Carrasco Núñez, Salustio

Abogado, poeta y periodista. Nació en Iguala en 1878; murió en la misma ciudad el 14 de febrero de 1912.

En 1900, por su oposición al gobierno de Antonio Mercenario, que intentaba reelegirse, fue expulsado de la entidad junto con un grupo de jóvenes intelectuales guerrerenses, entre ellos Rafael del Castillo Calderón, Alberto Jiménez, Blas Aguilar y Aurelio Vázquez, exiliándose en Cuautla, Morelos, donde editaban un periódico.

Según Fidel Franco, biógrafo de Eusebio S. Almonte, Emiliano Zapata visitaba en 1901 a ese grupo de inquietos rebeldes.

No se sabe por qué Carrasco y otros de sus compañeros no se enrolaron en una rebelión propuesta por Castillo Calderón tras el fraude electoral, aunque existe una versión de que estuvo preso en la cárcel de Belén por ese motivo.

A la muerte de Eusebio, Carrasco Núñez escribió el siguiente soneto en 1903:

A Eusebio S. Almonte

Cayeron sobre ti como chacales
en la profunda noche sin fulgencia,
y se extinguió el raudal de tu elocuencia
en su coro de aullidos infernales.

Los réprobos, de entrañas criminales,
que firmaron la lóbrega sentencia,
llevarán para siempre en su conciencia
el estigma del Dios de los mortales.

Después de aquel infame desafuero,
víctimas tendrá más la tiranía
para saciar su despotismo artero;
que, siguiendo tu huella el alma mía,
si continúo como voy, espero
¡Morir también asesinado un día!

Carrasco Núñez no era poeta que llegara al pueblo humilde, por su estilo culto, con frecuentes alusiones a la literatura clásica, según se acostumbraba en el Porfiriato.

Llegada la insurrección maderista reforzó su relación con grupos conspiradores, en particular con los Miranda, que lanzaron el Plan Político y Social de la Sierra de Guerrero.

Fidel Franco, en Eusebio S. Almonte, versos, prosa, México, 1947, nos acerca a la realidad que vivió Salustio Carrasco Núñez.

Nublos y estrellas, que reúne su obra poética; es libro póstumo, publicado en 1923.

Y Renato Ravelo Lecuona, en La revolución zapatista de Guerrero, de la insurrección a la toma de Chilpancingo, 1910–1914, tomo I, México, UAG, 1990, 447 pp., narra el ambiente que rodea al poeta y la intervención de Ambrosio Figueroa en el asesinato de Salustio Carrasco Núñez.

(AOPG/AND/VVS)