Municipio de Igualapa

Municipio. Cabecera municipal del mismo nombre.

Toponimia, glifo y/o escudo.Igualapa, del náhuatl ygualli (ihualli), mensajero, y apan, río: “río de mensajeros”.

El nombre original es luhualapan, de origen náhuatl; se compone de dos términos: luhala, “ya llegó” o “ya vino a”; apan, “lugar donde hay agua”. Otra versión del significado en náhuatl es: “en el arroyo de las iguanas”.

Con el tiempo se fueron castellanizando los vocablos originales y la palabra quedó transformada en Igualapa. Desde 1850 está aceptado que Igualapa significa “río de mensajeros”.

Glifo. En el códice conocido como la Matrícula de Tributos observamos el glifo del pueblo de Yoaltepec descrito como un cerro cuya base inicia con dos escalones en rojo, y el cuerpo del cerro en verde. En su cima aparecen unos ojos estelares que no están bien definidos.

En cuanto a su forma, en el primer plano está la representación de la escalera roja, que simboliza el ascenso místico y sacerdotal, es decir, el momento ritual y el trance espiritual. En el segundo plano, la representación del cerro, que simboliza la elevación del hombre hacia lo espiritual; es otra versión de la “escalera”, es decir, lo que nos permite subir al lugar sagrado; la subida permitiría encontrarnos con la deidad de ese lugar. Por último, y coronando la representación, se encuentran los ojos estelares, que significan la “deidad de la noche”, que observa a los humanos en plena oscuridad.

Respecto de su coloración, la escalera roja, con la que inicia el glifo en su parte inferior, está vinculada a la iniciación ritual y sacerdotal, principalmente por la asociación que tiene ese color con la sangre y con el sacrificio. La escalera también implica que la deidad podría descender a la tierra. El sacrificio se transforma en ofrecimiento, propio de una iniciación sacerdotal.

El cerro que aparece en el glifo representa el punto de encuentro entre el cielo y la tierra. El relieve verde asocia la vegetación y la fertilidad. En la cima observamos los ojos estelares, que simbolizan la presencia de una “deidad de la noche” que ve a la humanidad aun cuando no haya luz alguna.

Otra versión del glifo es la referente a Yoaltepec como Yoalan, que significa en náhuatl “lugar de la divinidad de la noche” o “lugar consagrado a la noche o a su deidad”. Es posible también que el nombre de Yoaltepec se refiera a una región donde se atendía el tributo no como una región colonizada, sino asociada al rito y al sacramento de un dios relacionado con lo agrícola y dirigido por los astros, que es lo que señala el glifo de la Matrícula de Tributos.

Escudo. En noviembre de 1999 el municipio de Igualapa adoptó el escudo que lo identifica. Fue diseñado por Jorge Martínez Miranda.

En el interior de un octágono irregular ovalado hay cinco espacios: en el centro del espacio superior, la figura religiosa de un Cristo, conocida en la región como el Señor del Perdón (el santo patrono de la cabecera del municipio). El crucifijo está sobre un montículo: cerro El Vigilante, que representa la topografía de la demarcación municipal. Al fondo de esta misma fracción, un sol con rayos que simbolizan la luz de la fe católica de los igualapanecos.

En la parte izquierda superior aparece un campo de color rojo simbolizando el valor y la sangre derramada por los defensores de la justicia en las distintas etapas de su historia. Allí también, un vacuno de la raza cebú, que representa el esfuerzo por lograr una ganadería de calidad.

En el campo superior derecho, el cielo, de color azul claro. Centrada, una milpa, alimento básico cultivable en la zona.

Al centro del escudo, un círculo con dos figuras humanas prehispánicas, en cuclillas, pagando el tributo, pues Igualapa fue el centro de acopio del señorío Ayacaxtla. De la parte inferior del círculo central del escudo penden unas hojas de tabaco, producto agrícola que distingue al municipio.

El espacio inferior del escudo tiene un libro abierto, que simboliza la educación, base fundamental para el progreso. Este campo es de color ocre, que representa el color de la tierra de esa región.

En la parte superior aparece el nombre de Igualapa, y de allí se desprenden, a manera de brazos, a la izquierda, la figura estilizada de un río en cuya orilla se aprecian las huellas de dos pies que aluden al nombre de la localidad: “río de mensajeros”; y, a la derecha, el otro brazo, representa el progreso actual en cuanto a las vías de comunicación. En el campo interior está la máscara de un tigre, que simboliza la tradición dancística.

