Oso hormiguero

Tamandua tetradactyla. También se le llama: hormiguero de collar, brazo fuerte, chupa miel, oso colmenero.

Es un mamífero del orden edentata, familia Myrmecophagidae. Del tamaño de una zorra, cabeza muy alargada, orejas diminutas, piernas cortas y fuertes; medidas: cabeza y cuerpo, de 50 a 55 cm, y la cola prensil, del mismo tamaño. Tiene pelo áspero y denso, coloración gris con una banda negra entre las extremidades anteriores y posteriores y prolongada alrededor del pescuezo formando un collar; la parte inferior de la cola y la porción terminal, de nudos; los miembros anteriores están adaptados para cavar; son fuertes y más desarrollados que los posteriores, terminados en dedos: uno de ellos, rudimentario (provisto de uñas largas; la tercera, curva y filosa). Lo prolongado de las uñas le impide el apoyo palmar; de hacerlo, sufriría el desgaste excesivo, por lo que camina sobre las callosidades de la región dorsal de las zarpas.

Este animal se localiza actualmente en las estribaciones de la Sierra Madre del Sur, la franja costera y parte de la región de La Montaña; es raro en Tierra Caliente.

Tiene una dieta alimenticia variada; consume hormigas y termitas, aprovecha la miel de colmenas silvestres, y pequeños insectos. La estructura bucal (sin dientes) sólo le permite alimentarse en esta forma; posee lengua larga y pegajosa, vermiforme, que introduce en los hormigueros y, al retraerla, vienen adheridos gran número de insectos.

Se desconoce el proceso de reproducción; pero se sabe, por lo regular, que sólo pare una cría, siendo su periodo de gestación de 190 días. El cachorro acostumbra cabalgar sobre los lomos de la madre, hábito que pierde al cumplir un año de edad; la coloración de las crías es amarillenta lechosa todo el cuerpo, perdiéndose poco a poco hasta adquirir el definitivo a los tres años.

Sus principales depredadores son los felinos y el coyote, aunque no es presa fácil, ya que presenta una bizarra defensa apoyado en sus desarrolladas y filosas uñas que usa como estiletes para herir a sus contrarios; el hombre no tiene mayor interés por cazarlo, pues no le aporta ninguna utilidad.

(EA