La contaminación se refiere a la presencia de materia o energía cuya naturaleza, ubicación o cantidad produce efectos ambientales indeseables; es una alteración hecha o inducida por el hombre a la integridad física, biológica, química y radiológica del medio ambiente.
Es un fenómeno mundial relacionado con la presión demográfica que ocurre tanto en el medio urbano como en el rural al presentarse un contaminante (materia o sustancia con sus combinaciones, derivados químicos o biológicos: desechos orgánicos, sedimentos, ácidos, bacterias y virus, nutrientes, aceite y grasa), así como toda forma de energía, radiaciones ionizantes, vibraciones o ruido que al incorporarse y actuar en la atmósfera, aguas, suelos, flora, fauna o cualquier elemento del ambiente, alteran o modifican su composición o afectan a la salud humana.
Contaminación en Guerrero.
La Agenda Ambiental (inédita) de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMAREN) del Gobierno del estado establece que la degradación de los recursos naturales es el resultado de las formas de aprovechamiento del medio ambiente, que se practica a lo largo y ancho del territorio estatal, observándose un deterioro creciente que reclama programas, estrategias, recursos integrales y suficientes para proporcionar la atención que permita revertir o por lo menos contrarrestar el actual deterioro ecológico.
Otro de los problemas recurrentes es la disposición final de los residuos sólidos municipales (actualmente hay rellenos sanitarios en Acapulco, Zihuatanejo, Copala, Chilapa y Huitzuco. Se comenzó la construcción del de Chilpancingo, ya se cuenta con el proyecto y la aprobación correspondiente. Se tiene previsto, según información de la Coordinación General de Fortalecimiento Municipal, construir otros en los municipios siguientes: Juan R. Escudero, Eduardo Neri, Tepecoacuilco, José Joaquín de Herrera, Ixcateopan, Olinalá y Teloloapan. Los municipios restantes sitúan sus desechos a cielo abierto, generando con ello problemas serios de contaminación al suelo, al aire y a los mantos acuíferos).
Relleno sanitario de Iguala.
La generación, manejo y disposición inadecuada de los residuos peligrosos emitidos por industrias, hospitales, comercios, etc., son graves problemas ambientales que padece la entidad, aunando a ello la falta de control y vigilancia.
Una de las principales causas del deterioro de los ecosistemas de Guerrero es la falta de una cultura ambiental de los diferentes sectores de la población y entre los tomadores de decisiones. Existe la casi absoluta falta de planeación en las actividades productivas y los asentamientos humanos; cuando dicha planeación se llega a realizar, sólo en raras ocasiones se consideran los aspectos ambientales.
El recurso aire.
El estado de Guerrero, a la fecha, cuenta con un padrón de nueve industrias de jurisdicción federal. El seguimiento al desempeño ambiental de esas industrias se da a través de la Cédula de Operación Anual, teniendo un nivel de cumplimiento en el año 2003 del 100%. En el caso de las emisiones contaminantes por sector, el de los transportes representa el 38% de las emisiones de Guerrero por consumo de combustibles fósiles, seguido por el de la generación eléctrica (35%) y la industria (27%).
En relación a residuos peligrosos, la elevada generación de éstos y su manejo inadecuado son graves problemas ambientales que padece el estado, acentuándose debido al incremento poblacional y a los patrones de producción y consumo. Los residuos no sólo generan una desagradable imagen, sino que contaminan el suelo, el agua y el aire, por lo que se han convertido en un problema de carácter ambiental, social y de salud pública, que debe atenderse con urgencia.
El recurso agua.Las aguas superficiales que se localizan en el Estado de Guerrero presentan distintos niveles y grados de contaminación de acuerdo con el criterio utilizado por la Comisión Nacional del Agua (2003), que emplea una ponderación de los parámetros siguientes: PH, O2 disuelto, grasas y aceite, turbiedad, color, olor, coliformes totales, coliformes fecales, alcalinidad, fosfatos, sólidos suspendidos y sólidos disueltos.
