Escudero, Juan R.

(Escudero Reguera, Juan Ranulfo). Luchador social. Nació en Acapulco el 27 de mayo de 1890; murió asesinado en el mismo lugar el 21 de diciembre de 1923. Sus padres fueron Francisco Escudero y Espronceda e Irene Reguera Labastida. Casó con Josefina Añorve.

Cursó la instrucción primaria en su lugar natal, en la Escuela Real. Estudió en el Saint Mary’s College, de Oklahoma, EU –Colegio de Santa María–, donde terminó la secundaria. En EU hizo un curso de especialización de Mecánico Electricista. Estudiaba Derecho por correspondencia cuando fue asesinado.

Luego de su preparación profesional regresó a Acapulco en 1910, época en que congregó a todos los trabajadores de mar y tierra, estibadores y cargadores, en la Liga de Trabajadores a Bordo de Barcos. Expulsado de Acapulco, pasa a la Ciudad de México como inspector de jardines y entra en contacto con la Casa del Obrero Mundial y con la obra de Ricardo Flores Magón.

Pasó después una temporada en Tehuantepec, donde trabajó como secretario de un juzgado de distrito y aprendió a redactar amparos, conocimiento que tan útil le sería más tarde. En 1919 retorna nuevamente al puerto, sin perder comunicación epistolar con Ricardo Flores Magón, y funda con otros el Partido Obrero de Acapulco (POA), a la vez que edita el periódico magonista Regeneración.

El 1 de enero de 1921 fue electo por voto popular presidente municipal de Acapulco, implantando el imperio de la ley y de la justicia. El 11 de mayo de 1922 la policía asaltó el Palacio Municipal, donde Escudero resultó herido de gravedad. No obstante su incapacidad física, pues quedó inválido, siguió en la política local. El ayuntamiento fue desconocido. El POA vuelve a ganar las elecciones municipales en 1922.

El POA se preparaba para nuevas batallas cuando el 1 de diciembre de 1923 se sublevó en Iguala, en contra del gobernador Neri, el general Rómulo Figueroa. Al estallar la rebelión, Obregón dio a Escudero el grado de general y a sus hermanos Felipe y Francisco el de coronel. El jefe de la guarnición de Acapulco era el coronel Crispín Sámano y el mayor de órdenes de la plaza, Juan S. Flores, quienes fueron sobornados por los comerciantes gachupines para que eliminaran a los hermanos Escudero.

Sámano aprehendió a los tres hermanos Escudero: Juan, Felipe y Francisco, conduciéndolos al Castillo de San Diego; del 15 al 20 de diciembre estuvieron en prisión. A las 5:00 de la mañana del 21, en El Aguacatillo, cerca de La Venta, del municipio de Acapulco, fueron acribillados y abandonados. Juan seguía con vida, sin perder lucidez, y fue hasta 12 horas después cuando, en la búsqueda de atención médica, falleció, pero antes denunció a sus asesinos.

(AOPG/JPLC)