diversa, a lo largo de los años que duró la lucha.

En marzo 23 de 1911 estallaron dos bombas en el barrio de La Veracruz, colocadas por manos desconocidas; como consecuencia, los taxqueños recibieron armas y municiones suficientes, así como el adiestramiento indispensable, para defender a la población de posibles ataques. Por esos días la inquietud era evidente, pues los revolucionarios habían hecho acto de presencia en Buenavista de Cuéllar y en El Naranjo. Realizados los preparativos de defensa, la calma volvió a la población.

Sin embargo, el 24 de abril de 1911 Jesús Morán y Margarito Giles Bahena, al frente de 32 hombres, tomaron la ciudad, esta vez defendida sólo por el prefecto y la policía a su cargo. En la noche los vecinos abandonaron sus casas y dejaron el “control” a los revolucionarios; éstos saquearon los comercios y se retiraron. Casi de inmediato, dos días después, un nuevo grupo de maderistas, encabezado por Joaquín Miranda, realizó otro saqueo, luego de entrar en la población sin encontrar resistencia alguna.

En agosto de 1911 la anarquía prevaleciente en la región taxqueña era manifiesta; las tropas figueroistas se habían apoderado de la ciudad y, por si fuera poco, los indígenas de Tlamacazapa entraron en conflicto con los pobladores de Juliantla y destruyeron los montes pertenecientes a Acamixtla, San Juan, Taxco el Viejo, Puente Campuzano y Tepetlapa.

El 15 de mayo de 1912 Jesús H. Salgado y sus tropas zapatistas pretendieron tomar la ciudad. La fuerte oposición proveniente de los civiles y de la pequeña guarnición, aunada a los refuerzos llegados desde Iguala y del rumbo de Tehuilotepec, lo impidió. Los rebeldes perdieron hombres, pertrechos y caballos, huyendo a las montañas de La Tenería y Santo Domingo.

A mediados de abril de 1913, ante la posibilidad de un nuevo ataque por parte de Epifanio Rodríguez y su gente, las Legaciones de Italia e Inglaterra solicitaron al Gobierno la protección de sus súbditos residentes en Taxco. La guarnición, compuesta por 150 hombres de filiación huertista hasta ese momento, decidió tomar el partido del constitucionalismo y obligó a comerciantes y particulares a proporcionarles dinero para su sostenimiento. La plaza fue recuperada por los federales el 17 de mayo siguiente.

A fines de noviembre de 1915 el general Alejo Mastache, a nombre del Gobierno federal, entró a Taxco, que en ese entonces se encontraba bajo dominio zapatista.

En abril de 1920 hallábase en Taxco el coronel Joaquín F. Romero, principal partidario de la rebelión obregonista en esa plaza. (Recuérdese que el Congreso local había resuelto desconocer al presidente Carranza la tarde del 20 del mes y año mencionados).

Cuando la Secretaría de Hacienda publica la excelente obra de Manuel Toussaint antes citada, transcurre el año 1931. El fin del movimiento armado está reciente, y por eso consideramos, puede escribir lo siguiente: “Los habitantes de Tasco se quejan de haber alcanzado la mayor decadencia por la Revolución. La razón es otra: Tasco tiene vinculada su existencia, como un efecto a su causa, a la minería, y la minería ha decaído en Tasco por factores varios y complejos…”

Con el propósito de conservar su fisonomía de ciudad colonial y de impedir por tanto que se pierda la bella imagen arquitectónica antigua y pintoresca que a través del tiempo ha proyectado, en 1928 se expidió la Ley para la Conservación de Taxco. Este documento normativo ha contribuido a mantener la armonía y unidad de la población.

La ampliación del camino México–Acapulco, tramo Chilpancingo–Acapulco, ocurrida finalmente el 11 de noviembre de 1927, durante la presidencia del general Plutarco Elías Calles, permitió que el municipio quedara mejor comunicado, que Taxco rompiera su aislamiento del Siglo XIX y que empezara a proyectarse como centro turístico y patrimonio nacional de gran importancia. Ya la línea ferroviaria del Balsas había favorecido la presencia de algunos viajeros durante los primeros años del siglo pasado; la estación El Naranjo, situada a unos 30 km hacia el sur, entroncaba con el viejo camino y hacía menos difícil la de por sí complicada travesía.

El Siglo XX trajo para el municipio de Taxco sucesos geopolíticos trascendentes. Algunas poblaciones se erigen, otras se agregan y otras más se separan; entre las primeras están: Puente Campuzano (o Campusano; se erige en 1921), Zompantli (1948), San Juan del Monte (1954), Los Yautles (1954), Los Membrillos (?), Huizotitla (?), Huajojutla (?), Joyas del Progreso (1965) y San Esteban (1965); entre las que se agregan tenemos: Acuitlapán (1930), Axixintla (1930), Texcaltitla (1936) y Coamazac (1952) –las cuatro pertenecían a Tetipac–; Tlamacazapa (1956) –que formaba parte de Buenavista de Cuéllar–; finalmente, entre las que se separan están: Buenavista de Cuéllar (1936), Palmillas (1936), El Zapote (1936), Los Amates (1936), Santa Fe (1936) y Coaxcatlán (1948).

Por otra parte, diferentes ordenamientos jurídicos ratificaron a Taxco como municipio de nuestra entidad: la Ley Orgánica de División Territorial del Estado de Guerrero lo hizo en 1908 (Ley 55) y en 1944 (Ley 59); la Ley Orgánica del Municipio Libre, en 1956, 1974 y 1984; la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Guerrero, en 1950 y en 1995.

Personajes ilustres.

  • Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza (1581?–1639). Según Leopoldo Carranco Cardoso, Juan Ruiz nació en 1572. Abogado y escritor. Fue uno de los cuatro grandes dramaturgos del Siglo de Oro. Creador de la comedia moral, de costumbres y caracteres y que, por su influencia sobre franceses y españoles, es la fuente de donde arranca la comedia moderna (según Carlos González Peña). (v. Ruiz de Alarcón y Mendoza, Juan).
  • Pedro (1575–1656) y Hernando Ruiz de Alarcón y Mendoza. Hermanos de Juan; fueron teólogos destacados; el segundo escribió un Tratado de las supersticiones y costumbres gentilicias de los indios. (v. Ruiz de Alarcón y Mendoza, Hernando).
  • Luis Becerra Tanco (1602–1672). Poeta, matemático, químico y físico. Notable lingüista, nacido en Taxco. Hablaba 10 idiomas. Escribió sobre las apariciones de la Virgen de Guadalupe. (v. Becerra Tanco, Luis).
  • Fernando Becerra Tanco. Hermano de Luis, profesor de medicina y cirugía. (v. Becerra Tanco, Fernando).
  • Lauro María Jiménez (1826–1875). Médico, nacido en Taxco. Fue el primer mexicano que hizo investigaciones microscópicas y llegó a ser presidente de la Academia Nacional de Medicina.
  • Don José de la Borda (1699–1778). Minero de origen francés. Hizo su fortuna en Taxco; mandó construir la iglesia de Santa Prisca. (v. Borda, José de la).
  • Manuel Antonio Vicente de la Borda. Sacerdote, hijo de don José de la Borda; se ordenó el 3 de diciembre de 1759, en la primera misa que se dio en Santa Prisca. Fue párroco ahí durante 18 años.
  • William Phillip Spratling Gorton (1900–1967). Nació en Sonyea, Nueva York, EU. Arquitecto, arqueólogo, etnólogo, escritor, diseñador. Escribió Pequeño México (1932). Creador de la industria de la platería en Taxco. (v. Spratling Gorton, William Phillip).
  • Laureana Wright González (1846–1896). Originaria de Taxco. Escritora, poetisa. Fundadora y directora del semanario Las violetas del Anáhuac. Precursora de la lucha por la igualdad de la mujer. (v. Wright González, Laureana).
  • Raful Crayem Sánchez. Compositor e intérprete. (v. Crayem Sánchez, Raful).
  • Dr. Jaime Castrejón Díez. (v. Castrejón Díez, Jaime).

