Crocodylus acutus. Otros nombres: lagarto real, lagarto fino, acuetzpalin (voz nahua que significa “lagarto grande de agua”).
De las especies que se localizan en México el cocodrilo de río, en tiempos pasados, fue habitante común de la mayoría de las corrientes de agua de Guerrero. Es el de mayor tamaño, ya que puede medir hasta 6 m de longitud; las hembras son menores que los machos. Es de hocico agudo y largo, y los animales viejos adquieren un color marrón tirando a verde olivo, mientras que los jóvenes son más claros.
En la actualidad son escasos; sin embargo, es posible encontrar algunos en el lecho de las presas o en los esteros de agua dulce o salobre.
Pasan muchas horas del día bajo el sol o sumergidos en el agua, y aprovechan la noche para ejercer su acción depredadora. En el estiaje pueden pasar el tiempo inmersos en el lodo, aletargados.
Son pocos –por lo menos en Guerrero– los animales que se atreven a atacar a estos saurios; sólo el hombre los sacrifica por temor a ser agredido o para aprovechar la piel en la confección de artículos de vestir y los colmillos para adorno; en honor a estos reptiles hay topónimos, como: “El lagartero” (Sonora y Oaxaca); “Lagartos” (Yucatán), “Comelagartos” (San Miguel Totolapan). Las demás características son similares a las del cocodrilo de pantano.
(EA