Historiador. Nació en Ometepec el 27 de agosto de 1916; murió el 9 de agosto de 1990 en Guadalajara, Jalisco. Hijo de don Manuel L. López y de doña Glafira Victoria de López.
Inició su instrucción primaria en la tierra natal; la continuó en Chilpancingo y la concluyó en Acapulco, en 1930, en la Escuela Federal Felipe Carrillo Puerto. En 1931, cursó el primer año de secundaria en el Instituto Wallace de Chilpancingo. En 1932, fue designado auxiliar del tesorero municipal de Acapulco. En 1933, empezó a escribir en periódicos de la localidad. El 16 de mayo de 1934, ingresó a la Oficina Federal de Hacienda, con el carácter de escribiente de quinta. En 1936 y 1937, figuró como editor y gerente del semanario Acapulco, respectivamente. En 1938, presidió el Comité pro Escuela Secundaria Federal, del que después fue presidente su padre.
Electo miembro de la Comisión de Economía y Presupuestos del Sindicato Nacional de Trabajadores de Hacienda, en 1939 se trasladó a la Ciudad de México para servir también como secretario auxiliar de Organización y delegado juvenil ante la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado.
En junio de 1940, quedó adscrito a la Oficina Federal de Hacienda en Tehuacán, Puebla, como oficial cuarto, y, en diciembre, volvió a la de Acapulco por permuta de empleo. En marzo de 1942, asumió el cargo de prosecretario del Comité Central de la Defensa Civil y, posteriormente, el de director del periódico Patria.
En agosto del mismo año, recibió ascenso de oficial tercero para la Oficina Federal de Hacienda número 3 del Distrito Federal, y en octubre dirigió en México el mensuario pro Acapulco El Heraldo Porteño. Desde entonces, en sus ratos de ocio, concurrió a las bibliotecas, archivos y hemerotecas capitalinas para investigar el pasado histórico de Acapulco y del estado de Guerrero. En 1943, triunfó en los primeros juegos florales de Acapulco con la mejor leyenda, cuando resultó laureado el poeta Rubén Ramón Mora Gutiérrez, y triunfante Alejandro Gómez Maganda en la rama de cuento. En 1944, quedó adscrito al Departamento de Oficinas Federales de Hacienda. Fue designado secretario general de la Sección 31, correspondiente al mismo centro de trabajo, donde alcanzó el empleo de oficial primero.
En enero de 1945, Ediciones Botas le publicó el libro Leyendas de Acapulco, cuya segunda edición apareció en 1963. En 1946 se editó Historia de la imprenta y el periodismo en Acapulco. En 1948, recibió el nombramiento de jefe de Sección en la Subdirección de Control de Impuestos, después Dirección General de Ingresos Mercantiles, donde en 1949 ascendió a perito fiscal.
El 20 de abril de 1952, contrajo matrimonio, en Celaya, con la señorita María del Carmen Navarro Nito, con quien procreó cinco hijas: María del Carmen, Leticia Eugenia, Aída Alejandra, Gloria Elena y Patricia Adriana, todas ellas profesionistas universitarias. En 1953, se le acreditó como jefe de auditores en el estado de Michoacán; e instaló a su familia en Guadalajara. En 1959, dejó su empleo en Hacienda y desempeñó el puesto de delegado especial del Patronato del Ahorro Nacional. En 1961, volvió a la Dirección General de Ingresos Mercantiles. En 1963 Ediciones Botas le publicó los libros Morelos, Siervo de la Nación y La campaña nacionalista.
En 1965 y 1966, escribió los primeros cinco tomos de la Historia de Acapulco, obra que consta de 15 volúmenes. Estuvo de delegado federal de Ingresos Mercantiles en Querétaro y Michoacán. El 16 de septiembre de 1968, dimitió al puesto en Morelia, para alcanzar la jubilación. El 1 de octubre siguiente, comenzó a prestar sus servicios en el Centro de Estudios de Historia de México Condumex, al principio al frente del Archivo Histórico, y después, como responsable de la Colección Puebla. El 1 de junio de 1980, renunció a este empleo, para reintegrarse en Guadalajara al seno de su familia.
Con la ayuda de sus hijas, pasó a máquina los diccionarios de Acapulco, del estado de Guerrero y de Revolucionarios del estado de Guerrero, y que contienen, los tres, 22 098 fichas biográficas. En febrero de 1985 el Gobierno del estado de Guerrero editó, en tres tomos, la Historia de la Revolución en Guerrero. En julio de 1985, reanudó formalmente sus trabajos de la Historia de Acapulco, a partir del VI tomo, aprovechando la información, documentos y material histórico producto de personal y espontánea investigación de más de 40 años.
Escribió en periódicos y revistas de Acapulco, Chilpancingo, Tehuacán, San Jerónimo y México. Ventila en el Juzgado Segundo de Distrito de Morelia, como antes trató en la Dirección General de Derechos de Autor, un juicio por haber sido publicado en 1983, sin su consentimiento y, por añadidura, mutilado, el libro Alberto Oviedo Mota, rector fundador de la Universidad Michoacana, del que es autor.
Ernesto García Moraga (q. e. p. d), periodista de El Sol de Acapulco, escribió el 13 de enero de 1999: “Es justo reconocer el acucioso trabajo de recopilación e investigación que representa la labor de una vida de entrega a la historia de Acapulco por don José Manuel López Victoria. Ha ocurrido a toda fuente confiable y comprobable, hechos, dichos, fechas; los nombres son de verídica y prístina pureza, que en algunos casos creían inaccesibles o desaparecidos por la incuria humana o el tiempo. El ingénito don de investigador de López Victoria le permitió seguir la pista a éstos hasta ahora elusivos testimonios del puerto de las Naos de Manila, y, asimismo, esa labor nos hace vislumbrar el esplendor y la capital importancia que tuvo la ciudad de los Reyes Acapulco, como puente de comunicación entre Occidente, América y Asia.
“La obra Historia de Acapulco consta de cinco tomos que se irían publicando en la Comisión Editorial Municipal, para tratar de dejar, en el trienio de gobierno del presidente municipal, Almirante Alfonso Argudín Alcaraz, estos valiosos testimonios que brindó a Acapulco el erudito historiador José Manuel López Victoria en prenda del cariño que siempre mostró por nuestra ciudad. Hacia 1985 tenía listo para imprimir, el Diccionario del Estado de Guerrero, diez volúmenes, que ya no pudo editarse”.
(JGCL)