Región a la que pertenece. Norte del estado de Guerrero.

Localización geográfica. Se encuentra al norte de la capital del estado, entre las coordenadas geográficas extremas: 18° 21’ 28’’ y 18° 39’ 11’’ de latitud norte 99° 24’ 55’’ y 99° 46’ 09’’ de longitud oeste.

Extensión territorial. Este municipio tiene una extensión territorial de 575 km2, que representa 6.33% de la superficie regional y 0.91% de la estatal.

Colindancias. Colinda al norte con los municipios de Tetipac, Pilcaya y el estado de Morelos, al sur con los municipios de Iguala de la Independencia y Teloloapan, al este con el estado de Morelos y el municipio de Buenavista de Cuéllar y al oeste con los municipios Ixcateopan de Cuauhtémoc y Pedro Ascencio Alquisiras.

Población. De acuerdo al XII Censo General de Población y Vivienda, 2000, efectuado por el INEGI, la población total era de 100 245 habitantes: 48 575 hombres y 51 670 mujeres. Respecto al número total de personas que entonces vivían en el estado (3 079 649), la población del municipio representaba el 3.25%.

La densidad de la población municipal, en 2000, era de 289 habitantes por km2.

El II Conteo de Población y Vivienda 2005 reportó una población de 98 854 habitantes, de los cuales, 47 803 (48.36%) son hombres y 51 051 (51.64%) mujeres.

El cuadro siguiente ofrece una imagen de cómo ha evolucionado la población total durante los últimos 55 años.

Años

Población

1950

30 647

1960

43 567

1970

58 163

1980

75 912

1990

86 864

1995

95 144

2000

100 245

2005

98 854

Las cifras muestran que en poco más de medio siglo la población total ha crecido en más de tres veces.

Además, es interesante observar que mientras en 1950 la población rural (comunidades con menos de 2500 habitantes) representaba el 67.3% del total y las comunidades urbanas el 32.7%, al concluir el Siglo XX la proporción se había invertido: en las comunidades rurales vivía el 33.9% de los habitantes del municipio, y en las urbanas, el 66.1%.

El INEGI, en sus cuadros y gráficas sobre población del municipio de Taxco, aporta datos interesantes, como los siguientes:

  • En los últimos 50 años siempre ha habido más mujeres que hombres, dándose el caso, tanto en 1970 como en 2000, de una diferencia de hasta dos puntos porcentuales: 48.5% de hombres y 51.5% de mujeres. Esta proporción prácticamente se conservó en 2005: 51.64% de mujeres y 48.36% de hombres.
  • La tasa de crecimiento media anual muestra una tendencia decreciente: 3.6% en el periodo 1950–1960 y 1.5% en 1990–2000. En el periodo 2000–2005 registró cifras negativas: -0.25.
  • Al aglutinar a la población por grandes grupos de edad, se aprecian pequeñas pero significativas tendencias durante el periodo 1995–2000; así, por ejemplo, en tanto que en 1995 el grupo 0 a 14 años representaba el 37.2% del total, para 2000 había disminuido al 36.1%; en cambio, en el grupo de 65 y más años observamos un cambio del 5.0% al 5.8% en los años de referencia. Estas tendencias, para 2005, se aceleraron, toda vez que la población de 0 a 14 años decreció hasta el 32.5%, mientras que la de 65 y más años llegó al 7.3%.
  • El promedio de “hijos nacidos vivos de mujer” de 12 o más años es menor en el municipio que el promedio estatal: 2.77 y 3.00, respectivamente (datos correspondientes a 2000).
  • Si tomamos como puntos de referencia los años 1994 y 2000, podemos observar que a nivel estatal hay una pequeña disminución en el número de nacimientos por año: 161 937 y 160 697, respectivamente; es decir, hay una diferencia de -0.6%. En cambio, en el caso del municipio, en los mismos dos años que comparamos, las cifras son: 3710 y 4266, respectivamente; esto significa un incremento del 15%.
  • En cuanto a las defunciones, mientras en 1994 fallecieron en el estado 10 020 personas, en 2000 fueron 10 432; para el municipio los datos son: 426 y 468, respectivamente. En ambos casos hay un incremento, que puede explicarse en razón directa del mayor número de habitantes.

Suelo (características y usos). En el territorio municipal se encuentran suelos de diversos tipos: chernozem o negro, que se forma en los climas fríos bajo el influjo de la vegetación de transición bosque–pradera; abarca la mayor parte del área municipal. Café rojizo, formado en climas que van de cálidos a templados, tropical y semiáridos; se localiza bajo hierbas bajas y vegetación de arbusto. También hay suelos de los denominados café grisáceo y amarillo bosque.

Los suelos del municipio son aptos para la agricultura, por tener un alto grado de minerales y nitrógeno; a ellos corresponde el 31.07% de la superficie municipal. Existe un 7.36% de pastizales, cuya utilidad es servir de forraje.

Orografía. Si algo tipifica al paisaje guerrerense diríamos que es el cúmulo de colinas, cerros y montañas que conforman su relieve. Así, el panorama norteño de la entidad está dominado por elevaciones de origen volcánico que se conocen como Sierra de Taxco. Según los geógrafos estas cadenas montañosas se desprenden del Nevado de Toluca, y después de formar las sierras de Sultepec y Zacualpan, en el estado de México, penetran en nuestro territorio, extendiendo sus ramales por los municipios comprendidos entre Huitzuco y Teloloapan, para terminar en el Balsas.


Elevaciones características del municipio.

Esta configuración orográfica del norte guerrerense se caracteriza por la ruptura de pendientes que se observan en las laderas australes, donde las sierras desarrollan cantiles independientemente del material geológico que las compone.

