Litoral guerrerense

La línea costera o lindero natural con el océano mide 420 km en línea recta, o 500 km siguiendo las inflexiones, entre la boca de San Francisco, del río Zacatula, municipio de La Unión de Isidoro Montes de Oca y límite con el estado de Michoacán, en el extremo noroeste, y la desembocadura del arroyo de Tecoyame, municipio de Cuajinicuilapa y límite con el estado de Oaxaca, en el extremo suroriental.

La ciudad y puerto de Acapulco la divide en dos partes: la Costa Grande (o larga) con 265 km en línea recta o 325 km, desarrollada, hacia Zihuatanejo. La Costa Chica (o corta), mide 155 km en línea recta o 175 km, desarrollada, rumbo a Ometepec.

Morfológicamente está constituida por playas arenosas y planas, y acantilados rocosos y pendientes.

La Costa Grande se inicia en el tramo rocoso de Petacalco, municipio de La Unión de Isidoro Montes de Oca; siguen playas que se interrumpen por los cantiles de Punta Troncones, en el mismo municipio. El garfio de Zihuatanejo es escarpado, luego continúa una larga playa seccionada por el llamado Morro de Huamilule o del Potosí, en el municipio de Petatlán, y la Punta de Tequepa con su colateral del Calvario.

En Pie de la Cuesta se inician los cantiles entrecortados por el garfio rocoso de Acapulco.

La Costa Chica se inicia con los acantilados de Puertos Marqués, en el municipio de Acapulco; luego sigue una extensa playa, hasta los cantiles del Coacoyul o Acamama. Después de un corto tramo de playas, aparece un sector rocoso que llega hasta la Barra de Tecoanapa; aquí le sigue una angosta playa que continúa con la del municipio de Cuajinicuilapa, que termina en los acantilados de Punta Maldonado.

No todos los tramos están expuestos a la misma intensidad del embate de las aguas oceánicas. Las rompientes más peligrosas se localizan en Pie de la Cuesta y El Revolcadero, en el municipio de Acapulco, también en la punta rocosa de Acamama, en el municipio de Copala.

(ETA)