Grupo de mamíferos que pueblan algunas áreas del suelo guerrerense; existen cinco especies que corresponden al orden de los Lagomorfos.
Están emparentadas con los conejos, aunque son varios los rasgos externos que los diferencian; la liebre cuenta con aspectos singulares, como patas traseras muy largas, orejas con más de 10 cm de longitud, cuerpo esbelto, ágil, corredora (puede alcanzar hasta 80 km por hora). A diferencia de los conejos, las crías nacen con pelo y con los ojos abiertos; vive en la superficie del terreno, entre el zacate, no en cuevas como sus parientes los conejos.
La especie que se encuentra en Guerrero es la Lepus gaillard, y posiblemente también la Lepus callotis. Es una liebre relativamente grande, de color gris claro (parda), y las partes inferiores blancuzcas, con los costados oscuros; mide de largo 45 a 50 cm, y la cola de 5 a 7 cm.
Habita, por lo regular, en terrenos semiáridos, entre árboles pequeños o arbustos; en planicies o lomeríos y clima cálido seco. Se reporta en los municipios de Ahuacotzingo, Alcozauca y San Miguel Totolapan, entre otros.
Come en horas de la tarde; consume hierba tierna y retoños de arbustos; existe la creencia de que es coprófaga (ingiere excremento humano), además de ser carroñera, y cuando las condiciones son adversas, roe la corteza de árboles. En algunas partes del país, se convierte en plaga que ataca los sembradíos o compite con el ganado en el consumo de pastizales, aunque no es el caso en Guerrero.
La liebre tiene gran capacidad reproductiva; puede parir varias veces al año camadas de dos a cuatro crías; el periodo de gestación es de seis semanas; el número de vástagos va de acuerdo a la existencia de alimento: a mayor comida más descendientes.
La atacan el coyote, la zorra, el gato montés, el puma, el búho y el hombre; éste pierde la categoría de ser el principal depredador, por las razones siguientes: como ya se dijo, la liebre es poco pulcra en su alimentación; además, en ciertas regiones de México (norte), en el verano es parasitada por larvas de moscas (gusanos) que se incrustan en su piel, lo que la hace no apetecible. En la entidad guerrerense, la liebre se caza para consumir su carne, ya que no existe el problema de la infestación; sólo en época de lluvias se le ve con mayor frecuencia y es cuando se aprovecha.
(EA