Desde las altas cumbres que rodean Taxco se divisan en todas direcciones multitud de cerros de color pardo o blanquecino. Como casi todos ellos son de roca caliza y ésta tiene la peculiaridad de ser soluble, no es difícil hallar en la región varias grutas creadas pacientemente por la naturaleza.

En general, puede afirmarse que en el municipio hay tres tipos de relieve: zonas accidentadas (que abarcan el 75% de la superficie), zonas semiplanas (que comprenden el 20%) y zonas planas (que abarcan el 5%). En las zonas accidentadas las elevaciones varían entre los 1500 y 2720 msnm; en las semiplanas, entre 900 y 1499 msnm.

Hidrografía. El mapa hidrológico del municipio de Taxco permite identificar varias corrientes de agua. Se trata de arroyos y ríos poco caudalosos, que arrastran lluvias de temporal y que, generalmente, al llegar marzo o abril están casi secos en su totalidad. El INEGI enlista, entre otros, los siguientes: Taxco–Icatepec, San Juan, Temixco, Plan de Campos, Las Bocas, Granadas, Zapotitla, El Limón, Almolonga, El Llano, Los Aguacates, Amate Amarillo y La Gotera. Los diversos escurrimientos forman parte, la mayoría, de dos subcuencas: la del Alto Amacuzac y la del río Cocula.

Además, en el área municipal hay pequeñas presas, como la de San Marcos y la de Cacalotenango; manantiales de aguas termales, como el de Azulaque, que brota de una corriente subterránea y alcanza temperaturas superiores a los 30 °C; y cascadas, como la de Cacalotenango o las que forma el arroyo Las Granadas (que nace de una gruta cercana al poblado de Acuitlapán).

Clima. Los climas predominantes son:

  • Cálido subhúmedo con lluvias en verano, de humedad media, que abarca el 15.88% de la superficie. Poblaciones como Axixintla, Tecalpulco, Taxco el Viejo, Temaxcalapa, Zapoapa, San Juan Unión y Tecuiciapa (o Tecuiziapa) presentan este tipo de clima.
  • Cálido subhúmedo con lluvias en verano, de menor humedad, que abarca el 21.19% de la superficie. Este tipo de clima se presenta en localidades como Icatepec, Huahuaxtla, Totoapa, La Presa, Corralejo, El Mirador, San José el Potrero, Teacalco, Piedras Altas, Coamazac y otras.
  • Semicálido subhúmedo con lluvias en verano, de mayor humedad, que abarca el 11.57% de la superficie. Paintla, Cacalotenango, Tehuilotepec, Acamixtla, Atzala, Santa Rosa, El Fraile, Huajojutla y la ciudad de Taxco son algunas de las poblaciones donde existe este clima.
  • Semicálido subhúmedo con lluvias en verano, de humedad media, que abarca el 24.68% de la superficie. Acuitlapán, San Juan de Dios, Juliantla, San Sebastián, San Martín, Huixtac y El Ojo de Agua son algunas poblaciones donde se presenta este clima.
  • Templado subhúmedo con lluvias en verano, de mayor humedad, que abarca el 26.68% de la superficie. Poblaciones como Tlamacazapa, Xochitiopa, Huitzotitla, Xochipizca, Los Yautles, Agua Escondida, Ixtlahuaca, El Capulín, San Juan del Monte, Los Naranjos, San Miguel Guerrero y Los Ocotes registran este tipo de clima.

Flora. Dos tipos de vegetación predominan: la selva baja caducifolia y los bosques de clima templado.

La primera representa el 22.71% de la superficie municipal; los segundos, el 37.86% (INEGI, 2000).

La selva baja caducifolia se caracteriza por el cambio de follaje en la temporada de secas y porque los árboles son de altura baja (menos de 15 m). Es vegetación propia de áreas geográficas con clima cálido subhúmedo, con un período de sequía de aproximadamente seis meses, con temperatura media anual superior a los 20 °C, sin heladas y con precipitación anual entre 300 y 1800 mm en la época caliente del año; crece, preferentemente, en suelos pedregosos, a menudo en los lomeríos. En nuestro país abarca un 8% de territorio nacional y se distribuye, sobre todo, en la vertiente del Pacífico, donde cubre grandes extensiones desde el sur de Sonora y suroeste de Chihuahua hasta Chiapas, continuándose hacia Centroamérica. Pertenecen a esta comunidad natural árboles como el tepeguaje, el copal, el pochote, el mezquite y el casahuate, de los cuales hay presencia en el territorio municipal.

En las zonas altas o templadas del municipio se presentan bosques de coníferas, principalmente pino y encino, que crecen desde 5 hasta más de 30 m de altura. En libro reciente (2001), compilado por el profesor Juan de Dios Labra Labra, que se publicó con el titulo de Tasco histórico–gráfico. Sus personajes insignes 1523–2001, se consignan también, entre otras, las especies siguientes: álamo, aguacatillo, capulín, cedro, roble, fresno, tepehuaje (o tepeguaje), huamúchil (o guamúchil), nogal silvestre, palo dulce, palo prieto o mulato, pirul, sabino, ahuehuete y zompantle. La madera se utiliza con propósitos domésticos, comerciales o industriales.

Fauna. El clima y el suelo dan lugar a variaciones en el paisaje natural. En cada caso la flora y la fauna cambian.

En los paisajes que presenta el municipio de Taxco todavía subsisten diversas especies animales; entre éstas pueden citarse las siguientes: venado, aguililla, gavilán, paloma, zopilote, huilota, tórtola, pájaros (de varias clases), conejo, tejón, mapache, zorrillo, armadillo, iguana, culebra, víbora de cascabel, lagartija, rata, alacrán, zorra, coyote, gato montés, tlacuache y zarigüeya.

Recursos naturales. Los más importantes del municipio, históricamente, provienen de sus minas. Apunta el doctor Jaime Castrejón Díez que ya “en la época colonial se decía que Taxco era un poblado construido sobre una montaña de plata”.

En 1522 se abrió, en Tehuilotepec, la primera mina de América, conocida como el Socavón del Rey o Socavón de Cortés, que ya los indígenas trabajaban desde antes de la Conquista. A este nombre habrían de agregarse, con el paso de los años, varios más, que explican el crecimiento de la región y son el punto de partida de su bien ganada fama nacional e internacional; entre ésos están: El Pedregal, El Coyote, San Ignacio, Cerro Perdido, La Borda, La Lajuela y Yo amigo. Casi todos son hoy parte de la historia.

En la obra Monografía geológico–minera del estado de Guerrero, el Consejo de Recursos Materiales –dependencia del Gobierno de la República– daba cuenta en la edición de 1999 que “la empresa American Smelting and Refining Company (ASARCO), hoy en día Industrial Minera México, S. A. de C. V., llegó a Taxco en 1942 y poco a poco adquirió los principales fundos de la zona. En la década de los 50, ASARCO continuó su expansión en el distrito y durante el periodo 1965–1974 incrementó la capacidad instalada de su planta de beneficio. En 1976, se inauguró la nueva ‘Unidad Taxco’, con todas sus minas comunicadas en forma subterránea a fin de concentrar el mineral producido en un solo punto, que es el tiro ‘El Solar’. También se adquirió el equipo moderno para incrementar la eficiencia en las minas y comenzó a funcionar una nueva planta de beneficio de 2200 toneladas diarias de capacidad. Entre 1979 y 1981, se amplió la capacidad de beneficio de 2200 a 3300 toneladas por día”.

