El voluntariado hospitalario es una asociación civil no lucrativa que tiene el fin social específico de brindar apoyo solidario a pacientes de escasos recursos económicos, hospitalizados en el nosocomio respectivo, que no pueden afrontar el costo de sus exámenes de gabinete o el de su tratamiento farmacológico, entre otros requerimientos.
Este tipo de organizaciones, con mayor o menor formalidad, han existido prácticamente en todos los hospitales de segundo nivel de la Secretaría de Salubridad de la entidad que atienden a la población sin seguridad social; esa población recibe atención médica de calidad mediante cuotas de recuperación muy bajas, que, sin embargo, a la mayoría le es imposible cubrir.
El voluntariado hospitalario está generalmente encabezado por la esposa del directivo en turno –aunque no es el caso del Voluntariado del Hospital General de Acapulco–, quien se encarga de organizar a la agrupación con otras señoras, esposas de funcionarios o médicos del mismo hospital, y con amigas(os) personales, ajenas(os) al hospital, a quienes les agrada desempeñar acciones altruistas; de esta manera, esas congregaciones, enlazadas con el Servicio de Trabajo Social del propio hospital, brindan valiosa ayuda a los enfermos encamados. No obstante, de acuerdo a informes recabados recientemente, en la actualidad sólo el Voluntariado del Hospital General de Acapulco continúa activo y vigente.
Esta organización fue integrada en junio de 1989, por iniciativa del doctor Carlos de la Peña Pintos, director de la institución, quien convocó a la sociedad civil a sumar esfuerzos con objetivos bien definidos, vinculados a la salud y al bienestar de la comunidad acapulqueña. Los grupos de voluntarios, que hasta entonces operaban de manera dispersa, se unieron con el propósito de aliviar, al menos en parte, las carencias de los pacientes que ingresan a dicho hospital. El primer grupo de entusiastas voluntarias estuvo encabezado por la señora Carmen Farill, como presidenta, la doctora Amparo García de Comas, como secretaria, y la señora Rosa Angli, como tesorera.
De acuerdo a los estatutos vigentes, el Patronato de la Asociación está integrado de la manera siguiente: un presidente, un vicepresidente, un secretario general, un tesorero y los vocales que fuesen necesarios. Los miembros del Voluntariado del Hospital de Acapulco tienen prohibido involucrarse en actividades políticas o partidistas.
El personal de Trabajo Social hospitalario –quien, como ya se mencionó, está íntimamente vinculado al voluntariado– se encarga de efectuar los estudios socioeconómicos a todos los enfermos que son candidatos a ser apoyados por el grupo de voluntarias(os); cuando la petición se justifica, es la asociación civil la que se da a la tarea de conseguir los medicamentos recetados a los pacientes, realizar al enfermo los estudios de gabinete que no tenga disponibles el hospital, conseguir material de osteosíntesis, y otros elementos que requiera el paciente para la recuperación de la salud; por otro lado, el voluntariado, además de servir de enlace entre el enfermo y la institución hospitalaria, orienta y facilita el vínculo de la familia de éste con las diversas áreas del nosocomio que están involucradas en su tratamiento y rehabilitación; asimismo, gestiona otros servicios para el enfermo, que son brindados por la comunidad o por algunas instituciones como el DIF, la Cruz Roja y otras; por ejemplo, en el caso de pacientes discapacitados, se les auxilia con la obtención de aparatos ortopédicos, y cuando se requiere el traslado del enfermo a otros niveles de atención, se les proporciona ambulancia.
Estos apoyos son conseguidos con recursos económicos que el voluntariado logra a través de donativos obtenidos directamente o mediante la realización de diversos eventos y actividades sociales apoyadas por la comunidad, como rifas, bailes públicos, desayunos o comidas, espectáculos, etc.
Durante el periodo septiembre de 2007–agosto de 2008, el Voluntariado del Hospital de Acapulco obtuvo ingresos por $411 036.41; de éstos el 94% provinieron de donativos. Con esos recursos, durante el año de referencia se apoyó a 307 pacientes: recién nacidos (39%), adultos (32%), jóvenes (20%) y escolares (9%).
El cuadro siguiente muestra cómo ha evolucionado durante los últimos cinco años el número de pacientes apoyados:
Cuadro núm. 1
Pacientes apoyados por el Voluntariado del Hospital General de Acapulco durante el quinquenio 2003–2008
(Diciembre 2008)
Periodo |
Núm. de pacientes |
2003–2004 |
407 |
2004–2005 |
372 |
2005–2006 |
284 |
2006–2007 |
287 |
2007–2008 |
(*) 307 |
TOTAL |
1 657 |
Fuente: Presidencia de la Mesa Directiva del Voluntariado del Hospital General de Acapulco.
(*) De este total, el 84% corresponde a pacientes hospitalizados y el 16% restante a pacientes externos.
Actualmente (2010) la Mesa Directiva del Voluntariado del Hospital General de Acapulco está integrada por la QFB Ana María Arcos de De la Peña como presidenta, el señor Tomás Cadena Morales como vicepresidente, la señorita María Concepción Bajos Rodríguez como secretaria y la señorita María del Carmen Romo Cadena como tesorera.
QFB. Ana María Arcos de De la Peña durante la rendición del informe 2007–2008.
“Nuestro fin –dicen las representantes de esta ejemplar asociación– es convertirnos en el ‘pariente’ cercano del paciente desconocido, de aquel enfermo que carezca de los recursos económicos para recobrar la salud, brindándole también el aliento y el calor humano necesarios para su recuperación”.
A este grupo de voluntarias le fue concedido por el Gobierno del estado el Premio Civil Eva Sámano de López Mateos en el año 2000.
(FLE/CCL)