Reseña histórica (cronología). El Códice de Azoyú señala que en el año 1200 de nuestra era llegaron a la región nómadas de las tribus tlapaneca, mixteca y amuzga, fundaron pequeñas aldeas en las que vivieron de manera irregular; continuamente cambiaban de residencia, según se puede comprobar en las ruinas de asentamientos humanos descubiertos en las últimas décadas del Siglo XX.

Igualapa es el pueblo más antiguo de lo que se llamó provincia de Ayacaxtla. Fue fundado en 1304; estuvo situado en el caserío donde hoy se encuentra el panteón municipal. Por muchos años fue cabecera de la provincia de Ayacaxtla, antes de la conquista y durante la dominación española hasta la época de la Independencia, en que fue Ometepec la población más importante. Los dominios de Igualapa en esa época se extendieron desde Ayutla hasta tierras fronterizas del estado de Oaxaca.

En 1334 aparecieron grupos étnicos de raza tolteca que buscaban mejores condiciones de vida, después de la misteriosa desaparición de Tula. Algunos venían huyendo de sus enemigos, los chichimecas, que los habían invadido para apoderarse de sus tierras y de su cultura; sin embargo, los toltecas poseían una cultura muy adelantada, estaban mejor organizados que otras tribus; cultivaron las tierras en los contornos de las comunidades de Quetzalapa, de Acalmani, de Igualapa y de Acatepec, poblaciones que ellos mismos fundaron y habitaron por muchos años hasta llegar los aztecas en 1457, quienes los sometieron, les obligaron a pagar tributo, y establecieron una colonia militar con la finalidad de vigilar los movimientos de los tlapanecos, de los mixtecos y de los amuzgos.

Después de la Conquista, se inició en la provincia de Ayacaxtla el reparto de las encomiendas entre los españoles que habían tomado parte en la conquista.

Este punto de concentración fue residencia oficial del encomendero Bernardino del Castillo, quien disfrutó el beneficio de ese cargo en la región. El indígena, aparte de pagar el tributo, era obligado a trabajar para el encomendero bajo la vigilancia del capataz.

En Igualapa residía el alcalde mayor con jerarquía de gobernador de la región, y dependían de él los alcaldes mayores y las repúblicas de indios.

En 1533 fueron creadas, por la Corona, las alcaldías mayores, que controlaban al encomendero y vigilaban que no abusara de los indígenas.

Los frailes agustinos evangelizaron a los naturales de la comarca, enseñaron las técnicas para la elaboración de artesanías, apoyaron la formación del pueblo en los delineamientos de calles y la construcción de templos. Los agustinos dejaron como santo patrono al Señor del Perdón.

Hacia 1824, el pueblo de Igualapa quedó comprendido dentro del territorio del estado de Puebla y adquirió la categoría de ayuntamiento dependiente del partido de Ometepec. En el mismo año se fundó la República federal; Igualapa dependía del distrito de Tlapa, del estado de Puebla.

El 27 de mayo de 1837 se reconoció a Igualapa como municipalidad del partido de Ometepec en el departamento de Puebla.

El 27 de octubre de 1849 pasó a formar parte del nuevo estado de Guerrero.

El 15 de marzo de 1850 se constituyó el municipio de Igualapa, como uno de los 38 municipios que conformaron al estado.

Ya en el Siglo XX, después de conseguir la derrota de las fuerzas porfiristas, los campesinos de Igualapa, de Huehuetán y de Acatepec se dedicaron a cumplir con uno de los puntos del Plan de San Luis, consistente en recuperar los títulos de propiedad que amparaban sus tierras comunales.

Aunque el movimiento social conocido como la Revolución Mexicana, encabezada por Francisco I. Madero en contra de Porfirio Díaz se inició en 1910, en esta zona de la Costa Chica fue el lunes 17 de abril de 1911 cuando los revolucionarios, al mando de Enrique Añorve Díaz, conquistaron Ometepec, apoyando el Plan de San Luis. En esas fechas, Ometepec era cabecera del distrito de Abasolo, es decir, era la plaza política y militar más importante.

Durante la tarde de aquel día, insurrectos de Ometepec, de Acatepec, de Igualapa, de Juchitán y de Huehuetán, con armas en la mano y necesitados de justicia, después de una batalla, se apoderaron de la plaza y la ciudad, con la intervención tardía de Añorve Díaz en compañía de la gente de Cuajinicuilapa comandada por Teodoro Aguirre; Añorve había preparado este movimiento en la región y prometido, a algunos de estos pueblos, recuperar las tierras comunales, de las que habían sido despojados ilegalmente por ricos caciques, ganaderos y comerciantes del lugar. Él había permanecido en La Escondida (hoy Punta Maldonado) por temor a represalias del recién nombrado jefe político Manuel García.