Actualmente, la producción minera metálica del distrito de Taxco es la más importante de toda la entidad. Los minerales que se producen son: oro, plata, plomo, cobre y zinc. Se trabaja con varios sistemas de minado, y el mineral se procesa por flotación selectiva.

Las minas en funcionamiento en la unidad de Taxco, según el consejo antes mencionado, son: Guerrero, Remedios y San Antonio; la unidad El Solar es la principal de las plantas de beneficio para minerales metálicos; tiene una capacidad instalada de 3300 toneladas diarias. El tipo de depósitos de donde se extrae el mineral es de vetas y mantos.

Aunque la mina de Huahuaxtla dejó de funcionar hace más de dos décadas, se sabe que en los alrededores de esta población se encuentran importantes depósitos de mercurio de tipo hidrotermal.

La región de Taxco, en el área de Acamixtla, es también productora de varios minerales no metálicos, como son la toba riolítica y andesítica, el vidrio volcánico negro (obsidiana) y las lajas provenientes de las areniscas. Aún sin explotar (1999) se encuentran depósitos de mármol y dolomita.

Además de los recursos minerales, en el municipio de Taxco de Alarcón se explota la madera en sus diversas especies para la fabricación de muebles y bisutería. Sin embargo, en términos del volumen y valor de la producción forestal es importante consignar los datos siguientes aportados por el INEGI:

  • Mientras en 1996 se produjeron 607 m3 en rollo de madera, en 1999 la producción cayó a 64.0 m3.
  • En consecuencia, el valor (en miles de pesos) sufrió también una drástica disminución: de 109.2 (en 1996) a 10.2 (en 1999).
  • En tanto en 1996 se reforestaron 121 hectáreas, en 1999 sólo fueron 3.0.
  • Mientras en 1996 se plantaron 125.3 miles de árboles, en 1999 fueron sólo 6.2 mil y 2000, 0.1 mil.
  • La actividad forestal en el municipio de Taxco de Alarcón merece analizarse cuidadosamente a fin de evitar daños que pudieran resultar irreversibles.

Grupos étnicos. Con base en los datos del Censo General de Población y Vivienda, 2000, en el municipio de Taxco de Alarcón vivían 2444 indígenas, que representaban el 2.43% de la población total del municipio. Casi todos, además de su lengua materna, hablaban español; sólo 23 declararon ser monolingües. La lengua indígena con mayor número de hablantes era el náhuatl. Sin embargo, también había pequeños núcleos de población que se comunicaban en mixteco, tlapaneco, otomí, zapoteco, amuzgo y mazahua.

En el 2005, de los habitantes de 5 y más años de edad (88 467 en total), sólo el 1.8%, es decir, 1623, declaró hablar una lengua indígena. Náhuatl, tlapaneco, amuzgo y zapoteco fueron, en ese orden, las más utilizadas.

Religión. La población de 5 años y más declaró en 2000 (Censo del INEGI) cuál era la religión que profesaba. Los resultados fueron los siguientes: de un total de 87 712 personas, 81 156 (92.29%) eran católicas; 2931 (3.34%), protestantes y evangélicos; y, 1512 (1.72%), bíblicos no evangélicos.

También había 33 judíos y 166 practicantes de otras religiones; 1344 dijeron no tener religión alguna y 570 no especificaron la información.

Educación. Son varios los datos que demuestran cómo el municipio ha progresado significativamente en el ramo educativo:

  • En 2000 la infraestructura era adecuada para impartir educación escolarizada en los niveles siguientes: preescolar, primaria, secundaria y media superior (preparatorias, colegio de bachilleres y CBTis). Hay también un Instituto de Artes Plásticas, la Universidad Juan Ruiz de Alarcón, la Escuela de Enfermería y la Escuela de Ciencias de la Tierra (perteneciente a la Universidad Autónoma de Guerrero).
  • La población de 15 años y más que según el Censo de 2000 no sabía leer ni escribir era de 8664 (3105 hombres y 5559 mujeres), que representaba el 13.6% del total (cifra mucho menor que el índice estatal, el que para el año de referencia llegaba al 21.6%).
  • En 2005, los analfabetas de 15 años y más eran 8043, y representaban el 12.1% del total de habitantes en ese rango de edades (66 431). Del 100% de analfabetos, el 62.4% son mujeres.
  • Para el ciclo escolar 2000–2001, en los diferentes niveles educativos se inscribieron 29 039 alumnos, que fueron atendidos por 1447 profesores, en 276 escuelas. Había 100 jardines de niños, 121 escuelas primarias, 41 secundarias, 10 planteles de nivel medio superior (3 son particulares) y 4 instituciones de nivel superior (2 son particulares).
  • En el ciclo escolar 2005–2006, los servicios educativos se ofrecieron a través de 290 escuelas, a las que asistieron 29 954 alumnos atendidos por 1481 maestros en 1480 grupos. Había 110 jardines de niños, 114 escuelas primarias, 46 secundarias, 7 de capacitación para el trabajo, 8 de bachillerato, una de nivel medio terminal técnico (escuela de enfermería de la UAG) y 4 de nivel superior.
  • En el ciclo escolar 1999–2000, el índice general de retención fue del 94.9% y el de aprovechamiento alcanzó al 86.5%; esto significa que hubo una deserción del 5.1% y un 13.5% de reprobados.
  • En el ciclo escolar 1999–2000, la eficiencia terminal en la escuela primaria fue mayor en el municipio que a nivel estatal: 82.5% y 75.1%, respectivamente. (La eficiencia terminal, en este caso, se refiere a los alumnos que habiéndose inscrito en primer año, en un ciclo escolar determinado, concluyen sus estudios de educación primaria seis años más tarde. Con excepción del jardín de niños, se aplica en los demás niveles del sistema educativo).
  • Durante 1999 funcionaron 14 bibliotecas públicas y escolares de los niveles medio básico, medio superior y superior, que prestaron servicio a 42 522 usuarios. (El número de bibliotecas es superior en casi 10 al promedio municipal estatal: 4.2).

Salud. De los 100 245 habitantes censados en 2000, el 77% se declaró no derechohabiente; sólo un 22.4% dijo que sí lo era. En números absolutos esto significa que había 77 149 personas sin los beneficios que otorgan el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), mientras 22 457 sí tenía acceso a ellos.

