Tariácuri

Séptimo rey de los purépechas. Se ubica su nacimiento a fines del Siglo XIV, y su muerte a principios del XV, en el año 1400. Su vida está envuelta en misterios históricos. Mientras unos autores dicen que fue hijo del rey Pauápame, otros afirman que lo fue de Curátame. Todos coinciden en que su madre era originaria de la isla de Jarácuaro, una de las famosas islas del lago de Pátzcuaro.

Tariácuri, también es un nombre de etimología discutida. Algunos lo traducen como Decorador, otros lo traducen como “Cuitlacoche”, unos más como Torbellino, de tariata: viento. Se sabe que fue un magnífico decorador de los templos de sus dioses, y con frecuencia se le llamó Sacerdote del viento.

Desde characu (príncipe niño) mostró facultades para disponer, para mandar. Además de dirigir los arreglos en los templos, se le educó en las artes de la guerra, como era normal entre los hijos de los reyes. Siempre pensó en vengar la muerte de su padre y en ampliar los límites del imperio.

Dejó atónitos a los personajes que intervinieron en los actos de su coronación, pues antes de subir al trono dio las órdenes de que sería coronado en suelo enemigo, hecho sin precedentes. En lugar de que la ceremonia se efectuara en Pátzcuaro, la capital del reino, se llevó a cabo en las faldas de la montaña nevada conocida como Xhanuatucuacio.

No tardó para declarar la guerra a sus enemigos de Corínguaro. Este rey, de nombre Cánxhuri, ya con muchos años encima, no aceptó el reto; en cambio le dio ricos presentes, entre ellos a su hija Cuiyúscuázita (excremento de águila), que posteriormente le sería infiel y afín a las bebidas embriagantes, incluso cayó en la prostitución.

Tariácuri la abandonó y se casó con otra mujer con la que procreó dos hijas. Esto causó distanciamiento con los de Corínguaro; y renacieron los enfrentamientos, no muy favorables a ellos.

Tuvo un hijo de su primer matrimonio llamado Turátame; y por consejos de su madre encerró al rey y quiso darle muerte. Ante estos hechos, mandó Tariácuri llamar a sus sobrinos Irepan y Tangaxuan, y dieron muerte al mal hijo de su tío. Entre los varios hijos del segundo matrimonio estuvo Iquíngare, que posteriormente lo sucedería en el trono.

Amplió su imperio y trabajó con inteligencia para darle unidad. Fomentó las artes y las ciencias y aplicó las leyes con certeza y equidad.

Antes de morir dividió el imperio en tres partes; la principal, con capital en Pátzcuaro, fue para su hijo Iquíngare; la segunda, con capital en Tzintzuntzan, para su sobrino, el capitán Tangaxuan; y la tercera para su sobrino Irepan, otro destacado dirigente de sus guerreros conquistadores, con cabecera en Cuiyucan o Coyuca (hoy de Catalán).

(FMVH)