Durante un mes, los campesinos se dedicaron a recuperar sus títulos, dispersados mayormente en Ometepec y en Pinotepa Nacional, Oaxaca, lugar al cual acudieron los igualapanecos. Para poder recuperar sus títulos, recurrieron a las armas ante la resistencia de algunos “dueños”, y sin haber recuperado totalmente sus títulos, el 17 de mayo, los huehuetecos, mataron a José Medel –rico de Huehuetán– e intentaron, con los igualapanecos, asaltar el ayuntamiento de Ometepec. Recuperaron las últimas escrituras faltantes sin consentimiento de Añorve Díaz.

Otra de las decisiones propias tomadas por las autoridades revolucionarias de Igualapa fue ordenar a los terratenientes la suspensión del cobro a labriegos, el 24 de mayo. En tanto, los terratenientes de Ometepec conquistaron la voluntad del jefe del movimiento, Enrique Añorve Díaz, para que les devolviera los documentos que se encontraban en manos de los revolucionarios igualapanecos y huehuetecos: el 29 de mayo, en su calidad de jefe de armas, mandó publicar un aviso, que se convertiría en un vaticinio: “Que será pasada por las armas toda persona que… se dedique a cometer abusos, que estén en pugna con los principios y defensa de la causa que se persigue, tales como traición, rapto, forzo, robo y asesinato”.

José Manuel López Victoria lo justifica así: “La ola de sangre y los desmanes cometidos por sus seguidores, apesadumbraron al jefe Enrique Añorve y procedió a aumentar sus efectivos con voluntarios del Distrito que convergían en Ometepec. Entonces nombró a sus oficiales y por aclamación don Enrique fue reconocido como general de la Revolución… Esa aversión (entre Añorve Díaz y los huehuetecos e igualapanecos) era recíproca, pues el líder del movimiento revolucionario en la Costa Chica alimentaba hondo resentimiento contra los igualapanecosy huehuetecos, que pisotearon su autoridad y exigieron, bajo presión de los fusiles, las escrituras”.

Así, el 11 de junio de 1911, luego de que regresaran sus fuerzas militares de Acapulco y luego de haberlos citado telefónicamente con el engaño de que iba a devolverles algunos títulos de propiedad faltantes, Enrique Añorve tomó presos a 19 campesinos. A los principales de Igualapa, les exigió los títulos de propiedad de los terratenientes, los cuales fueron devueltos a sus “dueños”. Después, los mandó matar, sin juicio de por medio, atados de manos, en zona despoblada. Hubo dos fracciones ejecutoras: “… una tomó el camino a Igualapa y la mandó el capitán Teodoro Aguirre; mientras la otra siguió el rumbo de Lo de Soto, estado de Oaxaca, bajo la vigilancia del capitán, Eligio Estévez”, escribe el mismo López Victoria.

A decir del historiador Renato Ravelo, “a partir de este suceso, los grupos campesinos no pudieron radicar más en sus pueblos… Esta masacre fue el comienzo de una ofensiva emprendida por los terratenientes de Ometepec en contra de la revolución de los campesinos de Guerrero por recuperar sus tierras comunales; la ordenó quien, primero, fue su líder, el maderista Enrique Añorve Díaz.

“Recorrieron toda la costa buscando organizar a sus colegas antiterratenientes y los encontraron en Azoyú, Cuautepec, San Luis Acatlán, Copala y Tecoanapa, donde las represalias de los terratenientes también habían obligado a los grupos más rebeldes a mantenerse sobre las armas; juntos ahora golpearon a ricos y caciques”.

Por su parte, Añorve Díaz, amargado y decepcionado por los malos tratos recibidos por Madero y por los Figueroa, quienes encabezaban el movimiento en Guerrero, viajó a Puebla, donde murió de pulmonía el 30 de diciembre de ese año, dejando trunco su deseo de seguir en la bola, ahora bajo el mando de Zapata.

Personajes ilustres.

