Balsa mexicana hecha por los indígenas con calabazas silvestres secas y cañas atadas encima, donde Alejandro de Humboldt dice haber pasado el río Mezcala en su recorrido de Acapulco a la Ciudad de México. Dos indios la dirigían sobre el agua, sosteniéndola con una mano y nadando con la otra.
(ETA)