Mimosa galeotti Benth. Leguminosas. Arbusto de 3 a 4.5 m, con espinas recurvadas. Las hojas bipinadas, con hojuelas numerosas de 2 mm. Flores amarillentas, al principio, y al final, moradas. Con semillas envueltas en una vaina.
También existe otra variedad de uña de gato (Uncaria tomentosa L.), que fue introducida del Perú, a la cual se le asignan diferentes propiedades medicinales. A ésta nos referimos en seguida.
Planta trepadora que utiliza otros árboles como sostén. La planta se llama así por los pares de espinas grandes, encorvadas, que crecen a lo largo del tallo de la planta. Pertenece a la familia de las Rubiáceas y es originaria de zonas tropicales de América del Sur. Su nombre más popular, con el que se conoce, se debe a sus espinas, que parecen uñas. Existen diversos tipos de uña de gato en el mundo. La variedad uncaria tomentosa es la más estudiada y a la que se atribuyen más propiedades. Tradicionalmente se usan la corteza, las hojas o la raíz, para hacer un té que cura varias enfermedades.
Es factible localizarla en Copala, municipio de la Costa Chica, y en otros sitios de la Costa Grande.
Contiene químicos llamados alcaloides oxindoles.
Se utiliza en el tratamiento del asma y para promover la cicatrización de heridas. Se usa para el dolor en las articulaciones (propiedad antiinflamatoria), así como en problemas estomacales. Es un anticoagulante (propiedad fluidificadora de la sangre), por ello se indica en personas que tienen problemas de mala circulación (ateroesclerosis).
También se emplea para tratar afecciones del tracto urinario, inflamaciones, cirrosis, gonorrea y diarrea. Se han registrado, además, buenos resultados en aplicaciones externas (decocción de su corteza) para tratar dolores musculares y de articulaciones, acné, hongos, artritis y artrosis. Para limpiar el tracto digestivo y para tratar el cáncer. Se ha usado contra la disentería, y para la recuperación del parto. Es inmunoestimulante, aumenta la actividad fagocítica de los granulocitos neutrófilos y macrófagos, y estimula la producción de linfoquinas. Aumenta también el número de monocitos en fases activas en la circulación.
(EA