Nació en Coyuca de Catalán el 11 de julio de 1903; murió en México, D. F., el 23 de febrero de 1990. Hijo de Gregorio Pérez y María Zavaleta.
Maestro hecho en el fragor de la Revolución. Supo absorber del pueblo el viejo anhelo de buscar la superación en los libros y en las aulas.
Su labor docente se inicia en 1931, cuando ingresa al Sistema de Escuelas Normales Rurales, cuna del despegue de la educación nacionalista pregonada por el régimen de Lázaro Cárdenas. Recorrió los planteles de Actopan, Hidalgo, Xocoyucan, Tlaxcala, Tenería, México, Roque, Guanajuato, nuevamente Xocoyucan y El Mexe, Hidalgo, donde es reconocida su labor magisterial y de servicio social.
Posteriormente, en la Ciudad de México, trabajó en el Departamento de Enseñanza Normal Rural, donde llega al puesto máximo escalafonario que era el de jefe de oficina.
En 1952, el secretario de Educación Pública, José Ángel Ceniceros, lo nombra jefe de Almacenes de la SEP, oportunidad que utiliza para ayudar a su estado natal y, en especial, a la Tierra Caliente, surtiendo de material didáctico y equipos esenciales a las escuelas de la región como nunca antes lo habían tenido. El beneficio de esta acción se reflejó en el aprovechamiento cultural de los educandos y el trabajo eficiente de los maestros.
Asimismo, integró escuelas primarias federales con maestros de base dentro de la Federación, en lugares como Ciudad Altamirano, Tlapehuala, Ajuchitlán y Zirándaro, principalmente.
Sus innumerables servicios y apoyos como jefe de Almacenes de la SEP, al sector educativo del estado de Guerrero, lo hicieron merecedor de múltiples reconocimientos civiles y gubernamentales.
La maestra Guadalupe Ceniceros de Pérez Zavaleta formó, a su lado, un matrimonio incomparable y sólido. Fueron dos maestros que lucharon incansablemente desde el aula y la administración por la superación educativa del país.
(FMVH)