Jóseph Piedra, Jorge

Periodista y maestro. Nació en Acapulco el 27 de enero de 1911; falleció el 23 de junio de 2003 en el mismo lugar. Fueron sus padres el ingeniero Jorge Jóseph Iturburu y Aniceta Piedra de Jóseph.

Cursó sus estudios primarios en la Escuela Miguel Hidalgo y Costilla; los secundarios, en la Felipe Carrillo Puerto; y los de preparatoria, en el Colegio de Acapulco. En 1926, recibe una beca que le permite ingresar a la Normal de Tixtla, en donde se gradúa.

En 1929 el entonces candidato, y después gobernador del estado, general Adrián Castrejón, lo incorpora a su campaña como orador; luego, se convierte en secretario juvenil del Partido Socialista del Sur, y en Querétaro participa como delegado del Partido Nacional Revolucionario.

Trabajó algún tiempo como maestro en Ometepec, Piedra Ancha y algunas localidades de Tierra Caliente, fungiendo más tarde como presidente de la Federación de Maestros en el estado de Guerrero, iniciando en esta etapa una prolífica carrera periodística que le valió, en 1947, el Premio Nacional de Periodismo, y, en 1952, el Premio al Mejor Reportero.

Escribió en Prensa Gráfica. Fue presidente municipal de Acapulco en 1959 y pidió licencia en 1960, siendo sustituido por Canuto Nogueda Radilla. El 6 de enero de 1961, viaja a Chilpancingo y el gobernador del estado, Arturo Martínez Adame, le hace entrega de las llaves de la cárcel para que libere a los detenidos políticos por el gobierno de Raúl Caballero Aburto.

En 1984, en su calidad de agente confidencial y analista político de la Secretaría de la Presidencia, entrega un polémico informe acerca de la matanza estudiantil de 1968 a la Dirección Federal de Seguridad, que aún en la actualidad es citado por varios autores. Durante muchos años se le consideró uno de los personajes muy cercanos al poder.

En su honor, el ayuntamiento de Acapulco llevó a cabo un homenaje póstumo en donde fue elogiada su tarea en la presidencia de la Federación de Maestros, considerándosele un gran luchador social. María de la Luz Ramos, quien fungía como secretaría general de ese ayuntamiento, dijo sobre él: “fue uno de los 15 mejores periodistas de su tiempo, al recibir el Premio Nacional de Periodismo en 1947 y el Premio al Mejor Reportero en 1952”.

De su autoría son: La jornada se inicia (primeros seis meses del régimen de Alejandro Gómez Maganda) (1951); El hijo de Tomás Gómez. De Acapulco a Chilpancingo, reportaje gráfico (1950); y el Ministro del odio (1970).

(AOPG/JPLC)