En 1975, la presidenta municipal constitucional de Teloloapan, profesora María Salgado Román, tuvo la iniciativa de establecer una escuela normal particular con subsidio municipal; los pobladores de este lugar conocían esta institución como “La Normalita”.
La preocupación de la profesora María Salgado Román era impulsar al municipio en el ámbito educativo y cultural; su formación docente la llevó a pensar en el establecimiento de la escuela normal que captara la demanda de los jóvenes provenientes de Tierra Caliente y que no alcanzaban a ingresar al Centro Regional de Educación Normal de Iguala; con el apoyo del cabildo y de la ciudadanía, se dio inicio a las labores académicas de esta típica institución que desde que se fundó hasta la fecha ha logrado la formación de docentes de alto prestigio en el ejercicio profesional.
El profesor León Ventura Flores fue su primer director, auxiliado por el profesor Julio Segura Nájera en la Subdirección Académica; el edificio del H. Ayuntamiento fue la sede donde los jóvenes empezaron a recibir sus primeras sesiones de trabajo, pero la incomodidad se manifestó por la actividad administrativa y política propia de un edificio público, donde el ir y venir de la gente que hacía trámites interrumpía el trabajo desarrollado por docentes y alumnos, además de no reunir las condiciones psicopedagógicas de espacio, iluminación, ventilación y orientación.
La profesora Concepción Flores Díaz al ver la incomodidad en la que se laboraba facilitó su casa para que hubiese otras condiciones de trabajo, pero igual que en el caso anterior, al no reunir las condiciones apropiadas se tuvieron que trasladar a la Escuela Primaria Unidad Guerrerense para trabajar en el turno vespertino.
Los directores que continuaron con la responsabilidad de dirigir e impulsar los destinos de esta escuela fueron: en 1980, el profesor Agustín Rodríguez Silva; en 1981, el ingeniero Baltasar Santana, quien a su vez era director del CBTis 57; en 1981, el profesor Jorge Salgado Román; en 1982, el licenciado Manuel Salgado Cuevas, quien a la vez era presidente municipal.
En 1984 asume la dirección la profesora María Celia Carranza Ortega, época en que el normalismo a nivel nacional recibió la disposición de ubicarse en el nivel de educación superior; al elevarse a rango de Licenciatura, se aprovecha el momento para establecer la Licenciatura en Educación Preescolar.
A la maestra Celia correspondió una etapa de consolidación de esta escuela, al gestionar junto con el licenciado Manuel Salgado Cuevas, presidente municipal, y lograr que el profesor y licenciado Alfredo Román Miranda, director general de los Servicios Estatales de Educación Pública, acordara con el licenciado José Francisco Ruiz Massieu, gobernador constitucional, incorporar a la escuela al sistema estatal, asignándosele el nombre de Vicente Guerrero.
En 1998 se comisionó como directora por un breve tiempo a la Q.B.P. Margarita Barrios Sánchez, para nombrar unos meses después al profesor Roberto López Calderón, y a partir de octubre de 2001 se encuentra al frente de esta institución el reconocido maestro Lucas Mosso Vázquez.
El plan de estudios 1984 permitió formar docentes de educación primaria y educadoras con el perfil de investigadores de su propia práctica pedagógica.
La Escuela Normal Vicente Guerrero se incorporó de inmediato a los objetivos de la revolución educativa. El paso importante de ésta fue elevar al rango de educación superior los estudios de normal, al ubicarlos en el nivel licenciatura, al mismo tiempo que se promovían la investigación educativa, los procesos de formación permanente, la vinculación de investigación y docencia y la difusión de la cultura. Logró esta institución durante la vigencia de los 16 años del plan 1984 la formación de generaciones de docentes de alta calidad en su formación; actualmente se encuentran adscritos en toda la geografía guerrerense.
En 1997 se implementó el Programa para la Transformación y el Fortalecimiento Académicos de las Escuelas Normales y esta escuela de inmediato se incorporó a los propósitos en el perfil de ingreso, cuando el programa parte de la convicción de que las escuelas normales deben seguir formando maestros de educación básica, como lo han hecho en el pasado, pero respondiendo a las demandas cada vez mayores y más complejas derivadas de la necesidad de una educación suficiente para todos, de alta calidad formativa y que distribuya con equidad sus beneficios.
En cuanto a los perfiles de egreso, cada estudiante contará con las habilidades, conocimientos, aptitudes y valores que le permitan desempeñarse con calidad y profesionalismo ante sus alumnos, tanto de preescolar como de educación primaria.
La Escuela Normal Vicente Guerrero, en el ciclo escolar 2008–2009, funcionó en el turno vespertino con 154 alumnos inscritos a la Licenciatura en Educación Preescolar y 152 a la Licenciatura en Educación Primaria, atendidos por 29 profesores y cuatro empleados encargados del apoyo técnico.
(RSG/MVEC)