Al 31 de diciembre de 2000 se registraron en el municipio 22 unidades médicas en servicio de las instituciones públicas del sector salud. De éstas una pertenece al IMSS y opera en el nivel de hospitalización general; una es del ISSSTE y sólo ofrece consulta externa; las otras 20 se ubican bajo el régimen de asistencia social, dependen de la Secretaría de Salud del Gobierno del estado (SESA), y el servicio que prestan es el siguiente: en 19, sólo consulta externa; en la otra, hospitalización general. En la fecha de referencia, además, se contaba con 120 médicos (41 del IMSS, 5 del ISSSTE y 74 de SESA), 42 camas (12 del IMSS y 30 de SESA), 52 consultorios (14 del IMSS, 3 del ISSSTE y 35 de SESA) y 3 laboratorios (1 IMSS y 2 de SESA).

El II Conteo de Población y Vivienda 2005 arrojó, para ese año, las cifras siguientes: se contaba con 2 hospitales generales, una unidad de medicina familiar y 24 establecimientos de primer nivel; se disponía, en conjunto, de 54 consultorios, 2 laboratorios clínicos y 2 de rayos X; los recursos humanos estaban integrados por 116 médicos generales, 38 especialistas y 154 enfermeras; finalmente, la cobertura asistencial por habitante era de un médico por cada 852, un especialista por cada 2601, una enfermera por cada 642 y una cama hospitalaria por cada 2354.

Abasto. En la cabecera municipal hay un mercado público permanente, una tienda para empleados mineros y otra para derechohabientes del ISSSTE. También se cuenta con 2 tianguis sabatinos y con establecimientos privados que expenden productos de primera necesidad. Las mercancías provienen de lugares diversos, ubicados tanto dentro como fuera del municipio. Opera un rastro municipal.

Los habitantes de las comunidades municipales se abastecen, principalmente, en los mercados y tiendas de Taxco y de Iguala, así como en los comercios que hay en las propias localidades. Además, en el caso de las familias campesinas, todavía hay productos que son de autoconsumo.

Deporte. El deporte que más se practica en las localidades del municipio es el basquetbol. En todas, o casi en todas, las poblaciones hay al menos una cancha que sirve a este propósito.

En la ciudad de Taxco, además, hay espacios específicos para futbol, volibol y tenis.

Vivienda. De acuerdo con datos del INEGI, obtenidos en el Censo de 2000, había 22 631 viviendas habitadas; de éstas 22 556 eran particulares y en ellas vivían 99 851 personas, lo que da un promedio de 4.43 ocupantes por vivienda; el 79.7% de las viviendas particulares eran propias, en tanto que el 20.3% restante correspondía a casas–habitación rentadas, prestadas o en otra situación.

Los materiales de construcción predominantes en los pisos fueron: cemento y firme (54.4%) y tierra (23.5%); en las paredes: tabique, ladrillo, block, piedra, cantera, cemento y/o concreto (59.2%) y adobe (29.5%); y en los techos: losa de concreto, tabique, ladrillo y terrado con viguería (57.8%), lámina de asbesto y metálica (15.0%) y lámina de cartón (13.3%). Una comparación elemental entre estos datos y los obtenidos diez años atrás muestra que hubo una sensible disminución (de casi 11 puntos porcentuales) en los pisos de tierra y en el uso del adobe para las paredes.

En 2005 el número de viviendas contadas sumó 23 566, con un promedio de 4.2 ocupantes cada una.

En 15 299 se registró agua entubada, en 22 876 energía eléctrica, y en 19 705 drenaje sanitario; la cobertura fue del 64.9%, 97.1% y 83.6%, respectivamente.

Servicios públicos. El ayuntamiento proporciona los servicios de alumbrado público, seguridad pública, parques y jardines, panteón y servicio de limpia.


Plaza Borda.

Para atender a la problemática delictiva, en el municipio hay una agencia y nueve agentes del Ministerio Público del fuero común.

Comunicaciones, transporte y medios de comunicación social. El municipio se halla atravesado por la carretera nacional México–Acapulco–Zihuatanejo. Viniendo de Amacuzac (en el estado de Morelos), esta vía entra por Teacalco y pasa por Acuitlapán, Huajojutla, Tehuilotepec, ciudad de Taxco, Cerro Gordo, Tecalpulco, Taxco el Viejo, Puente Campuzano, Mexcaltepec y El Naranjo, con rumbo a Iguala. Inaugurado en 1929, este tramo favoreció la actividad minera y comercial, el desarrollo turístico y, especialmente, el contacto humano entre la cabecera y las localidades. Existe también una autopista que entronca con la que va de Amacuzac a Iguala y hace más rápido y seguro el transporte. Además, desde la ciudad de Taxco hay carretera pavimentada a Ixcateopan de Cuauhtémoc y a Cacahuamilpa (cuyas grutas son conocidas dentro y fuera del país). Este panorama de carreteras asfaltadas se complementa con una red de caminos de terracería transitables en todo tiempo, que hacen posible el traslado de personas y mercancías por medio de vehículos motorizados desde casi todas las comunidades del municipio.


Tansporte público en la ciudad de Taxco de Alarcón.

De acuerdo con datos del INEGI, al 31 de diciembre de 2000 estaban registrados en el municipio los vehículos siguientes: 10 200 automóviles, 1100 camiones para pasajeros, 3200 camiones de carga y 400 motocicletas.

En la ciudad de Taxco se cuenta con dos centrales camioneras para los autobuses foráneos; hay transporte público que ofrece el servicio interno, y también lo hay que comunica con varias comunidades cercanas. Asimismo hay servicio de teléfono, telégrafo, administración de correos, radiodifusión, televisión y periódicos. Algunas localidades disponen de agencias telefónicas y servicio postal.

Agricultura. A la agricultura se destina, según datos del INEGI publicados en su Carta de uso del suelo y vegetación (actualizada en 1996), el 31.07% de la superficie municipal.

En el año agrícola 2006, la superficie sembrada de cultivos cíclicos fue de 6576.3 hectáreas y la cosechada de 6575.3; se registró una producción de 11 246.5 toneladas. Los principales cultivos fueron: maíz, sorgo de grano y jitomate.

Ganadería. El inventario ganadero, en 2006, estaba conformado por 12 575 cabezas de bovinos, 11 327 de porcinos, 5300 de caprinos, 400 de ovinos y 506 750 aves. La producción de carne en canal fue de 1315.1 toneladas, de las cuales 530.7 corresponden a aves, 403.8 a bovinos y 337.8 a porcinos.

Industria. La actividad industrial presenta un dinamismo importante; el impacto se ha dejado sentir en todo el municipio, y, en algunos casos, más allá de los límites de éste, de la entidad y aun del país.

Sobresale la producción de algunos minerales metálicos (oro, plata, cobre, plomo, zinc y cadmio), cuyo valor total creció significativamente entre 1995 y 2000, al pasar de $149 936 300.00 a $223 430 600.00, respectivamente. Con excepción del cobre (que registró cifras negativas), los demás minerales mencionados vieron incrementarse su volumen de producción; así, por ejemplo, tomando como base los años de referencia citados, la plata pasó de 21 667.5 kg a 49 802.0 kg; el zinc lo hizo de 10 735.8 toneladas a 13 183.0 toneladas; y, el oro, de 23.4 kg a 29.2 kg.

