Linares Alarcón, Juan Jesús

Pianista. Nació en Chilpancingo el 8 de marzo de 1933. Fueron sus padres Esperanza Alarcón y Juan Linares.

Juan Jesús Linares Alarcón (acordeón).

A la edad de seis años, inició sus estudios de piano. Logró vencer los obstáculos de la invidencia de nacimiento; a los 12 años, desarrolló la facultad artística y alcanzó el dominio del piano, alternando conocimientos en teclado, órgano y acordeón. Tiempo después, dio conciertos con obras de varios autores, en diferentes instituciones que promueven la cultura en Guerrero, en la sala de recepciones del antiguo Palacio de Gobierno, en la Sala de la República de Casa Guerrero, en la Cámara de Diputados, en el auditorio del IMSS, en los cines Jacarandas, Colonial y Guerrero, en el Teatro María Luisa Ocampo del Instituto Guerrerense de la Cultura; en Acapulco, Tixtla, Chilapa, Iguala, Taxco y Grutas de Cacahuamilpa, dentro de las Jornadas Alarconianas.

Participó en festivales populares de radio y televisión. En 1982, obtuvo el primer lugar estatal con la Marcha al General Vicente Guerrero, certamen convocado por el Gobierno del estado.

Compuso aproximadamente 40 canciones inéditas, entre ellas el vals de 15 años dedicado a su única hija María Natividad; Himno al IMSS; Acróstico a su esposa Ranferi Martínez Ángeles, con fondo musical del vals Luna Azul; y, Esperanza, vals dedicado a su señora madre, entre otras.

Fue maestro de piano en el IMSS y maestro de música de las escuelas primarias estatales Vicente Guerrero y Justo Sierra, ambas de Chilpancingo.

En agosto de 1986, se le hizo un homenaje por su labor artística. El 15 de octubre de ese mismo año, en el Centro de Cultura de Chilpancingo, el maestro Linares dio un concierto cuyo programa fue: I.- Piano: Claro de Luna, de Claude Debussy; Caballería Ligera, de Franz Von Suppé; Polonesa Militar, de Federico Chopin, y Danza de fuego, de Manuel de Falla. II.- Órgano: Concierto de Aranjuez, de Joaquín Rodrigo; Danza de las horas, de Ponccielli, y Cuentos de los bosques de Viena, de Johan Strauss. III.- Acordeón: Mademoiselle de París, de Durand; Comisi–Comisa, de Coquatriz; Arrivederchi Roma, de Garinei–Giovannini, y Tarantella, de Rossini.

En 1998, su esposa tiene necesidad de trasladarse a Taxco a cuidar a sus padres, que tenían, ambos, más de 90 años de edad. Es así como Chuchito Linares hace amistad con un músico de esa ciudad; conoce al maestro Daniel Beltrán Vergara, quien lo invita a formar parte de la Orquesta Típica Hilos de Plata y de la Estudiantina Juan Ruiz de Alarcón, que dirige. Su estancia en ese lugar se prolonga hasta mayo de 2009. Después, paralizado de medio cuerpo, regresa a Chilpancingo, donde su esposa le brinda, como siempre, todos los cuidados que merece.

La satisfacción más grande que tuvo Chuchito Linares es haber tocado, en fechas especiales, el monumental órgano de Santa Prisca, y en 1991, el de la nueva Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México.

(JGCL)