Conocida anteriormente como La Brea, fue una de las propiedades de don Juan Álvarez Hurtado.
La referida propiedad pertenecía a don Enrique Wirmond, quien se dedicaba a la navegación marítima y de allí obtenía resina o brea de los pinos del bosque, para la restauración de barcos, hecho que le daba el nombre de La Brea a la propiedad. En 1792, los padrones de Acapulco ya registran La Brea como paraje.
Ruinas de la hacienda La Providencia.
Según Clyde Gilbert Bushnell, historiador norteamericano, Juan Álvarez compró los campos del paraje mencionado en 1836 y después, en ese mismo lugar, se estableció don Juan, construyendo la casa donde vivió el resto de su vida, cambiándole de nombre a la propiedad, a la cual le puso La Providencia.
Actualmente, para visitar lo que fue esta hacienda es necesario trasladarse hasta el km 42 de la carretera federal México–Acapulco y, en ese punto, desviarse por un camino de terracería que llega al pueblo La Providencia, situado a 8 km de la desviación; este poblado pertenece al municipio de Acapulco.
(AOPG)