Tamarindo

Tamarindus indica L. Esta especie vegetal de la familia de las leguminosas es un árbol semiperennifolio que alcanza hasta 20 m de altura. Tiene una copa redondeada con ramas que a veces se encuentran a unos centímetros sobre el suelo. El tronco es rígido y a menudo se encuentra un poco torcido; posee una corteza escamosa de color gris. Las hojas son alternas y paripinnadas, miden de 7 a 15 cm de largo, de color verde pálido en la parte inferior. Las inflorescencias se encuentran en pequeños racimos axilares, miden de 5 a 10 cm de largo. Las flores miden de 2 a 2.5 cm de diámetro.

El fruto es una vaina (de 5 a 20 cm de largo por 2 a 3 cm de ancho) áspera, gruesa, de color moreno canela, más o menos comprimida, de cáscara quebradiza, y pulpa suave, algo fibrosa, agridulce, de color oscuro; contiene de 1 a 12 semillas aplanadas, brillantes, morenas, envueltas por la pulpa.

Se han encontrado árboles de tamarindo silvestre en las sabanas del África tropical; de aquí fue introducido a la India y después se distribuyó a todos los trópicos del mundo. La pulpa café que se encuentra rodeando a las semillas se consume fresca, o se mezcla con azúcar; también es usada para sazonar alimentos y en conservas y salsas; de la pulpa se prepara una bebida ácida y refrescante. Las hojas tiernas, las plántulas y las flores son comestibles en ensalada y como verdura para sopas. Después de remover la testa de las semillas, ésta se puede consumir tostada o hervida, o se puede fabricar harina. La pulpa constituye el 40% de la vaina y contiene 20.6% de agua, 3.1% de proteínas, 0.4% de grasas; 70.8% de carbohidratos, 3% de fibras y 2.1% de cenizas. La acidez de la pulpa se debe al ácido tartárico, del cual contiene aproximadamente 10%. Los carbohidratos están principalmente en forma de azúcares. Las semillas contienen 63% de almidón, 16% de proteínas y 5.5% de aceite.

En México se cultiva en regiones cálidas. La madera es dura y compacta; se emplea en construcciones y para carbón de pólvora. Es una planta que prospera en las regiones tropicales semiáridas y puede desarrollarse también en regiones calurosas y lluviosas a condición de que el suelo esté bien drenado; así, los municipios en los que podemos encontrar esta planta son: Florencio Villarreal, San Marcos, Iguala, Cocula, Cutzamala, Zirándaro, San Miguel Tototolapan, Ajuchitlán, Tlapehuala, Arcelia, Coyuca de Catalán, Acapulco y Tecpan de Galeana.

En 2004, por la magnitud de la superficie cultivada y el volumen de la producción, destacaron los estados de Colima, Guerrero, Jalisco y Michoacán, los cuales concentraron aproximadamente el 87.1% de la superficie nacional.

Colima sobresalió por ser la entidad que posee la mayor superficie plantada a nivel nacional, con 2222 hectáreas (33.6%), seguida por Guerrero con 1719.3 hectáreas (26.0%).

En nuestra entidad, en el año de referencia, la producción fue de 8283 toneladas, lo que significó un rendimiento promedio de 4.8 t/ha.

Para 2008, la producción de tamarindo en el estado alcanzó los resultados siguientes:

Fuente: SAGARPA Guerrero, 2009.
*Tonelada por hectárea cosechada. (**) No es suma.

(RFPZ/JCL