  • Enrique Rodríguez Cruz. Revolucionario. Siendo muy joven, participó en el movimiento maderista; después pasó a las filas de Emiliano Zapata, en donde alcanzó el grado de general.
  • Filemón Nolasco. Revolucionario. Militó en las filas del general Enrique Añorve Díaz; enfrentó al gobierno de Porfirio Díaz; le encargaron reclutar a los costachiquenses; una de sus primeras batallas fue la toma de Ometepec el 17 de abril de 1911.
  • José Guadalupe Silvestre. Compositor igualapaneco. Es autor del Corrido del general Enrique Rodríguez Cruz.
  • Indalecio Ramírez Rodríguez, el Taciturno Indio de Igualapa. Compositor de fama internacional. Nació en Igualapa el 19 de febrero de 1927. Varios artistas nacionales han grabado casi 300 canciones de su autoría. (v. Ramírez Rodríguez, Indalecio).
  • Joaquín Álvarez Guzmán. Nació en Igualapa. Trabajador por más de 30 años del Servicio Postal Mexicano, donde llegó a ser administrador de correos. Corresponsal del diario El Correo, que se edita en Iguala.
  • Raúl Velasco Vázquez. Periodista. Nació en Igualapa el 24 de abril de 1927. Miembro del trío Los Jaibos. Egresó como detective privado del Instituto de Ciencias Policiales de la República Mexicana, que dirigía, en la Ciudad de México, el señor Rafael Barraza Coronado. Se desempeñó en la aviación y en la actuación cinematográfica. Propietario del diario El Correo, que se edita en la ciudad de Iguala.
  • Napoleón D. Velasco. Igualapaneco que vivió en la primera mitad, y parte de la segunda del Siglo XX. Administraba y llevaba la contabilidad de varios establecimientos de abarrotes. Incursionó en la fotografía y en la botánica de forma autodidacta. En Cacahuatepec, Oaxaca, varias veces fue presidente de la Junta Patriótica, regidor, secretario general, síndico y presidente municipal constitucional.
  • Adauto Aparicio López. Guitarrista de la vieja guardia.
  • Ramiro Aparicio Marroquín. Teniente. Cantante de voz muy timbrada.
  • Víctor Vázquez Gil. Músico. Connotado requintista de la región.
  • Julio Javier Nayo. Nombre real: Zenaido Castañeda Marroquín. Cantante de reconocida voz en la Costa Chica.

Región a la que pertenece. Costa Chica.

Localización geográfica. Se encuentra entre los paralelos 16° 38’ 56’’ y 16° 54’ 48’’ de latitud norte y los 98° 25’ 05’’ y 98° 34’ 56’’ de longitud oeste.

Extensión territorial. Tiene una superficie de 185 km2 que representa 2.14% de la superficie regional y 0.29% de la estatal.

Colindancias. Limita al norte con Metlatónoc, al sur con Azoyú y Ometepec, al este con Ometepec y Tlacoachistlahuaca y al oeste con San Luis Acatlán y Azoyú.

Población. Está integrado por 16 localidades en las que residen 10 312 habitantes; 86.3% de la población se concentra en nueve localidades mayores de 500 habitantes. En dos localidades dispersas menores de 100 habitantes se establece 0.2% de la población. De acuerdo con los movimientos migratorios registrados en el lapso de 1980 a 1990 el municipio tiene una categoría migratoria de “Expulsión”.

De 1995 a 2000, la población municipal creció a una tasa media anual de 3.29%, y de 2000 a 2005 a una tasa de 0.21%. De acuerdo con la estructura por grupo de edad, su población es predominantemente joven: 54.9% es menor de 20 años; el grupo de cero a cuatro años representa 13.3% y el de cinco a 14 años 30.4%. La población en edad activa (12 a 64 años) representa 59.8% del total.

La población ocupada es de 2393 personas; de éstas 62.3% labora en el sector primario; 20.6%, en el sector servicios, y 15.1%, en el sector secundario. De acuerdo con el nivel de ingresos, 60.8% de la población ocupada no percibe salario alguno; 14% recibe menos de un salario mínimo, 12.3% gana más de uno y menos de dos (salarios mínimos); 8.7% tiene más de dos (salarios mínimos) y 4.2% no especifica este dato.

El índice y el grado de marginación del municipio son: 1.34485 y “Muy Alta”, respectivamente, clasificación que lo ubica en el número 31 en el contexto estatal y el 251 en el nacional. Su nivel de bienestar es 3, cuatro niveles abajo con relación a los municipios con mayor nivel de bienestar en el estado (Acapulco de Juárez, Chilpancingo de los Bravo, Iguala de la Independencia, Zihuatanejo de Azueta y Pungarabato).

