Arquitecto y escultor. Nació en el puerto de Acapulco el 11 de junio de 1936. Hijo del señor Aurelio Muñoz Castro y de la señora María Castillo de Muñoz.
Siendo niño, su familia se trasladó al Distrito Federal y ahí cursó la educación básica. Estudió la carrera de Arquitectura en la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura (ESIA) del Instituto Politécnico Nacional (IPN). Posteriormente, hizo el postgrado Estructuras Hiperestáticas, en la Universidad Nacional Autónoma de México. Obtuvo becas para realizar los postgrados siguientes: Forma y Color en Arquitectura, en la Universidad Fórum de Nueva York, EU; Arquitectura Racional, en el Instituto Politécnico de Milán, Italia; y, Arquitectura Renacentista, en la Escuela Libre de Arte de París, Francia; Técnicas de Talla y Modelado, en la Escuela Libre de Arte de Venecia, Italia.
Después de terminar su carrera, fue contratado por el Gobierno de Guerrero para colaborar en el Plano Regulador de Acapulco, que coordinaba el arquitecto Leduc Montaño. Después, asumió los cargos de subdirector del Plano Regulador, director de zona federal y director de Proyectos del INFONAVIT.
En los años 60, se independizó del trabajo burocrático e instaló sus oficinas en la parte superior del edificio donde iba a operar el restaurante Armando’s. Armando Sotres Castañeda, el dueño, a quien conocía con anterioridad, le propuso que diseñara el local. El negocio tuvo mucho éxito, por lo que abrieron una discoteca con el mismo nombre; el diseño vanguardista, de estilo mediterráneo, e innovador para esa época, convirtió al Armando’s Le Club en la discoteca más exclusiva de América Latina (en su etapa dorada tuvo clientes de la talla de Frank Sinatra, Tony Curtis, Elizabeth Taylor, Ava Gardner, Kirk Douglas y muchos famosos más).
Además del Armando’s Le Club, el arquitecto Muñoz Castillo diseñó otros centros de diversión similares, como Bocaccio (1969), Dan Zoo y Le Jardin (donde instaló las tiny lights, lucecitas que especialmente trajo en un jet privado desde Los Ángeles, porque en México no las había); esta última tenía también clientes famosos, como Tom Jones y George Hamilton.
Estos exclusivos lugares le dieron un rostro cosmopolita y glamoroso a la vida nocturna de Acapulco. Creció tanto su fama que lo contrataron para construir las discotecas: Concord, en la isla de Aruba, en el Caribe; la Matto Grosso, en Brasil, y, El Polvo, en Caracas, Venezuela.
En Acapulco, construyó varios restaurantes con el mismo estilo mediterráneo: Finger’s y Spaguetti Factory (ya desaparecidos), Coyuca 22 y Sirocco (que aún permanecen). También construyó chalets en el hotel Villa Vera y casas muy famosas –como la Casa Laberinto que hizo para el modisto Calvin Klein en la zona privilegiada de Las Brisas–. Sin embargo, su obra arquitectónica más brillante es la Casa Arabesque, que realizó para el barón Enrico Di Portanova en la década de los 80; cinco años duró la construcción, que tiene una magnitud de 6000 metros cuadrados. El escritor Juan Soriano dice que “… la libertad creativa del arquitecto Muñoz Castillo se prodiga en juegos de texturas y volumetrías dinámicas; la evocación del Mediterráneo es sutil y refinada, muy a tono con la opulencia de sus residentes”. Publicaciones como el The New York Times y Ricos y Famosos, han catalogado esa residencia como una de las diez casas más bellas del mundo. La propuesta arquitectónica de Muñoz Castillo estilizó la imagen urbana de Acapulco.
Durante su estancia en Europa estudió Técnicas de Talla y Modelado en Venecia, Italia; y, ahí, dice Soriano, “… encuentra otro medio para manifestar sus emociones y experimentos lúdicos. La intención de sus obras escultóricas resulta evidente desde el principio: aprehender diferentes estados del ser: delicadeza, fragilidad y fuerza”.
La primera exposición de sus creaciones, a la que tituló Ópera Prima, se presentó en el Polifórum Cultural Siqueiros, en la Ciudad de México; en una exhibición colectiva de pintores, en la que fue el único escultor que participó.
En 2002, exhibió sus obras en la sala Ixcateopan de la Casa de la Cultura de Acapulco; un conjunto de 28 piezas denominado Tesoros del Mediterráneo.
En diciembre de 2003, expuso, en la Casa Lisa del hotel Villa Vera, su nuevo trabajo artístico, al que llamó Olimpus Metálicus. Esta misma muestra se trasladó a la sala Ixcateopan de la Casa de la Cultura de Acapulco en febrero de 2004.
En 2003, Muñoz Castillo fue seleccionado, entre más de seis mil artistas plásticos de todo el mundo, para participar en la exposición homenaje a la madre Teresa de Calcuta, en la Plaza de San Pedro (en el Vaticano), donde se presentaron las 100 mejores obras. La pieza, hecha en bronce con el sistema de cera perdida y a la que llamó El hábito de la caridad, fue diseñada tomando en cuenta los rasgos peculiares de este personaje: caridad, humildad y un amplio sentido humanitario.
En noviembre de 2004, presentó en la Casa de la Cultura de Acapulco una serie de esculturas a la que llamó Equus.
La más reciente de sus exposiciones, inaugurada el 28 de noviembre de 2008, la hizo en Acapulco, también en la Casa de la Cultura, donde reunió más de 60 piezas inventadas, modeladas y terminadas durante varios años de quehacer artístico; la que lleva por título Retro Escultura.
En 2010, realizó una escultura con motivo de las Fiestas del Bicentenario.
Ha recibido múltiples premios y reconocimientos por su obra artística, tanto arquitectónica como en el ámbito de la escultura; entre éstos destacan los siguientes: Premio Anual Año 2000, de la Academia Nacional de Arquitectura (2002); Reconocimiento como miembro de número del Colegio de Arquitectos de Guerrero, delegación Acapulco A. C. (2003); Premio Estatal al Mérito en Arquitectura Pedro Pellandini Cussi, Categoría Obra Turística, de la Academia Nacional de Arquitectura, Capítulo Acapulco (2004); Galardón al Mérito Turístico. Placa de Plata, de la Secretaría de Fomento Turístico del Estado de Guerrero (2004); Reconocimiento por su valiosa participación en el Taller de Modelado en la IV Jornada Plástico–Académica 2004. Universidad Americana de Acapulco; Reconocimiento por su valiosa participación como ponente en la XIV Semana Nacional de Arquitectura. Instituto Tecnológico de Acapulco (2004); Reconocimiento por su participación en la V Semana de Ingeniería y Arquitectura. Ponencia: Casa Arabesque. Centro Universitario Hipócrates (2008).
(VVS)