Guevara Catalán, Isabel

Maestra, compositora y pianista. Nació el 2 de julio de 1888 en Chilpancingo; falleció el 25 de diciembre de 1983 en la misma ciudad. Sus padres fueron Donaciano Guevara Calvo y Rita Catalán Ceballos.

Casó con el abogado Emilio Ruz Quijano en 1924, persona culta, y amigo del general Adrián Castrejón y del general Joaquín Amaro. Fue alumna del maestro Moncada, de Cataluña, España, quien estuvo radicado en Chilpancingo, y discípula predilecta de Manuel M. Ponce en la Ciudad de México, donde tocó varios conciertos entre 1938 y 1947.

Realizó la carrera de Maestra de Preescolar en la Universidad Nacional Femenina, en México, D. F.; hizo postgrados en Psicología, Pedagogía Infantil y Artes Manuales. Colaboró con la insigne maestra Rosaura Zapata y fundó el primer jardín de niños en Chilpancingo, en 1904, junto con sus hermanas Alicia y Elena.

El gobernador José Inocente Lugo la invitó para ser presidenta municipal de Chilpancingo, cargo que no aceptó, para dedicarse a la docencia y a su hogar; quedó como suplente de Aurora Meza Andraca, primera presidenta municipal en Guerrero.

Participó en la construcción de la calle Morelos y del asilo de ancianos.

En su vida como docente se esforzó en la música infantil. Fue amiga de poetas y compositores, como Rubén Mora y José Agustín Ramírez.

Un día, durante una excursión donde iban varias familias chilpancingueñas, en el risco desde donde ahora se lanzan los clavadistas en La Quebrada, compuso la música al poema que allí mismo estaba escribiendo el poeta veracruzano Carlos C. Luna. A los 95 años de edad dio su último concierto. Su hijo, Alberto Ruz Guevara, llegó a grabarle algunas melodías, entre ellas La Quebrada.

La Quebrada

Oh, bella quebrada que fiera
te internas en medio del ancho mar,
permite a mis trovas que canten
tus riscos y espumas con loco afán;
que historien tus hechizos,
tus rocas como rizos,
donde juguetean las gaviotas
cansadas y locas de tanto volar.
Inquieto está el mar en La Quebrada,
el halo con su luz tiñe el paisaje,
mientras la luna reflejada
con sus rayos de luz borda un encaje.
Encaje platinado por la luna,
que en medio de la mar va retratada;
es gaviota de luz hecha de espuma
que nace de la mar en La Quebrada.

(MFVC)