Suelo (características y usos). Café grisáceo o café rojizo son los tipos predominantes; se localizan en las partes semiplanas, altas y montañosas, al norte del municipio, y son considerados aptos para la agricultura.

Existe un ejido creado por resolución presidencial del 16 de agosto de 1944, publicado en el Periódico Oficial de la Federación número 1 del 3 de mayo de 1948, comprende una superficie total de 5456 hectáreas. La mitad del terreno es de agostadero y monte, y la otra parte son tierras laborables. El ejido se integró, en principio, con los predios: La Victoria, de 500 hectáreas, de Francisco Castillo; Tonalapa, de 2366 hectáreas, de Tiburcio Marín; de La Sociedad Agrícola de Igualapa, de 2228 hectáreas; y los terrenos de Francisco Estrada, de 362 hectáreas.

Orografía. La mayor parte del territorio de Igualapa está dentro de la cordillera montañosa de la Sierra Madre del Sur. El relieve, fundamentalmente, corresponde a zonas accidentadas, que ocupan 87% del espacio municipal; las zonas semiplanas están compuestas por 10% de la superficie, y 3% es de terrenos planos cultivables.

Los cerros Laguna, Cenizo, Ocotepec y Cuate son elevaciones montañosas con altura de hasta 887 msnm; el resto, en el municipio, varía de cero a 250 metros.

Hidrografía.Los recursos hidrológicos están representados por el río Quetzala, de corriente permanente. En época de lluvias es caudaloso. Se alimenta de varios arroyos: El Grande, Gachupina, Huacapa, Cacahuatito y Cuapinolapa, con escurrimientos todo el año.

En otros ríos y barrancas sólo fluyen aguas por sus cauces durante la época de lluvias.

Clima. Al norte y oriente, es el subhúmedo cálido; en el resto del municipio el clima es cálido.

Los meses de más frío son diciembre, enero y febrero, que alcanzan los 18 °C.

La dirección de los vientos en invierno y primavera es de oriente a poniente; mientras que en verano y otoño, predomina la dirección de sur a norte.

El temporal de lluvias comprende de junio a septiembre, con una precipitación media anual de 1200 mm.

Flora. Su vegetación es de selva baja y mediana caducifolia. Las partes altas están pobladas por encinos, pinos, tepeguajes, palo maría, tlachicón, otates y otros arbustos de menor importancia. La vegetación de las zonas bajas está compuesta por cuauhlote, cuachalalate, cornezuelo, bocote, cacahuananche, cubato, espino, parota, hoja dura, amate, hiscolote.

Fauna. Está formada por venado, conejo, tigrillo, tejón, mapache, víbora, diversas variedades de aves, armadillo, zorrillo, insectos, tilcuate, tortuga, entre otros.

Recursos naturales.Una mina de piedra para la extracción de calhidra se encuentra en un lugar llamado Cuapinolpa. También se extrae grava y arena del río San Juan de los Llanos o San José.

En algunos patios, faldas de lomas y cerros son localizables apiarios en coloridas cajas de madera para la producción de miel y de cera.

La explotación de madera, comprende: pino, encino, palo maría, cuapinol, cuatelolote y roble.

Grupos étnicos. En Igualapa y Ometepec se hablaba la lengua ayacaxteca, que desapareció en el Siglo XVI junto al indio ayacaxteco; persistieron desde esa época el amuzgo, el náhuatl y el mixteco. En la actualidad, sus principales lenguas indígenas, en orden de importancia, son el mixteco y el náhuatl. La población en su mayoría está integrada por grupos mestizos; sin embargo, hay mixtecos, tlapanecos, mulatos y, en menor número, amuzgos; el grupo que más predomina es el mixteco, en comunidades como Chacalapa, Acalmani, Quetzalapa, Igualapa y Acatepec.

En atención al II Conteo de Población y Vivienda 2005, del INEGI, la población de cinco años y mayores que habla alguna lengua indígena es de 2226 habitantes; 1059 hombres y 1167 mujeres; que corresponde al 25% de la población.

Religión. Según el INEGI, en el Censo del 2000, la población de cinco años y mayores que es católica asciende a 8539 habitantes, mientras que 276 personas, en el mismo rango de edad, profesan otras religiones.


Santuario del Señor del Perdón en Igualapa.

Educación. Los servicios educativos se ofrecen a través de 45 escuelas, a las que asisten 3942 alumnos atendidos por 190 maestros en 216 grupos.

