Militar insurgente. Nació en San Juan de Los Llanos, Puebla, en 1782; murió fusilado en la misma ciudad en 1830.
En 1808, egresó como abogado de la Real y Pontificia Universidad de la Ciudad de México. Administró su hacienda La Rinconada.
Se levantó en armas en 1812, con 700 hombres de su finca y de Nopalucan, Quechula y Tepeyahualco, en contra del gobierno virreinal.
A causa de un mal entendido entre los grupos guerrilleros de la región, fue aprehendido por un tal Machorro, y saquearon su propiedad. Es trasladado a Tepeaca y, al ser atacado ese lugar, lo conducen a un calabozo de la hacienda de San Jerónimo y luego lo llevan a Tepeji, donde permanece un mes aproximadamente, en tan malas condiciones que estuvo a punto de perder la vida.
Logra comunicarse con Morelos, quien ordena su libertad y lo nombra auditor de guerra, y, después, su secretario.
Acompañó al Generalísimo en la campaña de Las Cumbres y de las Villas; a la toma de Oaxaca, los días 12 y 13 de octubre de 1812, y al sitio de Acapulco, del 6 de abril al 20 de agosto de 1813.
Se encargó de los arreglos necesarios para efectuar el Congreso de Chilpancingo el 13 de septiembre de 1813, y participó en la redacción de los Sentimientos de la Nación. En calidad de secretario, suscribió, también, los documentos siguientes:
- Primera convocatoria para la instalación del Congreso de Chilpancingo, el 28 de junio de 1813.
- Acta de elección del primer diputado del Congreso de Chilpancingo, por la provincia de Tecpan, a favor del vicario general licenciado don José Manuel de Herrera, con 11 votos, el 13 de septiembre de 1813.
- El Bando de Morelos, anunciando su designación de Generalísimo de las Armas del Reino y la Autoridad del Supremo Poder Ejecutivo, de fecha 18 de septiembre de 1813.
- La primera composición del gobierno insurgente decretada por el Congreso de Chilpancingo, en esa misma fecha, como primer secretario. El segundo secretario fue el licenciado don José Sotero Castañeda.
Queda al lado del Congreso durante la expedición a Valladolid. Tuvo diferencias con algunos diputados.
Después de ser hecho prisionero don Mariano Matamoros, que era segundo del Generalísimo, éste nombró a Rosains como su segundo, con el grado de teniente general, hecho que molestó a militares insurgentes.
Morelos es derrotado en Puruarán, Michoacán, el 5 de enero de 1814; y don Mariano Matamoros, fusilado en Valladolid, hoy Morelia, el 3 de febrero de ese año. Por ello, el diputado doctor Herrera persuade al general Morelos de que deje el mando ejecutivo al Congreso, lo que hizo en Tlacotepec, quedando la asamblea como autoridad suprema de las filas insurgentes, con Rosains al frente, que es derrotado en Chichihualco el 18 de febrero, logrando escapar junto con don Guadalupe Victoria.
Solicita licencia para operar en el oriente del país, y lo nombran comandante general de Puebla, Veracruz, Oaxaca y del norte de México. Hubo grandes dificultades, pues don Ignacio López Rayón y don José Antonio Martínez no reconocían su autoridad.
En San Hipólito fueron batidas las fuerzas de Rosains por el realista Hevia. Rosains se retira a Tehuacán, donde tiene un altercado con Rayón; interviene el Congreso y otorga el mando al brigadier Arroyave.
El 22 de enero de 1815, es derrotado en Huamantla y, en marzo, en la barranca de Temapa. Es detenido por Manuel Mier y Terán, que disolvió el Congreso instalado en Tehuacan, y lo envía preso ante don Guadalupe Victoria, quien, a su vez, lo remite a José Francisco Osorno; logra escapar y se refugia en el curato de Ixtapaluca, donde el 10 de octubre de 1815 solicita el indulto.
Ya en la Ciudad de México, rinde al virrey un informe pormenorizado de la revolución y se establece en Puebla. Iturbide rechaza sus servicios años después, y, en 1823, la Junta de Recompensas le asignó una pensión de cuatro mil pesos anuales. Al año siguiente, fue electo senador por Puebla.
Estuvo en contra del presidente Vicente Guerrero; es encarcelado en el castillo de San Carlos, de Perote, Veracruz. Ya en libertad, hace matar a un oficial y conspira con un hermano de Victoria contra el gobierno de Bustamante; preso y juzgado, se le fusila en Puebla, Puebla, en donde el gobierno levantó una estatua en su honor en 1833, y, en junio de ese año, el Congreso de la Unión lo declara Benemérito de la Patria.
(JGCL)