Parota

Enterolobium cyclocarpum Jacq. Griseb. (1860). Esta especie vegetal, de la familia de las mimosáceas, es un árbol grande y llamativo, caducifolio, de 20 a 30 m de altura, pudiendo alcanzar los 45 m y un diámetro de tronco a la altura del pecho de hasta 3 m.


Fruto de parota.

Originaria de América tropical, se encuentra ampliamente distribuida en la vertiente del Golfo, desde el sur de Tamaulipas hasta la península de Yucatán, y en la vertiente del Pacífico, desde Sinaloa hasta Chiapas, en altitudes que varían de 0 a 800 m sobre el nivel del mar, aunque su hábitat más propicio es por debajo de los 500 m.

Recibe diferentes nombres en las regiones donde se desarrolla, conociéndose como parota, principalmente, en los estados de Jalisco, Michoacán y Guerrero.

Su follaje es abundante, dando a la amplia copa una forma hemisférica más ancha que alta; sus hojas son bipinnadas, con cuatro a 15 pares de pinnas opuestas, y miden de 15 a 40 cm de largo; foliolos numerosos (15 a 30 pares por pinna) de color verde brillante que se pliegan durante la noche; su sistema radicular es extenso y profundo, por lo que no prospera en suelos delgados.

Su tronco es recto y a veces con pequeños contrafuertes en la base; sus ramas son ascendentes y la corteza es lisa a granulosa y a veces ligeramente fisurada, gris clara a gris parduzca; sus flores se presentan en pequeñas cabezuelas pedunculadas axilares, de 1.5 a 2 cm de diámetro, sobre pedúnculos de 1.5 a 3.5 cm de largo; flores actinomórficas, cáliz verde y tubular; corola verde clara, de 5 a 6 mm de largo.

El fruto característico de esta especie consiste en una vaina circular indehiscente, de 7 a 15 cm de diámetro, aplanada, enroscada, leñosa, moreno-oscura, brillante, de sabor dulce que puede contener de cinco a 20 semillas que generalmente son grandes, ovoides y aplanadas, de 2.3 X 1.5 cm, morenas y brillantes con una línea pálida con la forma del contorno de la semilla, rodeadas por una pulpa esponjosa y fibrosa de sabor dulce.

Esta especie es de fácil adaptación y rápido crecimiento en condiciones de alta luminosidad, siendo frecuente su presencia en zonas perturbadas de selvas tropicales altas y medianas.

Los árboles pierden hojas cuando fructifican, de febrero a abril; florecen de febrero a junio; los frutos maduran de abril a julio y su polinización es entomófila, realizada por palomillas y abejorros pequeños de actividad nocturna.

Puede ser utilizada en plantaciones comerciales para producción de madera aserrada, leña y forraje; también tiene potencial en programas de reforestación para restauración de suelos en zonas degradadas de selva. En sistemas agroforestales, como el cafetalero de montaña, funciona bien como árbol de sombra, y en sistemas silvopastoriles, para sombra y ramoneo en áreas ganaderas.

Los usos más frecuentes de la parota son en forma de madera aserrada, que se utiliza ampliamente en la construcción y en la producción artesanal de muebles, juguetes y diversos artículos utilitarios; también se usa como leña, que es el combustible más empleado en el medio rural.

Los árboles de parota son muy decorativos, por sus enormes copas y elegante follaje, resultando ideal para parques, campos de recreo, bordes de camino, barreras rompevientos y cercos vivos.

Adicionalmente, la parota ofrece otras alternativas de uso, menos desarrolladas, como gomas adhesivas de su exudado o látex; los frutos maduros contienen un jugo gomo-recinoso que, mezclado con la pulpa del mismo, previamente macerada, sirve para fabricar aglomerados de carbón; su semilla es alimenticia, teniendo una composición de aminoácidos comparable a la de algunas harinas, como las de trigo y pescado; las almendras poseen 17 aminoácidos, se comen tostadas y son tan nutritivas como los frijoles, por tener del 32 al 41% de proteína, además de hierro, calcio, fósforo y ácido ascórbico; en algunas regiones, se consumen las semillas en salsas y sopas o como sustituto del café.

La corteza, semilla y fruto producen un tanino que se utiliza para curtir pieles; el tallo joven, el fruto, la semilla y la hoja son excelente follaje.

La madera de la parota es de buen aspecto, utilizable de manera amplia en carpintería y ebanistería, y, por ser resistente al agua, se utiliza en la fabricación de canoas y embarcaciones ligeras; un inconveniente radica en que algunas personas son alérgicas al polvo de la madera, el cual tiene un olor desagradable y algo picante, lo que puede afectar las vías respiratorias, por lo que se recomienda adoptar medidas precautorias al trabajarla.

En Guerrero, encontramos ejemplares de parota en las partes bajas de todas las regiones de la entidad, principalmente en las dos Costas; sin embargo, su presencia es muy amplia en toda la franja intertropical; inclusive, en Costa Rica, es considerada el árbol nacional.

(JCL