Contaminación del agua.
El agua subterránea, en términos generales se puede considerar como buena y apta para casi todos usos, y así se ha mantenido en los últimos años en los acuíferos de la entidad; sin embargo, la creciente actividad antropogénica está propiciando que se rebase la capacidad de autodepuración que pueda tener cada uno de los acuíferos y como consecuencia empiecen a presentarse problemas en las aguas subterráneas por infiltración salina al subsuelo y/o de aguas residuales provenientes de las zonas urbanas, de servicios e industriales que son descargadas en ríos y arroyos sin el tratamiento adecuado.
En lo que se refiere a las aguas residuales, los únicos municipios que cuentan con tratamiento de aguas negras son el de Acapulco de Juárez y el de Zihuatanejo de Azueta; el primero, con un total de 11 plantas que se ubican de la siguiente manera: Aguas Blancas, Tecnológico, Renacimiento, límite sur, Puerto Marqués, Vicente Guerrero, Jabonera, Coloso, Paso Limonero, La Mira y el Km 30; y en Zihuatanejo de Azueta se ubican dos: una en el centro de la ciudad y otra en Las Salinas.
En los demás municipios las aguas negras son descargadas a los cauces pluviales que desembocan en los principales ríos de cada región, ocasionando graves problemas de contaminación.
El tipo de tratamiento de las plantas es de lodos, en su variante de aereación extendida, con una capacidad de 2130 litros, tratando aguas residuales de tipo doméstico que son reutilizadas para riego de áreas verdes, teniendo su descarga final en los principales ríos, tiraderos y playas.
Educación y cultura ecológica.
Las acciones a la fecha han sido aisladas e independientes entre las instancias de los tres órdenes de Gobierno y los organismos no gubernamentales; se han efectuado acciones particulares, que si se realizaran conjuntamente y con base en el Plan Estatal de Educación Ambiental,
Capacitación para el Desarrollo Sustentable y Comunicación Educativa, propiciarían logros importantes en materia de educación en este tema.
Por ello se considera que la única manera de garantizar una adecuada gestión del territorio estatal, que promueva el desarrollo sustentable y una mayor calidad de vida para sus habitantes, es iniciar un proceso de información y planeación ambiental en todos los municipios de la entidad.
Medidas preventivas.
En el estado de Guerrero durante los últimos años se han acelerado los procesos de deforestación, erosión del suelo, contaminación del agua y suelo, y explotación irracional de importantes recursos vegetales y pesqueros en las principales cuencas hidrológicas y áreas costeras, además de que existe una severa distorsión en el ordenamiento del territorio con relación a la diversidad regional de los recursos naturales.
Debe quedar claro que si bien la relación de la pobreza con el deterioro ambiental en la entidad es indiscutible, también existe degradación ambiental a causa de los elevados niveles de consumo de parte de la sociedad. Los párrafos anteriores ponen en evidencia los graves problemas ecológicos a los que se enfrenta el estado.
Dada la situación anterior, se requiere de manera urgente el impulso de la educación ambiental como medida para prevenir el deterioro del medio ambiente, la conservación de la biodiversidad mediante la creación del Sistema estatal de Áreas Naturales Protegidas, la prevención del deterioro ambiental por el ordenamiento territorial, la evaluación del impacto ambiental y la integración de programas de aprovechamiento sustentable e incentivar la investigación científica, tanto en aspectos básicos como aplicados, acerca de los recursos naturales y la biodiversidad en el estado.
Es de suma importancia convocar a los distintos actores de la sociedad, a los tres niveles de gobierno, así como a los industriales, a usuarios de servicios, hoteleros, turistas, ejidatarios, etc., a fomentar la cultura del agua, teniendo como pilar fundamental el pago justo y real del uso del liquido, así como su tratamiento y disposición adecuados.