En 1995 la producción municipal de plata representaba casi el 100% de la producción estatal, y la de oro el 96.7%; sin embargo, para 2000 la importancia relativa había descendido: la plata representó el 85.6%, y el oro el 4.49%. Estos datos, especialmente el último, lejos de reflejar una disminución en el volumen de la producción o en el valor monetario de ésta, nos indican que la actividad minera se ha desarrollado con éxito en otros municipios de Guerrero.

Hay una importante industria manufacturera, que en 1988 daba ocupación a 5450 personas y generaba un valor agregado de $137 848 000.00. Hay producción de bebidas embotelladas, de muebles de alta calidad hechos de madera, así como de prendas de vestir, textiles y trabajos de cuero.

En 2000 se expidieron 162 licencias de construcción: 148 para casas–habitación, 11 para locales comerciales y 3 para templos regionales.

Digna de resaltar es la albañilería de tipo colonial, practicada principalmente en la ciudad de Taxco. Se elaboran tabique ligero (hecho con cemento), tabique rojo y mosaico.

La compañía industrial más importante es la ya mencionada Industrial Minera México, S. A.

Turismo. Taxco de Alarcón es un municipio con importante actividad turística, casi toda concentrada en la cabecera municipal y sus alrededores; de hecho la ciudad es una de las cinco más importantes del estado y se ha consolidado como destino turístico de excelencia; forma parte del llamado Triángulo del Sol (junto con Acapulco e Ixtapa–Zihuatanejo).

En 2000 había 16 hoteles (2 clasificados como de cinco estrellas, 2 de cuatro, 5 de tres, 6 de dos y 1 de una); el número de cuartos de hospedaje era de 809. Seis años más tarde, esta infraestructura había crecido hasta alcanzar la cifra de 25 establecimientos y 986 habitaciones. La actividad turística empleó de manera directa a 4206 personas e indirectamente a 10 515, generando una derrama económica de 135.1 millones de dólares.

En 2006, la actividad turística registró una afluencia de 847 073 visitantes, de los cuales 729 608 fueron nacionales y 117 465 extranjeros.

En 2000 los meses de mayor afluencia turística, en orden de importancia, fueron: abril, julio, noviembre y agosto, lo que puede explicarse principalmente por la celebración de la Semana Santa, las vacaciones de fin de cursos escolares, la Feria Internacional de la Plata, las Jornadas Alarconianas y el Festival Internacional de Guitarra. La estadía promedio en el año fue de 1.3 noches por turista.

Comercio. La actividad comercial y de abasto se desarrolla principalmente en la cabecera municipal. Se cuenta con 25 establecimientos comerciales de ventas al mayoreo y 1678 de ventas al menudeo; hay 576 establecimientos se servicios y 1859 de manufacturas.

Se registraron, en 2006, 14 tiendas rurales DICONSA, 2 tianguis, 1 mercado público, 1 rastro municipal y 2 tiendas oficiales (una del ISSSTE y otra del IMSS).

La producción de plata, de muebles “coloniales” y de algunas artesanías se canaliza al mercado regional y estatal. En muchos lugares de la República se venden actualmente objetos y joyería de plata trabajados en los talleres de Taxco; algunos, incluso, se exportan al extranjero.

Monumentos históricos. Hay vestigios importantes de nuestro pasado. Desde luego, la propia cabecera municipal es en sí un espacio arquitectónico, un tesoro cotidiano, que conserva su esencia colonial, a pesar de las alteraciones que ha sufrido el marco urbano; ya desde marzo de 1990 fue declarada zona de monumentos históricos, y también se la conoce como Ciudad de Museos y Festivales.

Entre los monumentos arquitectónicos más señalados de la ciudad de Taxco están los siguientes:

  • Templo parroquial de Santa Prisca. Obra maestra del barroco mexicano, construida entre 1751 y 1759.

  • Templo del Señor de la Santa Veracruz. El edificio actual, de arquitectura popular (Toussaint, 1931), data de principios del Siglo XIX. El 16 de marzo de 1917 se hizo la erección canónica de la capilla en santuario. En varias ocasiones, cuando la iglesia de Santa Prisca estaba en reparación, fue parroquia.
  • Templo de San Miguel. Se trata de una capilla construida en el Siglo XVIII, de estilo popular (Toussaint, 1931). Son interesantes, sobre todo, la escultura del Santo Patrón y la fachada.
  • Casa Borda (o Casa de Borda). Construida en 1759, para habitación de don José de la Borda y de los curas de la parroquia, según se dice, pues “no existe una documentación histórica acerca del edificio” (Toussaint, 1931). Tiene dos pisos al frente y cuatro atrás, por encontrarse sobre una colina. Está situada en la plaza del mismo nombre. Actualmente es utilizada como centro cultural y sede para el concurso nacional de la plata, en las áreas de joyería, orfebrería y escultura.


Casa Borda.

  • Casa Humboldt. Es una construcción céntrica, con fachada alineada a la calle. Anteriormente fue conocida como Casa de Villanueva. Su nombre actual se debe a que en ella pernoctó el ilustre viajero alemán probablemente el 5 de abril de 1803. Es sede del Museo de Arte Sacro Virreinal, que exhibe los objetos litúrgicos encontrados en Santa Prisca.
  • Exconvento de San Bernardino de Siena. Fundado por frailes franciscanos encabezados por Francisco de Torantos. Es uno de los más antiguos de América. La construcción original data del 5 de abril de 1595. Fue destruido por un incendio el 28 de marzo de 1805; la reedificación concluyó hacia 1824, aunque la primera misa en la nueva iglesia se celebró el 31 de julio de 1823; constituye una muestra del estilo arquitectónico que trajo a México el español Manuel Tolsá. Es interesante su acervo artístico, a pesar de las pérdidas (que hay quien califica de saqueo) que ha padecido a través de los años.


Ex convento de San Bernardino.

Otras construcciones de interés arquitectónico son: capilla del Señor Ojeda, capilla de Guadalupe, capilla de Chavarrieta, capilla de San Nicolás Tolentino y capilla de la Santísima Trinidad.


Capilla de La Santísima Trinidad.

Constituyen también un atractivo para el viajero, y más aún si gusta de la historia:

  • La casa de Juan Ruiz de Alarcón (ubicada en la calle que lleva el nombre del ilustre dramaturgo).
  • La Casa Grande (ubicada en la antigua plazuela de San Juan. En la época colonial fue residencia del alcalde mayor).


Plazuela de San Juan.

  • Casa Verdugo (no muy alejada de la plaza de Borda o zócalo de la ciudad, y lugar donde según Toussaint se casó don José de la Borda).