El cuadro siguiente ofrece un panorama numérico:

Nivel

Escuelas

Maestros

Alumnos

Grupos

Preescolar

17

39

837

52

Primaria

18

102

2 032

124

Secundaria

8

29

842

34

Bachillerato

2

20

231

6

Total

45

190

3 942

216

Fin de cursos 2005–2006.

La educación indígena se imparte en el nivel preescolar en ocho escuelas a las que asisten 490 alumnos atendidos por 21 maestros en 25 grupos. Hay siete escuelas primarias con una matrícula de 976 alumnos, 50 maestros y 56 grupos.

El índice de retención en el ciclo escolar 2005–2006 fue de 97.3%, y el de aprobación fue de 93.1%. En el nivel medio básico fueron de 92.4% y de 93.2% respectivamente; en bachillerato fueron de 84.0% y 48.1%, respectivamente.

A pesar de los esfuerzos y de la disponibilidad de infraestructura educativa, 27% de la población de 15 años y mayores es analfabeta, de los cuales 58.3% son mujeres.

Salud. Este servicio lo proporcionan una unidad móvil y siete establecimientos de primer nivel, que en conjunto disponen de siete consultorios, cuatro salas de expulsión y 13 camas no censables. El personal está integrado por ocho médicos generales y siete enfermeras. La cobertura asistencial por habitante es de un médico por cada 1289 y una enfermera por cada 1473 habitantes. En cada una de las localidades de El Capulín y Colonia Enrique Rodríguez funciona una casa de salud que es atendida por un auxiliar en el ramo.

Los establecimientos de salud enfrentan problemas de suministro oportuno y suficiente de medicamentos, así como carencia o insuficiencia de instrumental y de equipo médico.

Abasto. Las actividades comercial y de abasto se desarrollan principalmente en la cabecera municipal, en 29 establecimientos comerciales de ventas al menudeo, siete establecimientos de servicios, 12 de manufacturas, un mercado público, siete tiendas rurales y un punto de venta de leche en polvo.

Los comerciantes se abastecen en las grandes tiendas comerciales de Ometepec. Los vendedores ambulantes llegan a ofrecer sus mercancías a los comerciantes que menudean los productos. Los martes se establece un tianguis, ocasión que aprovechan los lugareños y habitantes de las comunidades que acuden a adquirir sus artículos de primera necesidad.


Litografía del mercado municipal de Igualapa.

Deporte. Funcionan espacios para practicar el futbol, así como algunas canchas, por lo general en áreas escolares, para jugar basquetbol y voleibol.

Vivienda. En el 2005, el número de viviendas contabilizadas sumó 2025, con un promedio de 5.1 ocupantes por cada una. El servicio de energía eléctrica beneficia a 14 localidades, con una cobertura municipal de 91.4%; el servicio de agua entubada se dispone en 11 localidades y presenta una cobertura municipal de 70.1%, en tanto que solamente 13.5% de las viviendas tienen drenaje sanitario. Las viviendas que disponen de agua entubada de la red pública son 1421; con el servicio de drenaje, 634; con el servicio de energía eléctrica, 1851. Las viviendas habitadas, con piso de tierra, son 1096, y con piso de material diferente al de tierra, 924.

Servicios públicos. El ayuntamiento ofrece a la población los siguientes: seguridad pública, pavimentación de calles, canchas deportivas, alumbrado público, agua entubada, mercado municipal, panteón y cuidado de caminos. De 1958 a 1960 es introducida el agua potable y la luz eléctrica en la cabecera municipal; en 1965 se establece el primer centro de salud del municipio; de 1974 a 1978 es edificado el Palacio Municipal; de 1979 a 1980 es reconstruido el zócalo con su kiosco; de 1981 a 1982 se construye el mercado; en 1995 es fundado el plantel del Colegio de Bachilleres; de 1995 a 1996 se pavimentó la carretera de Igualapa a Ometepec.

Comunicaciones, transporte y medios de comunicación social. Están integrados por 22.3 km de carreteras alimentadoras pavimentadas y 12.5 kilómetros de caminos rurales revestidos, una agencia postal, 23 líneas telefónicas y 46 unidades del servicio público de transporte. El municipio tiene 60 km de caminos rurales que permiten el acceso a todas las comunidades. Para el transporte de personas se utiliza el servicio de camionetas, de combis y de taxis de sitio.

Cuentan con servicio telefónico particular y de casetas en algunas comunidades, incluyendo la cabecera municipal. Son sintonizadas algunas estaciones radiodifusoras de municipios aledaños. Se captan los canales básicos de televisión.

