Canónigo. Nació el 21 de diciembre de 1896 en San Martín Jilotepec, municipio de Xochihuehuetlán; murió el 13 de diciembre de 1998. Fueron sus padres los señores Víctor Herrera y doña María de Jesús Gálvez.
Estudió la primaria en el Colegio del Sagrado Corazón de Jesús (hoy Colegio Morelos) de Chilapa. A los 15 años de edad ingresa al seminario, ordenándolo sacerdote, el 24 de octubre de 1919, el obispo Francisco Campos y Ángeles. En 1912 llega a Chilapa un grupo de jesuitas encabezados por el rector Carlos Chappoteau, de quienes recibe la valiosa enseñanza que practicará durante sus 79 años de sacerdocio.
El 11 de noviembre de 1919 regresó a su pueblo natal para cantar misa con motivo de la fiesta patronal de su parroquia: San Martín Caballero.
Fungió como párroco en Dos Arroyos y Cuautepec, hoy diócesis de Acapulco; en Xochihuehuetlán, su parroquia natal, que pertenece a la diócesis de Tlapa; en Quechultenango, donde sufrió la persecución religiosa del presidente Calles; y en San Agustín Oapan y Apango.
El 22 de junio de 1941 fue nombrado canónigo honorario, de número, el 22 de junio de 1952, y superior en dos ocasiones. Fungió además como director espiritual y maestro de Historia de la Iglesia y de Historia Universal, y tesorero de la Curia Diocesana por muchos años.
Celebró misa días antes de su fallecimiento y su jaculatoria favorita era “Sagrado Corazón, en vos confío”.
El 19 de octubre de 1989 se celebraron sus 70 años de vida sacerdotal con una misa por el obispo don José María Hernández González, destacando la figura del padre Tomasito, como cariñosamente se le conocía, como un valor de la diócesis de Chilapa.
El 26 de octubre de 1994 celebró sus bodas de diamante sacerdotales oficiando misa el obispo Efrén Ramos Salazar en la catedral de Chilapa. Murió ocho días antes de cumplir 102 años de edad y fue sepultado en el atrio de esa catedral.
(JGCL)