Toloache


Datura inoxia mill. De la familia de las solanáceas. Vegetal que en Guerrero también se conoce como tlapa, o con los nombres de: hierba del diablo, hierba hedionda, tapate, nacazcul, nacazul, flor de muerto, chamico, quiebraplato, xhohcu (en Yucatán). En lengua maya se le denomina tohk´u y mehen–x–tohkú; y en náhuatl, toloatzin. Otras especies del mismo género que reciben el nombre de toloache son Stramonium, discolor Benth y meteloides.

Del aztequismo toloa, “inclinar la cabeza o cabecear por efecto del sueño”, y la partícula tzin, “reverencia”. Planta a cuyos efectos narcóticos alude la etimología. Común en todas las partes, principalmente en terrenos donde se deja crecer la hierba. Se desarrolla y florece en época de lluvias.

La supuesta hechicería la ha utilizado al aprovechar sus propiedades curativas como analgésico y desinflamante, y en “trabajos” amatorios y de adivinación. La ciencia médica lo ha descubierto como narcótico y antiespasmódico; en cantidades apropiadas puede sustituir a la belladona, pero en dosis altas es veneno mortal capaz de provocar locura transitoria o permanente (sobre todo la semilla).

Se emplea como antirreumático y antineurálgico. Bernardino de Sahagún indicó “que quita el apetito, emborracha y enloquece perpetuamente a quienes lo ingieren”. La medicina tradicional la utiliza en asientos de agua, previo hervor y lo más caliente que se pueda tolerar, para desinflamar las hemorroides; a decir de la gente, es muy eficaz, al grado de curarse para siempre. Es común escuchar, tal vez de manera chusca, que alguien ha “dado toloache” a otro del sexo opuesto, cuando éste se enamora con pasión de aquél, refiriéndose al líquido donde se remojó ropa interior y que con engaño se da de beber a otro.

Contiene un alcaloide llamado daturina, al que se debe su acción narcotizante. Los indígenas usaban el cocimiento de las hojas como analgésico. Las mujeres yaquis y de otras tribus del norte, según el botánico Maximino Martínez, “beben el cocimiento de las hojas para atenuar los sufrimientos del parto“; esa misma gente prepara, con las hojas, una infusión en mezcal que conduce a la embriaguez; y se logra el mismo fin al fumar las hojas y masticar los frutos. Además, hacen una especie de ungüento con manteca, semillas y hojas molidas, aplicable en el estómago cuando hay dolor.

La planta puede medir hasta un metro de altura. Las ramas y el tallo son de color verde violáceo, liso o ligeramente pubescente. Las hojas, alternas, ovadas, de color verde oscuro, irregularmente dentadas en el borde, angulosas, sinuado–lobuladas, de olor desagradable, miden de 7 a 20 cm de largo. Las flores son gamopétalas, hermafroditas, tubulosas, blanco violáceas, actinomorfas, erectas o algo inclinadas; están sostenidas sobre péndulos cortos situados en las axilas de las hojas; el cáliz es tubuloso–anguloso, presenta cinco divisiones y alcanza 5 cm de largo; la corola tiene forma de embudo y se abre en cinco lóbulos agudos y algo plegados; llega a medir 10 cm de largo y su limbo extendido de 3.5 a 4 cm de ancho; el androceo consta de cinco estambres ubicados en el tubo de la corola; el ovario es súpero, parcialmente tetralocular, multiovulado y está superpuesto por un estilo que termina en un estigma bilobulado. El fruto es una cápsula oval, espinosa, erecta o algo inclinada, de 4 a 5 cm de largo, dehiscente por la separación de cuatro valvas; contiene numerosas semillas oscuras, comprimidas y reniformes.

(JR