Jornadas Alarconianas

Por Decreto del ex gobernador José Francisco Ruiz Massieu, publicado el 8 de septiembre de 1987 en el Periódico Oficial del Estado, se instituyen las Jornadas Alarconianas del Gobierno del estado de Guerrero como festival cultural de carácter popular, para celebrarse en mayo de cada año, en Taxco, con el propósito de recuperar, recrear y difundir la obra de don Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza, cuyo tema central es la puesta en escena de sus obras teatrales, así como mostrar parte del rostro cultural de nuestra entidad.


Cartel de la XXIII edición de las Jornadas Alarconianas.

En el inicio del festival, se prepararon ediciones para conocer y divulgar su vida y su obra.

Como destacado escritor del Siglo de Oro español, su nombre está inscrito al lado de poetas de la talla de Garcilaso de la Vega, Fray Luis de León, Luis de Góngora y Francisco de Quevedo; de dramaturgos como Lope de Vega, Tirso de Molina y Pedro Calderón de la Barca; y de novelistas como don Miguel de Cervantes Saavedra.

A solicitud del Gobierno de la República Dominicana, el Gobierno de Guerrero, según decreto de 13 de mayo de 1988, donó una estatua del ilustre mexicano, que fue colocada en la Casa de la Cultura de la capital Santo Domingo, en un espacio destinado a enaltecer la obra del autor de Las paredes oyen.

Desde 2003, gracias a sus calles, construcciones y rincones, se conoce al lugar natal de Juan Ruiz de Alarcón como “la ciudad teatro”, y así, cada año, durante el festival, se encuentran el Siglo XVII y la modernidad para homenajear la memoria del citado dramaturgo.

Fue el maestro Héctor Azar, en su carácter de director general, quien organizó las primeras Jornadas Alarconianas, y se estableció, a partir de 1987, el Premio Nacional de Dramaturgia Juan Ruiz de Alarcón, otorgado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y el Gobierno del estado de Guerrero. Desde 1999, el Instituto Guerrerense de la Cultura es quien coordina estos eventos.


Obra de teatro 12 hombres en pugna en el Corral Plateresco, durante las actividades de la XXII edición de las Jornadas Alarconianas.

Después de publicarse el decreto en 1987, la Ley de Fomento a la Cultura expedida en 1988 instituyó las primeras Jornadas Alarconianas, que se celebraron del 14 al 22 de mayo del citado año, con sede en la ciudad de Taxco y como subsedes: Acapulco, Zihuatanejo y Chilpancingo, privilegiando las expresiones artísticas y culturales, las artes plásticas, los conciertos de música clásica y popular, las ediciones bibliográficas, las conferencias, las muestras gastronómicas y la restauración integral de la parroquia de Santa Prisca. La ceremonia de inauguración se llevó a efecto en la plaza Borda y no en un recinto cerrado, acorde al criterio de que fuera un festival popular, para el disfrute y goce del pueblo taxqueño. Dentro de las propuestas iniciales se determinó señalar, en cada festival posterior, el monumento histórico o artístico que amerite restauración, para establecer una dinámica de cuidado y recuperación de nuestro patrimonio monumental.

Entre los eventos realizados tuvo relevancia el encuentro de dramaturgos mexicanos: José María Fernández Unsaín, Luis G. Basurto, Vicente Leñero, Willebaldo López, Héctor Azar, Rafael Solana, Víctor Hugo Rascón Banda y Jesús González Dávila, quienes llevaron a cabo un Diálogo Alarconiano y una Declaración de Taxco, cuya referencia se encuentra en Memoria de las Primeras Jornadas Alarconianas 1988.


Los Pregones Chitic recorrieron las plazas de Taxco, para dar a conocer los eventos culturales que se presentarían durante la edición XXII de las Jornadas Alarconianas.

Las segundas Jornadas Alarconianas, en1989, fueron inauguradas por el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Víctor Flores Olea, a nombre del presidente de México, Carlos Salinas de Gortari; participando también, en ese acto, el gobernador Ruiz Massieu, y correspondió al director general de estos eventos, Héctor Azar, recitar el Bando, documento que en la época de Alarcón daba cuenta a la población de lo que acontecería en las fiestas, por lo que se retomó la idea de leerlo al inicio de las Jornadas, se le agregó el adjetivo Alarconiano y se instituyó un premio para el autor.

Bando Alarconiano
Héctor Azar

Segunda edición jornadas
alarconianas, señores
póngame atención la gente
y afinen notas, cantores:
en el Taxco alarconiano
y sus atavíos de flores
que la primavera ofrece
por las calles y entre acordes
desfilarán las canciones,
música y danzas, albores
teatrales que hablan
de que en Taxco los colores
es el azul ultramar,
los blancos y sus primores
y el solferino morado
de cenefas y festones.

