Martínez Barrera, Epifanio

Médico, gestor social y catedrático. Nació en Tonalapa del Río, municipio de Teloloapan, el 20 de enero de 1929. Hijo de Hilario Martínez García, que fue jornalero, y de Buenaventura Barrera Marino. Casó con Estela Vélez Godínez, con quien procreó cinco hijos.

Sus estudios de primaria, hasta el quinto año, los realizó en el lugar del que es oriundo y los concluyó en Iguala, ciudad en la que cursó también la secundaria; el bachillerato lo hizo en la Vocacional 4 de Ciencias Médico Biológicas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la licenciatura, en la Escuela Superior de Medicina Rural del mismo instituto.

Becado por la UNESCO durante 1964, obtuvo el título de Técnico en Desarrollo de la Comunidad en el Centro Regional de Educación Fundamental para el Desarrollo de la Comunidad en América Latina (CREFAL) con sede en Pátzcuaro, Michoacán, y en 1974, durante seis meses, fue becario de la Secretaría de Salubridad y Asistencia (SSA) en el Curso de Administración de Servicios de Salud Pública realizado en México, D. F.

Para mantenerse siempre actualizado en su actividad profesional, asistió a innumerables cursos y seminarios estatales, nacionales e internacionales, tanto del sector salud como del educativo.

Desde su etapa estudiantil, se incorporó al servicio público, primero como notificador especial de la Oficina Federal de Hacienda en Iguala, de 1946 a 1950; después, como mozo –cubriendo una plaza interina–, en 1953; y, luego, como enfermero, de 1953 a 1958; estos dos últimos puestos en el Instituto de Salubridad y Enfermedades Tropicales de la SSA. Ya como médico, entre 1959 y 1986, desempeñó diversas tareas dentro de los Servicios Coordinados de Salud Pública en el estado de Guerrero; entre otras, fue médico materno infantil en Quechultenango, director de Centro de Salud en Iguala, Zirándaro y Chilapa, y jefe de Jurisdicción Sanitaria en Iguala, Arcelia y Coyuca de Catalán.

Siendo estudiante, fungió en 1956 como vicepresidente de la Federación Nacional de Estudiantes Técnicos (FNET) y en 1957–1958, como secretario general del Comité Ejecutivo de la Sociedad de Alumnos de la Escuela Superior de Medicina Rural del IPN.

Desde 1961 hasta 2002, combinó su actividad médica con la docencia y fundó, dirigió e impartió clases en una escuela secundaria de Quechultenango; también fue profesor en diferentes escuelas de Chilpancingo, Iguala, Tonalapa de Río y en el CONALEP 112 de Iguala, donde además se desempeñó como director del plantel, de 1985 a 1995. En el lapso 2001–2002, fue asesor del titular de la Secretaría de Educación Guerrero.

Desde 1959, cuando inició su actividad como médico, también ha sido un prolífico escritor de libros, folletos y artículos sobre temas relacionados con la salud pública, el desarrollo de la comunidad rural, biografías de prominentes médicos guerrerenses y atractivos turísticos locales; trabajos que ha presentado en diferentes foros o que ha publicado en su calidad de articulista de los periódicos El Correo de Iguala, Vértice y Diario de Guerrero de Chilpancingo. Ha escrito dos libros, uno sobre turismo en la región Norte de Guerrero y otro de carácter autobiográfico.

Cuando participó en el Programa de Obras Rurales por Cooperación promovió, gestionó y logró la realización de más de mil obras diversas; de éstas, por lo menos un 60% fueron brechas de penetración de tres a 5 km de longitud; otras consistieron en centros de salud rural, casas de salud, agua potable, aulas escolares, jardines de niños, casas del maestro, canchas deportivas, comisarías municipales, ejidales y de bienes comunales y hasta el palacio municipal de Alpoyeca.

El doctor Martínez Barrera, a lo largo de su vida, ha sido objeto de múltiples reconocimientos, tanto de instancias gubernamentales como privadas, destacando el que le otorgó el 30 de junio de 2007 el Instituto Politécnico Nacional y, en un acontecimiento inédito, el 27 de octubre de 2007, en el marco del 158 aniversario de la Erección del Estado de Guerrero, en la ceremonia oficial correspondiente, recibió a la vez dos premios civiles: el Eva Sámano de López Mateos al Mérito en Asistencia Social y Salud Pública y el Manuel Mesa Andraca al Mérito en Desarrollo Rural, ambos otorgados por el Gobierno estatal en reconocimiento a los servicios prestados a las comunidades guerrerenses.

El doctor Martínez está jubilado del servicio público y radica (2009) en la ciudad de Iguala, continuando su labor de gestoría a favor de los pueblos de su región.

(JCLU)