En la ciudad de Taxco hay, además, monumentos (a Hidalgo, y a Juan Ruiz de Alarcón), bustos (de Juan Ruiz de Alarcón, de José de la Borda y de William Spratling), fuentes (del zócalo, y de la Carita), plazuelas (del Toril, de San Juan, de la Cruz Blanca, de la Palma, de Bernal y de las Carnicerías), murales (a Cuauhtémoc, pintado por Juan O’Gorman en el hotel Posada de la Misión), Centro de Convenciones y calles y callejones, cargados de nostalgia, que contribuyen al disfrute de la ciudad.


Busto de Juan Ruiz de Alarcón en Taxco.

En Tehuilotepec vale la pena visitar la iglesia de San Antonio de Padua, restaurada hace algunos años; y en Acuitlapán, el monumento a Pedro Ascencio Alquisiras.

Museos. Además del ya mencionado Museo de Arte Sacro Virreinal, en la ciudad de Taxco se pueden visitar el Museo Spratling (que exhibe piezas arqueológicas de la región) y la pinacoteca que se conserva dentro de las instalaciones de Santa Prisca. También son de gran interés el Museo de la Platería (ubicado en el Patio de las Artesanías) y el Museo de la Historia Social de Taxco Siglo XX (que se localiza en la Casa de Borda). En Tehuilotepec existe un Museo de la Minería.


Pieza prehispánica exhibida en el Museo Spratling.

Fiestas, tradiciones y leyendas. Entre las fiestas más importantes del municipio están las de carácter cívico (sobre todo las que conmemoran el aniversario del Grito de Independencia) y las de orden religioso. En la cabecera municipal, las más importantes son las siguientes:

  • Fiesta de los santos patronos: Santa Prisca y San Sebastián (18, 19 y 20 de enero).
  • Semana Santa. Caracterizada por importantes procesiones (solamente comparables a las de Sevilla, España), así como ceremonias litúrgicas sui géneris.
  • Día de la Santa Cruz o del Albañil (3 de mayo).
  • Día de San Miguel (29 de septiembre, en la capilla dedicada a este santo de la Iglesia católica).
  • Día de Muertos (1 y 2 de noviembre).
  • Día del Jumil. Los taxqueños y sus acompañantes (familiares y amigos de otros lugares de Guerrero y del país) acostumbran comer en el Huixteco; también acuden algunos extranjeros. En el camino, mientras ascienden, van recogiendo los jumiles, que luego consumirán junto con otros alimentos. (Se celebra el primer lunes después del Día de Muertos).
  • Día de la Virgen de Guadalupe (12 de diciembre).
  • Feria Nacional de la Plata. Su origen está en el Día de la Plata en Taxco, a que convocara el señor William Spratling desde 1937. Se trata de un evento comercial y artesanal que pone en juego la capacidad creadora, tanto en el diseño, como en la realización de piezas únicas, de los artesanos plateros de la República. Se instituyó en 1953 por decreto presidencial. Se lleva a cabo en noviembre y diciembre de cada año.

El municipio de Taxco de Alarcón es rico en leyendas. El profesor Sinesio R. Moctezuma, en su Monografía histórico–geográfica de Tasco de Alarcón, Guerrero y sus leyendas, narra las siguientes: La zarzamora, El callejón del hundido, El puente del diablo, Las estacadas, La flor de cuetlaxóchitl, El socavón del rey, La mulata, La cruz de la calle del arco, La malicia castigada, La casa de las lágrimas, Las valiosas alhajas de la Virgen de la Soledad de Acamixtla, Leyenda de Santa Prisca, La boca del diablo, La imagen del Padre Jesús de Tecalpulco, y muchas más.

Artesanías. Hay trabajos de artesanía de calidad reconocida. Destaca, en primer lugar, la platería, que ha dado fama nacional e internacional a la ciudad de Taxco, aunque también se trabaja en Taxco el Viejo, Tecalpulco, Acamixtla, San Juan de Dios, Juliantla y Tehuilotepec.


Artesanía en plata.

En San Juan Tlamacazapa, comunidad fundamentalmente indígena, se manufacturan objetos hechos a base de palma; se producen bolsas, petacas y canastas, adornadas con figuras zoomorfas incorporadas al tejido.

Tecalpulco es productor de artesanías hechas con cobre, latón, concha de abulón, etc.

La talabartería es actividad que realizan algunos artesanos de la ciudad de Taxco; los productos que se obtienen son: huaraches, bolsas, petacas y monturas de comercialización local.

La cerámica, que incluye el entintado y la decoración con motivos de animales y vegetales propios del entorno, se trabaja en Taxco el Viejo. Algunos de los utensilios elaborados son máscaras y cántaros.


Venta de artesanías hechas de cerámica.

Manifestaciones artísticas. Permanece la tradición de las bandas de música de viento (o bandas de “chile frito”), que interpretan diversos géneros musicales y participan en circunstancias sociales diferentes relacionadas con sus formas de vida, organización social y creencias pagano–religiosas: matrimonios, bautizos, bailes, velorios, fiesta del Santo Patrón, peregrinaciones, procesiones, ceremonias cívicas, jaripeos, feria del pueblo, etc.

Mención especial merecen las Jornadas Alarconianas. Fueron instituidas por decreto del Gobierno del estado publicado el 8 de septiembre de 1987, en honor del insigne dramaturgo. Se realizan cada año en la ciudad de Taxco, generalmente en mayo. Aunque la programación y desarrollo es la puesta en escena de las principales obras teatrales de Juan Ruiz de Alarcón, se busca la participación ciudadana, sobre todo de artistas y trabajadores culturales.

Atractivos turísticos. Además de los museos, monumentos y edificios arquitectónicos que hay en diversas partes del municipio, sobre todo en la cabecera, quien vaya a Taxco tiene también como opción interesante una visita al Huixteco (o Huizteco). Se trata de un cerro, convertido desde 1982 en parque recreativo (77.5 hectáreas), que se localiza a 11 km aproximadamente al norte de la cabecera municipal; en su punto más alto se eleva hasta 2300 msnm. Se puede llegar por carretera. Ofrece un mirador excelente desde la cumbre (conocida como El Sombrero), que permite apreciar una panorámica de la región Norte de Guerrero y del valle de Morelos; desde otro punto, se pueden mirar la ciudad de Taxco y otros poblados cercanos. Año con año, en noviembre, se lleva a cabo aquí la que algunos consideran como “la auténtica fiesta del pueblo taxqueño y sus invitados”: el Día del Jumil. Los visitantes descubren una flora y fauna interesantes, así como otros tesoros propios del lugar.


Iglesia de Santa Prisca.

No está por demás insistir en el atractivo que de por sí tiene la ciudad de Taxco, con su trazo profundamente irregular, pero cargado de motivos para la admiración y el disfrute.


Órgano tubular del templo de Santa Prisca.

