Mejicano Independiente, El

Puede decirse que el primer periódico que se imprimió en el sur de México fue El Mejicano Independiente, con el que se inicia, en cuanto a difusión, la segunda etapa de nuestro movimiento emancipador, en 1821, después de promulgado el Plan de Iguala.

Humberto Tejedo del Castillo, en su libro 400 años de periodismo en Acapulco, 1583–1983, consigna que en 1821, sin precisar día ni mes, Francisco Eustaquio Tavárez, síndico del ayuntamiento del puerto, redactaba totalmente un “informador manuscrito” conocido como El Correo de Acapulco, que fijaba en paredes y sitios estratégicos.

Podría considerarse a El Correo de Acapulco como el primer periódico de lo que hoy es el estado de Guerrero, de no ser porque de él no se conoce ninguna prueba de su existencia y se carece de datos tan importantes como la periodicidad y el contenido de la información. Además, recuérdese que hablamos del primer periódico impreso, y esto nos permite confirmar la tesis a favor de El Mejicano Independiente.

Don Miguel F. Ortega, historiador guerrerense, fue el primero en saber e informar dónde, cuándo y por quiénes se editó este periódico.

Refiere el investigador que encontró en los archivos de la Secretaría de la Defensa Nacional la correspondencia que sostuvieron con Agustín de Iturbide, el sacerdote José Manuel de Herrera, el capitán José Mariano Magán y el coronel Rafael Ramiro. De dicho epistolario, logró obtener esos datos que permanecieron ignorados hasta 1948, en que publicó su interesante fascículo “La imprenta y el periodismo en el sur en el Siglo XIX”.

La imprenta de donde salió El Mejicano Independiente fue adquirida por Iturbide, de su propietario el padre Joaquín Furlong, que radicaba en la ciudad de Puebla.

El equipo llegó a Iguala el 7 de marzo de 1821 y de allí continuó a Tlacotepec, donde arribó después de siete días, conducido por el coronel Rafael Ramiro y un capitán de apellido Magán.

Fue pues, en Tlacotepec, donde vieron la luz los números 1, 2 y 3 de aquel periódico insurgente, remitidos a Iturbide los días 7, 12 y 16 de abril de ese año, respectivamente.

Según los acuerdos tomados entre Vicente Guerrero y el propio Iturbide, la imprenta fue traslada el 17 de abril al cerro de Barrabás, situado en las proximidades y al sur de Zirándaro.

Gracias al apoyo del general Guerrero, se llevaron herreros y carpinteros de Tierra Caliente para que auxiliaran en la instalación del equipo.

Puesto a trabajar éste, aparecieron los números 4, 5 y 6, en un tiro de 400 ejemplares cada uno, que fueron enviados a Iturbide los días 20 y 25 de mayo y 5 de junio.

No da don Miguel F. Ortega datos sobre los números del 7 en adelante y sólo informa que no se supo más del capitán Magán, considerado como el editor del primer periódico suriano, sino hasta el 1 de julio, “en que informa de Zitácuaro haber llegado allí, sin decir que llevaba la imprenta”.

Nuestro investigador supone que esa misma maquinaria estuvo también en Querétaro, después de haber abandonado el cerro de Barrabás, ya que es probable que en ella se hayan impreso unos “papeles volantes” publicados del 18 de junio al 11 de julio de 1821 en San Juan del Río, hacienda del Colorado y Querétaro, en los que se dan noticias condensadas del Ejército Imperial Mexicano de las Tres Garantías, otro periódico.

Esto se confirma por la información de don José María Miguel Vergés, en la introducción a su obra La independencia mexicana y la prensa insurgente: “En la misma prensa portátil –dice– imprimióse el Ejército Imperial Mexicano de las Tres Garantías y el Busca pies”.

Coincidiendo con don Miguel F. Ortega, en el libro de Vergés aparece una copia facsimilar en donde se lee: “El Ejército Imperial Mexicano de las Tres Garantías. Papel volante N°. 6°., San Juan del Río, junio 18 de 1821. Imprenta portátil del Ejército”.

Ocupándonos nuevamente de El Mejicano Independiente, éste siguió publicándose, y de ello da fe una reproducción del número 13, fechado el sábado 2 de junio de 1821, que no señala el lugar de su publicación, aunque puede deducirse que fue en el mismo cerro de Barrabás, en donde aún se encontraba la imprenta el 5 de ese mes de junio, según el dato del folleto de Ortega.

El primer periódico impreso en estas tierras “nació de la necesidad que sentían los independientes de un órgano de propaganda”.

Dice Vergés que se trataba de un semanario, aunque esto es improbable, ya que si el número 1 salió a la altura del 7 de abril y el número 13 el 2 de junio, su periodicidad debe haber sido más frecuente, tal vez sujeta a las necesidades propagandísticas del movimiento independiente.

En cuanto a sus páginas, expresa el mismo autor que el número de éstas era irregular, ya que los tres primeros números constaron de 13 páginas como mínimo y el número 13 tenía sólo 6.

De su contenido es posible mencionar, del número tres, la reproducción de la carta que Vicente Guerrero dirige a Iturbide con fecha 20 de enero de 1821 y en la que le comunica que al día siguiente marcharía rumbo a Ixcatepec y luego le anuncia que “en breve tendrá V.S a su vista, una parte del Ejército de las Tres Garantías, de que tendré el honor de ser un miembro y presentármele con la porción de beneméritos hombres que acaudillo, como su subordinado militar”.

El número 13 publica una carta de Vicente Filisola, fiel seguidor de Iturbide, en la que al dirigirse a un señor don Nicolás, le manifiesta que en ese entonces “la opinión general es Independencia, así en este reino como en la península”, y defiende al mismo Iturbide cuando expresa: “No advierto, si he de decir verdad, en la conducta del señor D. Agustín de Iturbide, Primer Jefe del Ejército, cosa alguna que no respire religión, equidad, humanidad, prudencia y fraternidad, siéndome muy extraño el que V.S. lo trate con epítetos que deshonran más a quien lo apropia que la persona a quien se dirigen”.

Eso es lo que puede decirse del primer periódico que apareció, impreso, el año de 1821 en estas latitudes. Los historiadores se extrañan de que sólo sea posible conocer el número 13 de tal publicación.

Siendo Tlacotepec el lugar donde el generalísimo José María Morelos sufrió una seria derrota a manos de los realistas en 1814, y en donde perdió la primera imprenta que llegaba a esta tierra, en la que se imprimieron los acuerdos del Primer Congreso de Anáhuac y siendo esa misma población donde se editó el primer número de El Mejicano Independiente, cabe pensar que allí, mediante las investigaciones del caso, pudieran encontrarse, por lo menos, documentos valiosos entre los que tal vez se hallen ejemplares de los números 1, 2 y 3 de ese histórico órgano periodístico.

(HCN)