Agricultura. En el año agrícola de 2006, la superficie sembrada y cosechada de cultivos cíclicos fue de 4325 hectáreas, con una producción de 15 365.3 toneladas. Los principales cultivos fueron: maíz, con 13 650 toneladas; sandía, con 686.6; chile verde, con 208; frijol, con 189; y, ajonjolí, con 175.8. Es la principal actividad productiva de la población. Los lugareños cuidan con esmero sus variados frutales: plátanos, mangos, aguacates, mameyes, naranjos, ciruelos, nanches, guanábanos, palmeras de coco y cocoyules.

La falta de inversión y de apoyos crediticios, el uso limitado de fertilizantes y de semillas mejoradas, la deficiente comercialización y el acaparamiento, ocasionan que las organizaciones campesinas se debiliten o se hagan inoperantes.

Ganadería. El inventario ganadero en 2006 estaba conformado por 2320 cabezas de bovinos, 5063 de porcinos, 4487 de caprinos, 184 de ovinos y 50 653 aves. La producción de carne en canal fue de 283.3 toneladas, de las cuales 101 corresponden a porcinos, 88.5 a aves y 65.5 a bovinos.

La actividad ganadera se enfrenta, entre otros problemas, a la insuficiente infraestructura pecuaria, a la baja calidad genética de los hatos, a los bajos niveles de producción, a la desorganización de los productores y a un insuficiente apoyo crediticio. El 62.31% de la población se dedica a la ganadería.

Industria. La manufactura es doméstica,orientada al tejido y al bordado de huipiles, de manteles, de servilletas y de camisas. Funcionan diversos talleres: talabartería, carpintería, herrería, fabricación de tabiques y de adobes; una planta purificadora de agua natural para el consumo humano, que se distribuye en el mismo municipio y en Ometepec. En escala menor, se explota madera y cal de piedra.

Turismo. La afluencia de visitantes a Igualapa es numerosa en los días de veneración al Señor del Perdón, su santo patrono. Este hecho contribuye a fortalecer la economía de los pequeños comerciantes; lo mismo ocurre cuando hay visitantes a los ríos y a la zona arqueológica.

Comercio. Los establecimientos son, en su totalidad, de la iniciativa privada; están diseminados en todo el municipio. Se surten en el mercado municipal de Igualapa, en el tianguis semanal y de los vendedores ambulantes.

Servicios turísticos. Restaurantes pequeños e improvisados y sencillos establecimientos comerciales de abarrotes. A esta actividad se dedica 20.6% de la población.

Monumentos históricos. Hay una zona arqueológica, a poca distancia de la cabecera municipal, en la que se han localizado objetos de barro, jarros e ídolos.

Al interior del poblado de Igualapa sobresale, por su tamaño, una pieza arqueológica consistente en una roca de 90 cm de ancho por dos m de altura; en ella está grabada una figura humana con rasgos muy visibles.

Con más de 130 años de antigüedad, el templo católico del Señor del Perdón, edificado por los frailes agustinos que evangelizaron la región. La iglesia del santo patrono representa un valor histórico, además de ser un recinto de profundo significado religioso.

Fiestas, tradiciones y leyendas. Las festividades religiosas comienzan en enero, en la comunidad de Llano Grande de Juárez, en honor del Santo Niño de Atocha. El 25 de abril, en la cabecera municipal perdura la tradición de sacrificar animales para pedir la salud de los enfermos. Ese mismo día celebran a San Marcos en las comunidades de La Libertad y de Chimalapa. El 24 de junio a San Juan Bautista en Igualapa y San Juan de los Llanos; el 29 de junio a San Pedro; el 25 de julio al señor Santiago Apóstol; el 26 de julio a la “abuelita” señora Santa Ana; el 2 y el 3 de agosto, a la octava del señor Santiago Apóstol y señora Santa Ana; el 3 de agosto, a la Virgen de las Nieves; el 6 de agosto, la aparición del Señor del Perdón, y el 28 de agosto, a San Agustín.

Trajes típicos. Se ha perdido parte de la tradición del uso del traje típico. Con el paso de los años la ropa regional es reemplazada por la prenda moderna del vestir generalizado y de fabricación industrial.

Artesanías. Productos hechos a mano, característicos del municipio: alfarería, confección de prendas de vestir y talleres de carpintería.

El INEGI, en 2000, censó y estructuró la información sobre personas ocupadas bajo el rubro Población Económicamente Activa por Sector, registrando, con un porcentaje de 15.13%, a quienes se dedican a la artesanía enmarcada en la industria manufacturera.

