Sacerdote. Beato. Nació el 29 de diciembre de 1888 en Buenavista de Cuéllar, siendo el séptimo hijo de 11 que procreó el matrimonio de Juan Uribe Ayala y Victoria Velasco Gutiérrez. Murió en el poblado de San José Vidal, hoy Vista Hermosa, Morelos, el 12 de abril de 1927.
En su lugar de origen, cursó la primaria, y prosiguió sus estudios en el Seminario de Chilapa, en 1903, a la edad de 15 años. En 1909, fue subdiácono, y diácono en 1911. Salió de allí ordenado sacerdote el 2 de marzo de 1913. Enseguida fue secretario particular del obispo de Tabasco, guerrerense también, Monseñor Antonio Hernández y Rodríguez.
Debido a la persecución religiosa, iniciada en Tabasco en 1914, tanto el obispo como el padre Uribe Velasco recibieron instrucciones de trasladarse a Chilapa, sufriendo en el trayecto el hundimiento de la embarcación que los conducía hacia Veracruz, pereciendo todos, excepto seis personas, entre las que se encontraban el obispo y el padre Uribe. Posteriormente, fue párroco de Zirándaro, viéndose obligado a regresar a Chilapa por los continuos levantamientos de grupos zapatistas de la región.
Se incorpora a los servicios religiosos en la Costa Grande del estado, y allá lo hace prisionero el general Encarnación Díaz, quien lo mantiene incomunicado una semana, en que fue sentenciado a muerte. Cuando era conducido al lugar de la ejecución fue recibida la notificación de haber sido indultado.
En la época de la Guerra Cristera, por disposición de los obispos mexicanos y con anuencia papal, se cerró el culto católico en el país a partir del 30 de julio de 1926. El padre Uribe acató lo dispuesto y, pese a ello, fue aprehendido en la estación del ferrocarril, en Iguala, por las fuerzas del general Adrián Castrejón el 8 de abril de 1927. En un hotel de la ciudad, se le incomunicó y al día siguiente se le pasó al cuartel militar; el día 10, lo trasladaron al de Cuernavaca, donde se le dio a saber que sería pasado por las armas; entonces, decidió hacer su testamento, que tuvo dispuesto al día siguiente.
El día 12, muy temprano, lo trasladaron a Tehuixtla, Morelos, y lo pusieron a disposición del jefe de Operaciones Militares del estado, general Juan Domínguez. Lo enviaron a San José Vidal, Morelos, en donde sería fusilado. Dirigió unas palabras al pelotón de ejecución, a quienes obsequió su reloj, rosario y crucifijo personales y les dio su bendición. Tras la descarga, un soldado se encargó de darle el tiro de gracia para hacer su muerte más rápida; la bala salió por el frontal izquierdo. Lo enterraron en ese sitio. Los fieles lo trasladaron al camposanto del poblado al poco tiempo. Después exhumaron sus restos y fueron trasladados a Buena Vista de Cuéllar, donde reposan en la pared izquierda del templo, cerca de la puerta mayor.
El papa Juan Pablo II lo beatificó el 22 de noviembre de 1992, en Roma. Fue canonizado en el Vaticano, por el papa, el 21 de mayo de 2000, con motivo de la celebración cristiana del jubileo. El día dedicado a México, la plaza de San Pedro, en Roma, estaba pletórica de viajeros mexicanos, muchos de ellos guerrerenses.
(FMVH)