Mojarra

Nombreque reciben ciertos peces que pertenecen a la familia Gerreidoe, orden Perciformes. Son de talla corta (menos de 30 cm). Cuerpo comprimido lateralmente, cubierto de pequeñas escamas. El color es muy variado: pueden ser casi negras, amarillas con manchas negras, rayadas y casi blancas. Viven en ríos, arroyos, lagos, lagunas y estuarios, de agua dulce o salobre. Se alimentan de pequeños invertebrados como la pulga de agua Daphnia sp., y las larvas de mosco C. quinquefasciatus,principalmente. Poseen en su cuerpo una gran aleta dorsal, además de la caudal y la anal, que son de menor tamaño.

En el interior del cuerpo tienen muchas espinas, las que hacen difícil ingerirlas.

En las aguas costeras donde proliferan los mangles, habita una mojarra oscura, la de mayor tamaño de las razas criollas, llamada “charra”; se distingue entre las otras por su tamaño y color.

Las mojarras han sido el sustento de varios pueblos ribereños, quienes las capturan para el consumo directo o para comerciarlas. Estos pequeños peces representan para la gente que habita en la orilla de cuerpos de agua la fuente de alimentos ricos en proteína de origen animal, de fácil acceso y gratuito, ya que se reproducen en relativa abundancia y libremente.

En la Tierra Caliente, proliferan en todos los ríos y arroyos de la región. Las especies de mojarra criolla se degustan en caldo, asadas o fritas (frescas o secas); son de sabor mucho más agradable que las introducidas o exóticas (carpa y tilapia), que han venido a alterar el hábitat, afectando a las especies nativas (mojarras, bagre y camarón de río, entre otras).

De las más comunes es la mojarra criolla o de río Cichlasoma istlanum. Se considera nativa de la cuenca del Balsas en Guerrero, aunque su distribución ya alcanza a otros estados: Morelos, Michoacán, Puebla, y el Sistema Armería Coahuayana en Colima.

En la actualidad, es alarmante cómo se han alterado las poblaciones, las que son cada vez más reducidas y de menor talla los ejemplares. Lo anterior es consecuencia de la utilización inadecuada de métodos de captura, de la sobreexplotación del recurso, de la falta de nutrientes en su dieta, de la introducción de especies que las han desplazado de lugares donde hasta hace algunos años eran abundantes, y de la contaminación del medio (que tanto daño hace a los peces y a las fuentes con que se alimentan).

Concluimos afirmando que la importancia de la mojarra criolla radica en dos aspectos: por un lado, es parte de la alimentación básica de los habitantes de los lugares de la periferia de cuerpos de agua de la entidad, y, por otro, es parte de las especies endémicas de la región, especialmente de la ictiofauna de la cuenca del río Balsas.

(EA