Licenciado en Derecho y doctor en Letras. Nació el 19 de marzo de 1924 en Huajintepec, pueblo del municipio de Ometepec; murió el 28 de octubre de 1985 en México, D. F. Fueron sus padres Rafael Salinas López y Esperanza González Aguilar.
Él era hombre instruido, con estudios en la ciudad de Puebla. Como terrateniente, tuvo problemas difíciles para sobrevivir: en la propia casa fue atacado por Rodrigo Ramos Añorve, y él, solo, con su esposa, que le cargaba las armas, se defendió durante tres horas. Después de ese hecho, vendió los bienes; se instaló en la Ciudad de México, y no volvió más a la costa.
El infante Rafael estudió la primaria en escuelas oficiales. Asistió al Seminario de Temascalcingo de José María Velasco, en el estado de México; su madre deseaba que fuera sacerdote. Allí aprendió latín y griego; y siendo hiperactivo, el auxilio de los maestros le fue provechoso. Cursó la secundaria en el Distrito Federal. Ingresó a la Escuela Nacional Preparatoria.
Las aulas de la UNAM fueron aposento del personal esfuerzo académico. Se gradúa de Maestro en Letras Clásicas (Cum laude), en 1956; de Licenciado en Derecho, en 1962; de Doctor en Letras Clásicas (Cum laude), en 1966.
Fue becario del Centro de Estudios Filológicos y Literarios de El Colegio de México, cuando lo dirigía don Alfonso Reyes, bajo la tutoría de don Raymundo Lida, en 1949. El Gobierno de Italia le concedió una beca, en su capital, para estudiar historia de Roma, en 1960.
Ejerció la docencia de Literatura Universal y Estudio Filológico en la Escuela Nacional Preparatoria, de 1953 a 1963; de Español Superior, en la Escuela Nacional de Ciencias Políticas de la UNAM, de 1957 a 1959; de Latín, Literatura Latina, Instituciones Jurídico–políticas Grecorromanas, Humanidades Latinas, y Seminario de Tesis de maestría, en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, de 1958 a 1985; de Derecho Romano, para capacitar a profesores de la Facultad de Derecho, en 1969.
En 1958, actuó como juez mixto de primera instancia en Chilpancingo. Resolvió juicios adocenados; dio libertad a hombres injustamente encarcelados. El gobernador, por teléfono, le pidió su renuncia, porque “era demasiado honesto, y allí no necesitaban ángeles”.
En la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, desempeñó diversos cargos académico–administrativos.
Publicó: Problemática política y constitucional de la antigua Roma clásica. Disección y análisis de una sociedad esclavista, Facultad de Derecho, UNAM, 1962. En la Biblioteca Mexicana de Escritores Griegos y Latinos, hizo la traducción, introducción y notas de: a) Cayo Julio César, Guerra civil (1981); b) Marco Tulio Cicerón, Catilinarias (1963 y 1973); c) Cicerón, Verrinas (1987, póstuma). También publicó “Tres intérpretes actuales de Julio César”, Anuario de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras; “El tridimensionalismo jurídico”, traducción del portugués, de Miguel Reale, revista Dianoia, 1967.
Las versiones son claras, precisas. Al presentar a los autores, define la circunstancia en que se desarrolló su existencia. Al aclarar el pasado, logra el enlace con los problemas de nuestro tiempo.
(AND)