Escritor, luchador social y periodista. Nació en Apango, municipio de Mártir de Cuilapan, en 1954.
En su tierra natal cursó su instrucción primaria; la secundaria, en la ciudad de Tixtla; el nivel medio superior, en la Vocacional 5 del Instituto Politécnico Nacional, en la capital del país. En la Escuela Normal Superior de la Universidad Autónoma de Guerrero se tituló como Profesor de Historia. Ha hecho varios cursos de periodismo, literatura, ortografía y redacción, y náhuatl, entre otros.
Militante del Partido Revolucionario Institucional desde 1974, ha ocupado diversos cargos dentro de este instituto político. En la función pública, fue síndico procurador en Mártir de Cuilapan, de 1978 a 1980; secretario particular del coordinador del H. Congreso del estado, en 1982; en 1991, delegado de Gobernación en Costa Chica; delegado regional de la Procuraduría Social del Campesino y Asuntos Indígenas, región Chilapa, 1997 a 1999; en dos períodos, presidente municipal de Mártir de Cuilapan (constitucional, 1984–1986; interino, 1992–1993).
Fue reportero de los periódicos Expresión de Guerrero, Diario de Guerrero y El Sol de Chilpancingo; de éste último fue jefe de redacción en 1979.
Sus primeros cuentos aparecieron en las páginas de Expresión Popular, al mismo tiempo que escribía artículos de opinión.
Obtuvo el Premio Estatal de Periodismo en 1991 y 1997, ambos en artículos de fondo. En 1999, obtiene el Premio Estatal de Cuento María Luisa Ocampo.
Ha publicado dos libros de cuentos: Sangre Legítima (1998) y La desvelada muerte (2002).
En 2008 contendió por la Presidencia Municipal de Mártir de Cuilapan bajo los principios y programas del Partido Nueva Alianza.
“Ignoro quién le enseñó a escribir, o quiénes fueron sus progenitores literarios que le dieron las herramientas para recrear los temas con la maestría y propiedad como lo hace. Sin duda escribe bien y sabe comunicar sus vivencias; con una mayor disciplina y constancia creciente, con un mayor dominio del lenguaje, anticipo que el éxito vendrá por añadidura” (Comentarios a la obra de Edilberto Nava García, por José Rodríguez Salgado).
(JRV/UFEP)