Apoyar acciones para la separación y manejo adecuado de los residuos sólidos (basura). Establecer cursos–taller sobre el manejo adecuado de los residuos peligrosos y su marco legal y normativo en los principales municipios del estado; promover y desarrollar proyectos de investigación que contemplen la incorporación de tecnologías amigables con el medio ambiente, continuar con los programas de reforestación, así como promover y apoyar la agricultura orgánica.
Diagnóstico por región.
Investigadores del Instituto de Ecología Aplicada de Guerrero publicaron en el año 2000 avances de un estudio iniciado en 1996 sobre control de la contaminación ambiental y la prevención de sus efectos sobre la salud en diferentes regiones de la entidad; algunos resultados de dicho estudio se describen a continuación:
Región Centro. La cuenca del río Huacapa-río Azul presenta un grado de contaminación biológica marcada que afecta también a los sitios considerados de recreación como son Santa Fe, Los Sauces y El Borbollón; cabe mencionar que pozos situados a las márgenes del río Huacapa, en la zona de Las Petaquillas, de donde surten de agua a las pipas en el estiaje también están contaminados. Asimismo se obtuvieron datos de presencia de bacterias por arriba de la norma en el agua que transportan las pipas. Es urgente el establecimiento de plantas de tratamiento del agua de Chilpancingo y de las poblaciones que descargan en la cuenca sus aguas residuales.
Región Norte. Es necesario el monitoreo de metales y metaloides tóxicos en zonas mineras productoras de la región Norte del estado. La presencia de sales de minas abandonadas es una amenaza constante para la población.
Los ríos Taxco y Mezcala presentan una concentración elevada de nutrientes: fosfatos, nitratos y amonio. El río Taxco recibe el aporte de descargas sin tratar que contienen elevada concentración de químicos utilizados en la industria de la platería. Es preocupante la elevada concentración de plomo en la laguna de Tuxpan y en la presa Valerio Trujano. La contaminación biológica, de acuerdo a organismos indicadores, bacterias coliformes fecales y totales, también es considerable y rebasa ampliamente la norma.
Región Tierra Caliente. Los ríos Cutzamala, Morelita y Tlapehuala en época de lluvias arrastran una gran concentración de contaminantes, sobre todo de tipo biológico. Debido a denuncias de la población se efectuaron análisis del agua de la red de Ciudad Altamirano (octubre de 1996) demostrándose contaminación de la misma.
Por la falta de una normatividad estricta y de sanciones la contaminación potencial por químicos puede alcanzar niveles preocupantes; como ejemplo tenemos la aplicación y el uso indiscriminado de agroquímicos prohibidos o restringidos. En la cuenca del río Balsas se han presentado episodios de muertes accidentales de personas debido al uso de plaguicidas. Prácticas inadecuadas de pesca (empleo de explosivos) han provocado una alta mortalidad de peces en el río Balsas y sus afluentes, además algunos campesinos cazan y consumen animales silvestres (güilota) contaminados con agroquímicos tóxicos (Paraquat, Paratión, Malatión).
Basurero de Arcelia.
Región Costa Chica. Los ríos Santa Catarina, Marquelia, Copala, Nexpa, Papagayo, La Sabana y San Juan presentan marcada contaminación biológica, y eutroficación por la elevada concentración de nutrientes (fosfatos) en los ríos Santa Catarina, Nexpa y La Sabana por descargas de aguas de tipo doméstico sin tratar, con alta concentración de detergentes y contaminantes de todo tipo.
La cuenca del río La Sabana, donde están asentadas más de 20 empresas, entre refresqueras, rastros, frigoríficos, cementeras, etc., reúne una alta concentración de contaminantes que contribuyen a la eutroficación y aumento de carga orgánica que abate los niveles de oxígeno disuelto en la laguna de Tres Palos, sobre todo en la época en que el intercambio con el agua de mar es nulo.
