Doctora en Historia. Nació en Teloloapan el 10 de septiembre de 1942; murió el 16 de julio de 2010 en la Ciudad de México. Fueron sus padres el profesor Modesto Sánchez Vázquez y la profesora Elvira Quintanar Alba.
Estudió la licenciatura, la maestría y el doctorado en Historia en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, con mención honorífica en los respectivos exámenes profesional y de grado. Recibió la propuesta para concursar por el Premio Marcos y Celia Maus, otorgado a la mejor tesis de doctorado en Historia.
Fue profesora Titular “C” de Tiempo Completo en el Colegio de Historia de la División de Estudios Profesionales y en la División de Estudios de Postgrado, con 40 años de desarrollar labores docentes y de investigación en la misma Facultad; perteneció al Sistema Nacional de Investigadores en el nivel 1; y, desde 2003, fungió como coordinadora del Postgrado en Historia de la Facultad de Filosofía y Letras, y del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM.
Ocupó, entre otros, los cargos de jefa de la Sección de Manuscritos en la Biblioteca Nacional; el de secretaria del Profesorado; y, jefa de la División de Estudios Profesionales en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
Las áreas de su especialidad fueron: Problemas de la Enseñanza de la Historia y Temas Selectos de la Historiografía Contemporánea de México. Sobre estos temas, escribió dos libros y numerosos artículos, además de impartir diversos cursos, conferencias y cursillos a sus áreas de trabajo, así como en instituciones de educación media superior y superior, en la capital y en todo el país. Dirigió más de 110 tesis de Licenciatura y Maestría en Historia, tanto en la UNAM, como en otras universidades.
Fue fundadora y miembro activo de la Asociación de Historiadores Latinoamericanos y del Caribe (ADHILAC) –de cuya Sección México fue presidenta de 1979 a 1983– y de la Asociación de Investigadores de Enseñanza de la Historia, A. C.
En 2002, se le otorgó el Premio Universidad Nacional de Docencia en Ciencias Sociales, y en marzo de 2006, recibió el Reconocimiento Sor Juana Inés de la Cruz que otorga la UNAM a universitarias distinguidas.
Entre sus publicaciones se encuentran: “El conocimiento histórico y la enseñanza de la Historia”, en HistoriAgenda (1994); “Maestro Alfonso García Ruiz” y “Maestro Ernesto de la Torre Villar”, semblanzas para el libro 70 años de la Facultad de Filosofía y Letras (1994); Tres socialistas frente a la Revolución Mexicana: José Mancisidor, Rafael Ramos Pedrueza, Alfonso Teja Zabre. Estudio introductorio y selección de Andrea Sánchez Quintanar, CONACULTA, (1994); “El sentidode la enseñanza de la Historia”,en Tempus. Revista del Colegio de Historia (1994); “Pensar la Historia [Edmundo O´Gorman. In memóriam]”, en El Gallo Ilustrado.Suplemento cultural del periódico El Día (5 de noviembre de 1995); “Hacia una teoría de la enseñanza de la Historia”, en Cuadernos del Seminario de Pedagogía Universitaria (1996); “Un concepto de educación para historiadores”, en Homenaje a Mario Lorenzo Luna Díaz (1997); “Enseñar a pensar históricamente”, en Historia y Nación. Actas del Congreso en homenaje a Josefina Zoraida Vázquez. Historia de la educación y enseñanza de la Historia (1998); “Identidad y conciencia en la enseñanza de la Historia”, en Identidad en el imaginario nacional: reescritura y enseñanza de la Historia (1998); Reencuentro con la Historia. Teoría y praxis de su enseñanza en México (2002, reimpresiones en 2004 y 2006).
Realizó trabajos de investigación para El Colegio de México, donde fue coordinadora del volumen “Los gobiernos de Carranza y Obregón, 1917–1924”, dentro de la Historia de la Revolución Mexicana. Elaboró un guión histórico para el Museo del estado de Guerrero y para la Dirección General de Museos y el Centro Regional de Guerrero (INAH).
Participó en el Movimiento Revolucionario del Magisterio que encabezó el profesor Othón Salazar en 1958, y también en las jornadas de protesta popular y estudiantil de 1968. Apoyó en los años setenta la creación del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, así como la lucha del Comité Estudiantil Universitario (CEU).
Con motivo de su fallecimiento, un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma de Chapingo publicó en La Jornada (26 de julio de 2010) un texto cuyo párrafo final es el siguiente: “Fue una mujer ejemplar; entregó su vida, sus conocimientos, su tiempo y su alma a la educación en México”.
(HCB)