Pinzón Martínez, Eutimio

Militar. Nació el 19 de abril de 1820 en Barrio Nuevo, dependiente de Atoyac; murió el 13 de junio de 1867 en una emboscada en Los Capires, municipio de Cutzamala. Fue hijo del insurgente Luis Pinzón –quien apoyó, junto con su hermano Nicolás, económicamente a Morelos durante el sitio de Acapulco– y de Clara Martínez.

Ingresó a la milicia al lado de su padre, el general Luis Pinzón. Tomó parte en la lucha de Cerro Gordo contra los estadounidenses el 18 de abril de 1847, en donde, por sus valientes acciones en combate, fue ascendido a comandante.

Se pronunció en apoyo a la erección del estado de Guerrero, el 25 de febrero de 1849 en Coyuca de Catalán. También secundó el Plan de Ayutla.

Al participar al lado del general Juan Álvarez, lo nombran coronel, y en octubre de 1855 le otorgan el grado de general.

En Cutzamala se le recuerda con respeto, debido a su valiente participación en la toma de ese lugar en 1860, cuando los liberales republicanos vencieron a los conservadores.

En marzo de 1862, resistió en Teloloapan el sitio que el conservador Leonardo Márquez impuso a ese lugar; pasado un mes, el atacante se retiró a Iguala y Pinzón lo desalojó ocupando dicha plaza.

Un mes después, contribuyó al triunfo del general Porfirio Díaz sobre los imperialistas, sitiando Puebla con Diego Álvarez.

En 1863, participó en la defensa de Puebla, bajo las órdenes del general Jesús González Ortega, en donde cayó prisionero de los franceses, logrando huir antes de ser embarcado a Europa.

Regresó a Guerrero, al lado de Álvarez, pero se retiró a Iguala al entrar en desacuerdo con la rebelión de Vicente Jiménez; durante el camino, el coronel Ignacio Figueroa le tendió una emboscada en Los Capires, donde fue asesinado.

Aunque fue sepultado inicialmente en Iguala, sus restos sufrieron algunos acontecimientos inesperados: varios años después de haber sido sepultado, fueron trasladados de Iguala a la iglesia del Sagrario, de Cutzamala; de ahí fueron exhumados poco después y arrinconados por uno de los sacerdotes de esta iglesia; posteriormente, otro religioso los rescató y los mandó enterrar en la capilla vieja, adjunta a la iglesia del Sagrario. Hasta fechas recientes, sus restos estaban perdidos, pero en agosto de 1980 el presidente municipal de Cutzamala, José Guadalupe Luviano, se dio a la tarea de localizarlos y, al encontrarlos, ordenó su exhumación y los colocó en un monumento erigido en la nueva plaza cívica de esa población terracalentana, que con ese acto fue reinaugurada el 30 de diciembre del mismo año y a la cual se le puso el nombre del insigne militar, rindiéndosele de esta manera un homenaje, en Cutzamala, hoy de Pinzón.

Cutzamala lleva el agregado “de Pinzón”, desde 1871, cuando el gobernador Arce firmó el decreto respectivo.

(HCB)