Heroína de la Independencia. Quizás nació en Chichihualco. Se ignoran las fechas y lugares de nacimiento y muerte. No hay registros parroquiales anteriores a 1814 en la Catedral de la Asunción de María, en Chilpancingo. Fue esposa del coronel don Leonardo Bravo y madre del magnánimo general Nicolás Bravo.
En los primeros días de mayo de 1811, según narra Altamirano, Morelos, se puso en contacto con los Bravo; éstos tomaron las armas contra las fuerzas realistas. Don Leonardo y doña Gertrudis, después de algunos combates, peripecias, ayunos y lo que la guerra trae consigo, así como de hondas satisfacciones por los triunfos alcanzados, llegaron a la ciudad de Cuautla; la plaza no estaba defendida, y fue posible tomarla sin derramamiento de sangre; Morelos nombró a don Leonardo comandante de la plaza; éste comenzó a fortificar la población, que poco después fue testigo de las hazañas de las huestes insurgentes; la campaña resultó muy reñida, y luego de un sitio de 72 días, el 2 de mayo de 1812 fue roto sin que Calleja pudiera evitarlo.
Don Leonardo, antes del sitio de Cuautla, había dejado a su esposa, doña Gertrudis, en la hacienda de San Gabriel, a fin de que no sufriera los horrores de la guerra; al término de la lucha, se dirigió a la hacienda para tener su compañía; era perseguido muy de cerca, cayó prisionero y fue llevado a la Ciudad de México. El virrey Venegas le propuso que si se presentaba su hijo don Nicolás, le perdonaría la vida; como se trataba de una trampa, don Leonardo no aceptó. Tras un proceso sumario, fue condenado a muerte a garrote vil, consumándose el 13 de septiembre de 1812 en la Ciudad de México, en un paraje llamado El Ejido.
Doña Gertrudis sintió morir al enterarse que su esposo había sido ejecutado; su alma se marchitó por tan fatal desenlace, pero su amor a la patria estuvo latente hasta la hora esperada de la libertad. No desmayó nunca, y fue el gran sostén de su hijo Nicolás, a quien siempre animó para que sirviera a la causa de la Independencia; y valoró el perdón que don Nicolás dio a 300 soldados españoles; alentó a su hijo en todas las campañas militares; fue madre abnegada, esposa amante y compañera.
(JSA)