Ocampo Sevilla, José Andrés

Músico. Nació en Iguala el 14 de febrero de 1879; murió en la misma población el 14 de diciembre de 1971. Fueron sus padres Juan Ocampo, hijo de José Magdaleno Ocampo, sastre que confeccionó la primera Bandera Nacional, y Leonarda Sevilla.

En Iguala, realizó la primaria; y al morir sus padres, la hermana mayor, Refugio Ocampo, lo llevó a Chilapa y lo inscribió en el Colegio del Sagrado Corazón de Jesús donde continuó los estudios de secundaria y los de preparatoria. En el colegio mencionado, hizo estudios de piano, con tal ahínco que ganó medalla de oro, como primer premio, durante cuatro años consecutivos en la misma institución.

De 1897 a 1900, fue invitado por el Gobierno del estado para que impartiera clases de piano y solfeo en la Escuela Normal para Señoritas, en Chilpancingo. Algunas de sus alumnas intervinieron en los conciertos que se efectuaban en el Salón de Recepciones del Palacio de Gobierno. En 1901, dirigió la Escuela Oficial de Niños de Iguala. De 1902 a 1905, dio clases particulares de piano en varias poblaciones de Morelos, lo que mejoró su situación económica. Residió en Cuautla, Morelos, y en Jonacatepec, población del mismo estado, donde lo nombraron organista de la parroquia.

De 1906 a 1907, trabajó como recaudador de rentas en Chilapa. En 1908, regresó a Morelos como maestro de piano, y radicó en esa entidad hasta 1910, en donde lo sorprende la Revolución; posteriormente, el gobernador provisional Francisco Figueroa lo nombró recaudador de rentas de Iguala, función que desempeñó hasta la muerte de Madero.

De 1913 a 1920, sirvió a la causa revolucionaria de Venustiano Carranza, en distintas zonas del país. Después de Tlaxcalantongo, permaneció en el destierro, hasta la amnistía concedida por Álvaro Obregón en 1921.

Fue tenedor de libros de la Compañía de Tranvías de la Ciudad de México, de 1922 a 1924. Posteriormente, regresó a Iguala como instructor de cultura musical en las escuelas oficiales; y hasta abril de 1933, dirigió la Escuela Urbana del estado, en la misma ciudad. En ese año fue nombrado maestro rural en Santa Cruz, Tlaxcala, y en 1935, secretario del H. Ayuntamiento en Puebla.

El general y licenciado José Inocente Lugo, gobernador de Guerrero, lo designó, en 1936, director de la Escuela Urbana del estado; con categoría de catedrático, trabajó en la Escuela Secundaria y Normal de Chilpancingo.

En 1937 el general Alberto F. Berber le encarga la dirección de la Banda de Música del estado, y lo nombra catedrático en la Normal, que pasó a ser en 1942 el Colegio del Estado; en esa institución, laboró hasta 1950, año en el cual se le concede su retiro. Fue ratificado como director de la Banda de Música del Gobierno del estado, hasta septiembre de 1955.

Entre sus composiciones figuran los valses: Marga, Petrouska, y Alicia; las marchas: Inauguración, Bronce, Bandera de Iguala, Marcha de honor, Demócratas puritanas y Me llevó la trampa; los arreglos folclóricos: Así canta el guerrerense, Tío Polito, Ay Chucha, Claveles y margaritas, Chaquira y lentejuelas, Las cuatro milpas, La guitarra de Ramírez, y Sones de Guerrero. Con la finalidad de instrumentarlas, seleccionó chilenas de Costa Chica y sones de Tierra Caliente, Chilapa y Ayahualulco.

En la II Feria del Libro, celebrada en la Ciudad de México del 15 de abril al 15 de mayo de 1943, José Andrés Ocampo ganó el segundo lugar en composición musical, para el estado de Guerrero, con su obra titulada Teopancalaquis.

Tuvo muchos problemas económicos en sus últimos años de vida; esto ocasionó que por su larga trayectoria de servicio social, y por ser descendiente, en línea directa, de José Magdaleno Ocampo, el doctor Raymundo Abarca Alarcón, gobernador de la entidad en el sexenio 1963–1969, le otorgara, por acuerdo de la Legislatura local, una pensión vitalicia con cargo al erario del estado.

Al conmemorarse el 150 aniversario de nuestra Enseña Nacional, el gobierno del profesor Caritino Maldonado Pérez le rindió un justo homenaje público, en vida, en la ciudad de Iguala.

(ETA)