Pueblo que pertenece al municipio de Acapulco, distrito de Tabares. Se sitúa en el kilómetro 409 de la carretera federal México–Acapulco, entre los ríos Xolapa y Potrerillos. De acuerdo al Censo de Población realizado por INEGI en 2000, Xaltianguis tenía 6595 habitantes; el II Conteo de Población y Vivienda 2005 registró 6579, de los cuales 3108 son hombres y 3471, son mujeres.
Su nombre es de origen náhuatl. Viene de xal o xalli, que significa arena, y tianguis, que quiere decir mercado, por lo que podría interpretarse como “mercado de arena”. Inicialmente su nombre se escribía con “J”, sin embargo, la tradición popular fue imponiendo el uso de la “X”, letra con la que actualmente se conoce oficialmente el nombre de Xaltianguis. Fue en 1924 cuando se le distinguió con el rango de comisaría adscrita a Acapulco. Hacía 1940 se estableció en ella también la comisaría ejidal.
El territorio donde se ubica Xaltianguis, en un principio formaba parte de la hacienda La Providencia, propiedad del general insurgente Juan Álvarez, y ya hacia 1861 se había formado su asentamiento. Se integraba por extensos pastizales propios para la cría de ganado vacuno y caballar, por lo que los primeros habitantes fueron ganaderos que estaban al servicio de don Juan Álvarez. Tal aseveración se ve confirmada en el testamento que con fecha 16 de octubre de 1861 formuló el general Álvarez, en cuyo texto dice: “Declaro poseer, como de mi pertenencia y propiedad, única y exclusivamente los bienes siguientes: Un terreno conocido con el nombre de Coayaco (Cayaco), otro en el Ejido Viejo, el de San Marcos y esta hacienda (La Providencia); algún ganado vacuno y caballar existente en los ranchos nombrados Amatlán, Jaltianguis, El Tecomate y Tepetixtla”.
Ángel Manzanares Bello afirma en su obra Homenaje a Xaltianguis que, según la tradición oral, las familias que fundaron Xaltianguis fueron los Bello, los Hernández y los Flores, quienes eran prósperos ganaderos que estuvieron, en un principio, al servicio del general Álvarez. Todavía subsisten en el lugar descendientes de esas familias.
La fiesta religiosa más importante de la población es la celebrada en honor de San Isidro Labrador, a quien está dedicado el principal templo de la misma, pero la fecha en la que se festeja en Xaltianguis este santo tiene lugar el 20 de mayo, a pesar de que la celebración se realiza en todas partes el 15 del mismo mes. Se dice que este hecho curioso se debe a que el templo original, que estaba construido sólo con paja y zacate en sus inicios, sufrió un incendio a principios de mayo y la reparación no se pudo concluir para la fiesta del día 15 y tuvo que efectuarse hasta el 20.
Esa transferencia de fecha resultó benéfica comercialmente para la población, por lo que se decidió, de ahí en adelante, hacerla permanente. No obstante, hay quienes afirman que el cambio de fecha fue realizada porque en La Sabana también existe una fiesta dedicada a San Isidro Labrador, situación que provocaba que se juntaran los días de festejo y quienes instalaban la feria de juegos mecánicos, al no poder estar en ambos lugares al mismo tiempo, solicitaron la transferencia de fecha en Xaltianguis.
Las dos campanas del templo de Xaltianguis, hechas con aleación de oro y bronce, pertenecieron al general Álvarez, lo cual se constata con la siguiente inscripción que se observa en la más grande: “A 10 de julio de 1838. Me hizo Manuel Rodríguez. Santa María me llamó.Siendo amo propio el ciudadano general Juan Álvarez. Hacienda de la Providencia”. Y en la chica se lee: “Santa. Febrero 4 de 1842. La Providencia”.
A pesar de su pasado como centro agrícola y ganadero, en Xaltianguis actualmente casi no se desempeñan actividades agropecuarias. El ganado se destina para satisfacer necesidades locales. El caballar está en vías de extinción; la cría de aves de corral, con todo y que es abundante, en realidad está dirigida para su mercadeo en Acapulco; incluso existe una granja de codornices que provee los diversos restaurantes de la región. Un porcentaje mayoritario de los habitantes forma parte de la población flotante de Acapulco, ya que acude a laborar al puerto y sólo pernocta en Xaltianguis.
La población se encuentra comunicada por carretera con Acapulco desde 1928.
(VVG)