Región Costa Grande. Los ríos Petatlán, Coyuquilla, Papanoa, San Luis, Tecpan y San Jerónimo o Atoyac presentan una contaminación de tipo biológico moderada; sin embargo, alcanzan niveles importantes en la cuenca del río Atoyac, donde existen a lo largo de su cauce por lo menos seis descargas de aguas sin tratar, con una contaminación biológica severa, que proviene del rastro, con una alta carga de materia orgánica y nutrientes.
Las lagunas costeras litorales no escapan a ese tipo de contaminantes y en lagunas como la de Coyuca y Mitla existen puntos críticos de contaminación por arrastre de contaminantes biológicos por las poblaciones asentadas en La Barra, Pie de la Cuesta y El Embarcadero, y también de agroquímicos de las zonas de cultivo.
La instalación de algunas industrias madereras en la Costa Grande, que en aras de un supuesto beneficio para la población contribuyen al empobrecimiento en recursos naturales en la zona y a utilizar las zonas costeras y estuarinas como basurero para todo tipo de residuos contaminantes, genera altas concentraciones de nutrientes y metales tóxicos.
Región de La Montaña. La cuenca del río Tlapaneco presenta un 85% de erosión por la tala inmoderada y existe contaminación por los plaguicidas utilizados en la actividad agrícola en la cañada de Huamuxtitlán.
Conclusión.
Se puede considerar que la contaminación de tipo biológico en los cuerpos de agua ha sido la constante general en todas las cuencas estudiadas, por lo cual hay una necesidad imperiosa de plantas potabilizadoras para el agua que consume la población, de plantas de tratamiento para el agua residual de tipo doméstico e industrial y la reutilización del agua tratada, para mejorar la calidad de vida al contar con agua limpia, disminuir los niveles de enfermedades gastrointestinales y de todo tipo y evitar daños a los ecosistemas (actividad pesquera en ríos, estuarios y lagunas costeras, muerte de aves, peces, etc.).
Como consecuencia del desarrollo industrial, de la teoría económica globalizadora del crecimiento ilimitado, de la sociedad de consumo, del manejo intensivo del petróleo y sus derivados y del uso desmedido de plaguicidas en agricultura, nos enfrentamos a un deterioro ambiental a escala mundial, que hace necesario que además de implantar medidas urgentes de protección ambiental, se realicen estudios de monitoreo y control de la contaminación existentes a niveles locales y regionales, para evitar la acción destructiva de los contaminantes sobre el ambiente y el hombre.
El estado de Guerrero no ha podido sustraerse a los procesos de degradación ambiental ocasionados fundamentalmente por la pérdida de sus bosques, la contaminación de sus cuencas hidrográficas por descargas industriales (como la gran cuenca del río Balsas, que arrastra contaminantes de todo tipo desde los estados de Tlaxcala y Puebla, donde nace, y de los afluentes de los estados de Oaxaca, Morelos México y Michoacán), por la contaminación de suelos, contaminación y desaparición de acuíferos, uso de agroquímicos tóxicos en zonas agrícolas y por la presencia de metales tóxicos de la actividad minera, que son contaminantes de los mantos freáticos y pozos que con frecuencia abastecen de agua a las poblaciones.
La problemática ambiental representa una tarea muy grande que no se puede dejar sólo a las instancias de gobierno, es responsabilidad de toda la sociedad que se involucre desde su acción cotidiana y familiar en mantener limpio su entorno ambiental (todos tenemos que contaminar cada vez menos). Los gobiernos pondrán en práctica políticas ambientales que modifiquen las formas de vida, en esa tarea es inaplazable la educación y la información, el cambio de cultura ambiental de la población; de lo contrario, y de seguir las tendencias actuales, a mediano plazo no habrá agua suficiente para el despilfarro urbano, ni recursos suficientes en los ayuntamientos que cubran los servicios de la población. ¡El futuro será el resultado de nuestras acciones presentes!
(JCLU)