Por otra parte, quien guste de las construcciones antiguas tiene en el municipio de Taxco la oportunidad de visitar las llamadas Haciendas de Taxco. Se trata de vestigios de los siglos XVI y XVII, que son hoy verdaderas reliquias arquitectónicas; en su tiempo sirvieron para el beneficio de la plata a través del uso de la ingeniería hidráulica. Casi todas se localizan a la vera de la carretera Taxco–Iguala. Se conservan, entre otras, las siguientes:

  • Del Chorrillo (en la ciudad de Taxco)
  • De San Juan Bautista (en Taxco el Viejo, a unos 12 km al sur de la cabecera municipal).
  • De San Francisco Cuadra (a unos 5 km al oeste de Taxco).
  • De Hueymatla (a unos 9 km de Taxco, hacia el sureste).
  • De Santa Rosa (a unos 15 km de Taxco, hacia el suroeste).

Gastronomía. El mole con jumiles, que también se comen vivos en tacos; salsa de jumiles, barbacoa de chivo y el tradicional pan de muertos.


Venta de jumiles.

Estructura política municipal. El ayuntamiento que cubre el periodo 2009–2012 cuenta con un presidente municipal, un síndico, seis regidores de mayoría relativa y seis regidores de representación proporcional.


Palacio Municipal de Taxco de Alarcón.

Reglamentos municipales. Con el propósito de contribuir a la organización y funcionamiento del municipio se cuenta con la reglamentación específica siguiente: Bando de Policía y Buen Gobierno, Reglamento Interior del Ayuntamiento, Reglamento de Mercados, Reglamento de Limpia y Jardines, Reglamento de Salud, Reglamento de Programación y Presupuesto Municipal.

Distritos Judicial y Electoral (Federal y Estatal). Pertenece al Distrito Judicial de Alarcón, al XIX Distrito Electoral Estatal, los dos con cabecera en Taxco de Alarcón; y, al Distrito Electoral Federal 02, con cabecera en Iguala de la Independencia.

Cronología de presidentes municipales. Desde 1950 hasta 2012, los presidentes municipales de Taxco de Alarcón han sido los siguientes:

Nombre

Periodo

  • Felipe Valle

1950–1952

  • Enrique Caballero Aburto

1953–1955

  • Manuel Castrejón Gómez (Élfego Pineda Álvarez)

1956

  • Servando Ríos Mendoza

1957–1959

  • Francisco Pineda Flores

1960–1962

  • Luis Téllez Bustamante (Horacio Rangel Ezequiel)

1963–1965

  • Jaime Castrejón Díez

1966–1968

  • José García Chávez

1969–1971

  • Alfredo Figueroa Bahena

1972–1974

  • José Antonio Ortega Figueroa

1975–1977

  • Gustavo Martínez Martínez

1978–1980

  • Ricardo Figueroa Rodríguez

1981–1983

  • V. José Fernando Benítez López

1984–1986

  • Manuel Saidi González

1987–1989

  • Enrique Martini Castillo

1990–1993

  • Mario Hipólito Flores Pérez

1993–1996

  • Marcos Efrén Parra Gómez

1996–1999

  • Isacc Ocampo Fernández

1999–2002

  • Abraham Ponce Guadarrama

2002–2005

  • Ramiro Jaimes Gómez

2005–2008

  • Álvaro Burgos Barrera

2009–2012

Comunidades que integran el municipio. Comprende 127 localidades. De éstas, por el número de habitantes, las principales son:

Nombre

Total

Hombres

Mujeres

  • Taxco de Alarcón

50 415

24 362

26 053

  • Tlamacazapa

5 458

2 631

2 827

  • Acamixtla

5 386

2 678

2 708

  • Acuitlapán

3 669

1 803

1 866

  • Taxco el Viejo

2 932

1 435

1 497

  • Tehuilotepec

2 207

1 078

1 129

  • Axixintla

1 617

811

806

  • Cacalotenango

1 581

764

817

  • Paintla

1 537

744

793

  • Tecalpulco

1 515

723

792

  • San Juan de Dios (Naranjas de Dios)

1 184

553

631

  • Teacalco

1 170

557

613

  • Huixtac

902

398

504

  • Huajojutla (El Azul)

900

456

444

  • Atzala (Atzala de da Asunción)

835

366

469

  • Temaxcalapa

656

296

360

  • Juliantla

643

303

340

  • Puente Campuzano

629

305

324

  • Dolores

628

313

315

  • Texcaltitla

627

323

304

  • San José El Potrero

625

304

321

  • El Ejido (Ejido Guerrero)

620

301

319

  • San Juan Unión

593

280

313

Para mayores informes, recurrir al II Conteo de Población y Vivienda 2005, INEGI.

Cabecera municipal. La cabecera del municipio es la ciudad de Taxco de Alarcón. También es cabecera del distrito judicial del mismo nombre. Se halla a 1778 msnm, pero en la lista de las localidades principales de este municipio hay cifras que van desde 1200 msnm (Axixintla) hasta 2720 (Cerro Cedro), por lo accidentado de su orografía. Se encuentra a 139 km de la capital del estado.


Plaza Borda.

Se localiza en el extremo norte del estado, entre los 18° 33’ 15’’ de latitud norte y los 99° 36’ 21’’ de longitud oeste. La caracterizan siete colinas: Bermeja, Cantera, Cruz de la Misión, Las Escobas, Izotes, Toledo y La Trinidad.

Su clima es semicálido subhúmedo con lluvias en verano.

El nombre de la ciudad lleva el agregado “de Alarcón”, como un homenaje permanente al ilustre dramaturgo Juan Ruiz de Alarcón, llamado también el Príncipe de las Letras.

Su origen está en el campamento minero que en 1528 se estableció en Tetelcingo, y que junto con los de Cantarranas y Tenango llegaron a formar, hacia 1570, el Real de Minas de Tasco. Su imagen actual es casi toda obra de don José de la Borda, quien en el Siglo XVIII dio a la población el aspecto panorámico, colonial, que, en lo fundamental, aún conserva; además del notable impulso que otorgó a la minería, legó a la humanidad la construcción monumental del templo de Santa Prisca. Otro personaje central en la vida de Taxco fue (y es) el estadounidense William Spratling; llegó a la ciudad en 1929 (según refiere el señor Héctor Gómez Villalobos, quien trabajó para él en el taller Las Delicias y lo trató de cerca); es el promotor más importante que la platería taxqueña ha tenido.

Desde el 30 de mayo de 1908, por la Ley 55 Orgánica de División Territorial del Estado de Guerrero, Taxco de Alarcón adquiere el rango de ciudad.

Su cercanía con el Distrito Federal (160 km) la hace muy atractiva para el turismo de carretera. Quien la visita puede asociar la recreación cultural y las artesanías con el placer de viajar.

Además de su gran importancia cultural y turística, la ciudad es el motor económico y político del municipio. Cuenta con todos los servicios de una urbe moderna, frecuentemente mejorados por la acción gubernamental y ciudadana.

(CCL)