Pero la color que anima
a vecinos y rincones
de Taxco y su procedencia,
beneficios y favores,
es la alegría que desbordan

los entusiastas crespones
de la fiesta cultural
dada en fachadas, portones,
balconerías filigranas,
fontanas y callejones
en que la piedra pulida
borda bordes y bordones
compartiendo con la gente
versos, bailes y canciones.

¡Décimo segundo hoy, mayo,
mil novecientos clamores
y ochenta y nueve esperanzas
que aligeren las calores!

Esto por bien celebrar
entre fundos de alarcones
que Juan Ruiz viniera al mundo
en tierra de mojicones.

¡De Alarcón hablo, señores!
¡De Alarcón y sus creaciones!

Los eventos se realizaron del 12 al 27 de mayo, y, en esa ocasión, la “Declaración de Taxco” estuvo a cargo del Grupo de Arquitectos y Especialistas Urbanos, quienes se manifestaron por la preservación, conservación y cuidado del futuro urbanístico de la ciudad platera. El coordinador fue el arquitecto Jorge L. Medellín.


El grupo guerrerense Barro Rojo, dirigidos por Laura Rocha, durante su participación en la XXI edición de las Jornadas Alarconianas.

Las terceras Jornadas también fueron coordinadas por Héctor Azar, del 18 al 27 de mayode 1990, mismo que escribió y recitó, nuevamente, el Bando Alarconiano; en esa ocasión se llevó a cabo la Declaración del Encuentro de Arquitectos Restauradores “Manuel Toussaint Taxco 90”, presididos por el arquitecto Ricardo Prado Núñez.

A partir de este año, las Jornadas se han venido desarrollando fastuosamente, tocando al gobernante en turno darle, a través del IGC, el realce acorde a su ideología, correspondiendo anualmente el Premio Nacional de Dramaturgia Juan Ruiz de Alarcón a los más destacados autores teatrales, como son:

1988: Sergio Magaña
1989: Antonio González Caballero
1990: Luis G. Basurto
1991: Rafael Solana
1992: Vicente Leñero
1993: José Agustín
1994: Elena Garro
1995: Emilio Carballido
1996: María Luisa Puga
1997: (Fue suspendida la premiación, por el entonces secretario de Desarrollo Social Heriberto Noriega Cantú).
1998: (Se firmó el acuerdo con el INBA, para avalarlo).
1999: Hugo Hiriart
2000: Luisa Josefina Hernández
2001: Víctor Hugo Rascón Banda
2002: Emilio Carballido (por segunda ocasión)
2003: Antonio González Caballero (post mórtem)
2004: Héctor Mendoza
2005: Tomás Urtusástegui
2006: José Ramón Enrique
2007: Juan Tovar
2008: Sabina Berman
2009: Carlos Solórzano (recibido por su hija Beatriz Solórzano)


El Instituto de Teatro Internacional (ITI UNESCO) en su presentación Color blanco, sobre música japonesa, en la Plaza Borda, durante la XXI edición de las Jornadas Alarconianas.

Así, en escenarios cerrados, calles, callejones y plazuelas, en la misma iglesia de Santa Prisca y en las grutas de Cacahuamilpa, se han presentado diversas expresiones artísticas, aptas para toda clase de público: teatro, danza, música, literatura, exposiciones y conferencias.

En los 22 años que lleva este festival, han desfilado famosos personajes del espectáculo y de las letras: Carlos Monsiváis; la doctora Margarita Peña, especialista en el ilustre corcovado; Elisa Vargas Lugo; doctora Margarita de Orellana; doctor Alberto Ruy Sánchez; Ignacio López Tarso; Guianlucca Littera; Ofelia Medina; Rebecca Jones; César Évora; Héctor Suárez Gomís; entre otros, y dando gran realce, ya es tradicional la presentación de la Orquesta Filarmónica de Acapulco.


Develación de la escultura de Juan Ruiz de Alarcón, obra del artista Francisco del Toro, como parte de la clausura de las actividades de la XXII edición de las Jornadas Alarconianas.

La XXII edición de las Jornadas Alarconianas contempló extensiones de su programación en los municipios de Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Huitzuco de los Figueroa y Tetipac. Asimismo fue relevante la develación de una escultura del homenajeado realizada por Francisco del Toro. Por diez días, con estos eventos, Taxco se transforma en el principal escenario cultural del estado de Guerrero, para recordar la vida y obra de don Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza.

(JGCL/HCB)