Leyva y Córdoba, Juan Pablo

Licenciado en Derecho, orador, escritor y poeta. Nació en Chilpancingo el 27 de junio de 1934. Fueron sus padres Pablo Leyva Vélez y Carlota Córdoba Lara.

En Teloloapan cursó el primero de primaria, en razón de que don Pablo era recaudador de rentas. En Chilpancingo, concluye la educación elemental; la secundaria y la preparatoria, las culmina en el Colegio del Estado, donde, además de iniciarse en las letras bajo la sombra tutelar de Rubén Mora, se significó como secretario general de la Sociedad de Alumnos. En la Facultad de Derecho de la UNAM, en 1963, se graduó con la tesis Potestad sancionadora de la administración pública.

Fue agente del Ministerio Público en el Distrito Federal y jefe del Departamento Asistencial del INJUVE. La urbe lo distrae, lo aturde, y prefiere la serenidad y el dulce clima de la tierra natal, adonde regresa para ser juez mixto de primera instancia del Distrito Judicial de los Bravo.

Pugna y trasiega, lee y estudia, habla y actúa al efectuar la campaña para diputado federal a la XLVII Legislatura del Congreso de la Unión de 1967 a 1970. De 1971 a 1975, es subsecretario general de Gobierno. Desempeña numerosas comisiones que le confía el PRI. Se le nombra notario público número uno, con residencia en Chilpancingo. Sirvió de enlace a los gobernadores guerrerenses para lograr avances cuando se precisa la ponderación y el tacto político en la toma de decisiones; fortaleció el mando sin deterioro de las relaciones con el conglomerado social. Con Juan Nogueda Soto publican Ágora, viento del pueblo.

Desde muy joven, colaboró en diarios y revistas locales y nacionales. En 1953 aparece la revista Luces, vocero del Colegio del Estado, donde da muestras de que está inmerso en la cultura.

En 1971, es coautor de la segunda Antología poética de Rubén Mora. En el Ateneo Ignacio Manuel Altamirano, obtuvo el primer lugar en el concurso de cuento, con el trabajo Crónica de una despedida, en 1973. Es editor responsable de la Nueva antología de poetas guerrerenses. Siglo XX, 1987, patrocinada por el Instituto Guerrerense de la Cultura.

Cercano siempre a los hombres en el poder, ha sabido aquilatar la conducta y comprender el pensamiento de éstos, que le conducen a escribir, con claridad y sencillez, Las vecindades de la muerte, donde se concreta la imagen de Alejandro Gómez Maganda (tribuno ilustre y polémico), en 1989, con prólogo de José Francisco Ruiz Massieu.

En 1990, por encargo del Gobierno del estado, viaja a España para investigar, junto con Hermilo Castorena Noriega, la existencia de una Cédula Real que consigne la fundación de la ciudad de Chilpancingo, por una parte; por la otra, localizar el sitio exacto donde reposan los restos del ilustre dramaturgo Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza. Ambos objetivos se cubrieron, aunque en el primero de ellos el resultado fue negativo.

Interviene en la Universidad Autónoma de Guerrero para impartir Teoría del Estado y Filosofía del Derecho, de 1965 a 1967, y dicta un curso de Derecho Notarial, 1977–1978. De 1956 a 1958, colabora en el suplemento Provincia que dirigía el bien recordado Humberto Ochoa Campos y que se insertaba los domingos en los periódicos locales del país.

En 1960 se crea el Ateneo de la Juventud Guerrerense, del cual es secretario; ingresa al Ateneo Ignacio Manuel Altamirano, en 1973. Colabora en la revista Azul, 1970–1973; secretario de la editorial Cuadernos de Cultura Guerrerense; funge como vicepresidente de la Sociedad de Geografía y Estadística de Chilpancingo (1984–1986), y actúa como cofundador y asesor legal de PROA (Promotores del Arte en el Estado de Guerrero).

Fue campeón estatal de oratoria tres veces: en 1951, 1952 y 1954; campeón nacional de oratoria de la Revolución en 1952, teniendo como marco la Ciudad de México, en el concurso organizado por el PRl. A dos años de fundada, preside la Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Guerrero, de 2000 a 2002. Vinculado desde su creación al Instituto Guerrerense de la Cultura, fue nombrado presidente del Consejo Consultivo, cargo que desempeñó desde 1984 hasta 1986. Al tomar posesión el licenciado José Francisco Ruiz Massieu, el Consejo Consultivo se transformó en Consejo Técnico y fue designado presidente (1991–1993).

Ha publicado: Crónica de una despedida, cuento realista, publicado por el Gobierno del estado, Chilpancingo, 1983, 28 pp. Discursos, H. Ayuntamiento de Chilpancingo, México, Carsa, 1992, 425 pp. “Eduardo Neri”, en la revista Altamirano, del H. Congreso del estado, Chilpancingo, 1998, No. 4, 11–29 pp. “Ignacio Manuel Altamirano, el jurista”, revista Lexturas Guerrerenses, No. 7, 1996, 27–33 pp. Las vecindades de la muerte, imagen biográfica de Alejandro Gómez Maganda, México, Signa, 1989, 104 pp. “Teófilo Olea y Leyva”, revista Lexturas Guerrerenses, No. 4, 1996, Chilpancingo, 25–31 pp. “Vásquez del Mercado, Alberto”, Chilpancingo, Lexturas Guerrerenses No. 6, 1996, 16–20 pp. Semblanzas de seis juristas guerrerenses, UAG, 2002,183 pp. Juan Álvarez, coautoría, UAG, 2003, 194 pp.

El Consejo de Premiación del estado, en 1992, le otorgó el Premio Ignacio Manuel Altamirano en Arte y Cultura, y al conmemorarse el 154 aniversario de la erección del estado, el 27 de octubre de 2003, fue galardonado con la presea más alta que otorga el Gobierno estatal: la Condecoración Vicente Guerrero.

Actualmente (2009), preside el Consejo Directivo de Guerrero Cultural Siglo XXI, A.C., y es miembro del Consejo Asesor encargado de coordinar los festejos del Bicentenario de la Indepenendencia y el Centenario de la Revolución.

(AND/JOSR/VVS)