Manifestaciones artísticas. La más sobresaliente es la música. En varias partes del municipio existen bandas de “chile frito” y grupos musicales de género versátil. Las danzas en el municipio: Los Diablos, Los Flecheros, La Conquista de México, La Tortuga, El Macho Mula, El Toro de Petate, Los Tlaminques y otros.

Atractivos turísticos. Las áreas de atracción para los visitantes son el templo católico del Señor del Perdón y la zona arqueológica ubicada en las cercanías de la cabecera municipal; los arroyos de Huacapan, de La Zihuapila, y el río Quetzala

Gastronomía. Las comidas representativas del municipio son: mole rojo y verde con carne de cerdo, guajolote o pollo; tamales con carne de cerdo o de iguana y de elote; pozole blanco y verde; barbacoa de chivo o de res. En bebidas: atole de piña, y aguardientes que se obtienen de la fermentación del maíz y del jugo de caña de azúcar.

Estructura política municipal.Presidente municipal, un síndico procurador, tres regidores de mayoría relativa y dos de representación proporcional.

Comisiones del ayuntamiento: Desarrollo Urbano, Ecología y Obras Públicas; Educación, Cultura, Recreación y Espectáculos Públicos; Salud Pública y Asistencia Social; Desarrollo Rural; Comercio y Abasto Público; Participación de la Mujer.

Reglamentos municipales.

  • Bando de Policía y Buen Gobierno;
  • Reglamento de Mercados y Comercio en la Vía Pública;
  • Reglamento Interno de Agua Potable;
  • Reglamento de Rastro Municipal;
  • Reglamento de Salud Pública y otros.

Distritos Judicial y Electoral (Federal y Estatal). Pertenece al Distrito Judicial de Abasolo, con cabecera en Ometepec; al XXIV Distrito Electoral Estatal, con cabecera en San Luis Acatlán; y, al 05 Distrito Electoral Federal, con cabecera en Tlapa de Comonfort.

Cronología de presidentes municipales.

Nombre

Periodo

  • Francisco Aparicio López

1960

  • Daniel Jiménez

1961–1962

  • Jesús Nolasco Bustos

1963–1965

  • Frollo González Villanueva y Francisco Meza Montes

1966–1968

  • Bulfrano Rodríguez Álvarez y Honorio Leal

1969–1971

  • Quirino Hesiquio Lanche

1972–1974

  • Rafael Martínez Álvarez

1975–1977

  • Emilio Peralta Rodríguez

1978–1980

  • Eleuterio González Peralta

1981–1983

  • Manuel Pablo Peralta Rodríguez

1984–1986

  • Enrique González Juárez y Carlos Valdez Vinalay *

1987–1989

  • Roberto Leal Marroquín

1990–1993

  • Apolonio Álvarez Montes

1994–1996

  • Eliuhdt Galeana Álvarez

1997–1999

  • Javier Adrián Aparicio Soto

2000–2001

  • Noé Javier Juárez

2002–2005

  • Apolonio Álvarez Montes

2005–2008

  • Orlando Hesiquio Cruz

2009–2012

* Miembros del Consejo Municipal.

Comunidades que integran el municipio. Son 16 comunidades, y de acuerdo con su magnitud demográfica sobresalen:

Localidad

Total

Hombres

Mujeres

  • Igualapa

2 577

1 264

1 313

  • Chacalapa

1 385

644

741

  • San Juan de Los Llanos

845

386

459

  • Chimalapa

796

382

414

  • Llano Grande de Los Hilarios

754

349

405

  • Acalmani

728

368

360

  • Llano Grande de Juárez

692

343

349

  • San José Buenavista

571

278

293

  • La Reforma

550

272

278

  • La Victoria

439

212

227

Para mayor información consultar el II Conteo de Población y Vivienda 2005, del INEGI.

El incremento poblacional se debe al alto índice de nacimientos por falta de control de la natalidad, que se ha incrementado en las dos últimas décadas. Además, los servicios que proporciona el sector salud han reducido la mortalidad de la población infantil.

Cabecera municipal. Igualapa. Este poblado se encuentra entre los 16° 45’’ de latitud norte y los 98° 29’ de longitud oeste. Tiene una altura de 460 msnm y se localiza a 272 km de la capital del estado.

El asentamiento de la cabecera municipal está rodeado de cerros que, juntos, asemejan una herradura, cuya abertura se encuentra al sureste con orientación al océano Pacífico, motivo por el que la población goza de clima con brisa refrescante.

(JRV)