Comonfort Ríos, Ignacio

Político y militar liberal. Nació en Amozoc, Puebla, el 12 de marzo de 1812; murió el 13 de noviembre de 1863 en Molino de Soria, Guanajuato. Fueron sus padres un irlandés y la señora María Guadalupe de los Ríos. Su padre adoptivo fue el coronel Mariano Comonfort.

En 1826 ingresó al Colegio Carolino de Puebla para iniciar los estudios de abogacía, que no terminó. En 1832 se incorporó a la rebelión del general Antonio López de Santa Anna contra el presidente de la República Anastasio Bustamante. Al poco tiempo inició su carrera de ascensos, con el grado de capitán de Artillería. Después del triunfo obtenido en San Agustín del Palmar se le designó comandante militar de Izúcar (1832).

El 21 de julio de 1834 apoyó al gobernador Cosme Furlong, que deseaba acercarse al Gobierno federal. Unido a varios poblanos pidió al presidente Anastasio Bustamante el restablecimiento del sistema federal. En 1838 fue por primera vez a Tlapa.

En 1842 fue electo diputado, función que comenzó el 10 de junio y terminó el 19 de diciembre, cuando se disolvió el Congreso Constituyente. Regresó a Tlapa y volvió a ser nombrado diputado. El 12 de febrero de 1845, ya teniendo amistad con el general Juan Álvarez, fue propuesto por éste para ocupar la prefectura y comandancia de Tlapa. A partir de esta fecha se dedicó a la pacificación de pueblos indígenas, hasta el 9 de noviembre del año siguiente en que se le eligió diputado federal por Puebla.

En 1847 se enlistó en el batallón Independencia, de los “polkos”, para combatir a los estadounidenses y tuvo luchas en Churubusco y otras acciones en el Valle de México.

En 1850 fue electo senador de la República. Después se desempeño como subjefe de la aduana de Acapulco y ese mismo año fue declarado “ciudadano del Estado de Guerrero”. Medió en las pugnas del Congreso local en 1851, comisionado por el Senado. En ese mismo año fue visitador de aduanas y diputado federal por Acapulco. En 1853 fue administrador de aduanas en Acapulco y en Guaymas, Sonora.

Al entregar la de Acapulco a Rafael Castro, por orden del presidente Santa Anna, entrevistó en Texca al general Juan Álvarez y le sugirió un levantamiento en contra de la tiranía ejercida desde la Presidencia de la República. Le propuso un plan y que él (don Juan) lo dirigiera; se aprestó a darle forma y así comenzó a estructurarse lo que después se llamaría Plan de Ayutla. Se proclamó el 1° de marzo de 1854, en voz del coronel Florencio Villarreal. El 11 del mismo mes le hizo modificaciones en Acapulco y recibió el nombramiento de gobernador del Castillo de San Diego, al ser designado jefe de las tropas y marina.

Las huestes gobiernistas se dispusieron a atacar Acapulco y el Fuerte se resguardó con 500 soldados, frente a los 5000 santanistas. Éstos fueron rechazados. Santa Anna ofertó el rendimiento, que no se le aceptó, retirándose el 26 de abril de 1854. Al mes siguiente, partió a San Francisco, EU, a solicitar ayuda económica para la Revolución. La obtuvo en Nueva York por la cantidad de $60 000.00, del español Gregorio Ajuria.

El 15 de julio siguiente se enteró en el extranjero que el general Juan Álvarez lo había ascendido a general, regresó con pertrechos por San Francisco y desembarcó en Acapulco el 7 de diciembre. Partió a Michoacán, nombrado por Álvarez jefe de Operaciones, llevando como prisionero al general Félix María Zuloaga, quien, a poco tiempo, reconoció el Plan de Ayutla, en Ario de Rosales.

Avanzó a Jalisco y con el general Santos Degollado rindió la plaza de Zapotlán el Grande, tomó posesión de Colima y reorganizó el territorio. El 22 de agosto de 1855 tomó Guadalajara y el 31 le dio posesión de gobernador de Jalisco al general Santos Degollado. En Lagos de Moreno invitó a sumarse al plan al gobernador de Guanajuato, licenciado Manuel Doblado, y al general Antonio de Haro. Hizo una proclama al sumarse también las guarniciones de los estados de México, Guanajuato y San Luis Potosí.

Se unió al general Juan Álvarez en Cuernavaca y éste al ser nombrado presidente de la República le dio la titularidad de ministro de Guerra y Marina.

Por decreto del 8 de diciembre de 1855, Álvarez lo nombró presidente sustituto de la República y tomó posesión del cargo el día 11.

El Congreso lo ratificó con fecha 22 de febrero de 1856. Combatió a los sublevados.

El 25 de junio de 1856 expidió el decreto de desamortización de fincas urbanas propiedad de corporaciones civiles religiosas. El 5 de febrero de 1857 promulgó la Constitución Política de la República. El 21 de noviembre se le declaró presidente constitucional por el Congreso de la Unión. Y el 1 de diciembre rindió la protesta de ley.

El general Félix María Zuloaga proclamó el 17 de diciembre el Plan de Tacubaya; Comonfort continuó como presidente, pero abjuró la Constitución del 57. El 11 de enero de 1858 los sublevados de Tacubaya lo desconocieron como Presidente.

Benito Juárez quedó investido de primer mandatario y defendió el Palacio Nacional. El 21 de enero Juárez abandona el palacio y lo toma Zuloaga. Comonfort se embarcó en Veracruz en el “Tennessee” y llegó a Nueva Orleans el 11 de marzo, en unión de su familia. Zuloaga lo dio de baja en el Ejército.

En Nueva York publicó un manifiesto justificándose. Fue a Europa y regresó a Estados Unidos. En mayo de 1861 pidió licencia al Congreso para regresar al país y se le sujetara a juicio. El Estado de Nuevo León le concedió asilo. El presidente Juárez le permitió incorporarse al combate contra los franceses. Se le rehabilitó por la Ley de Amnistía de 1861. El 1 de abril de 1862 escribió a Juárez en plan de reconciliación. Se le reconoció su jerarquía militar y se le nombró comandante militar de Tamaulipas.

Juárez lo aceptó a condición de que reconociera la ley y luchara por el bienestar de la patria. Pasó a Veracruz y Tamaulipas. Enfermó en San Luis Potosí el 5 de octubre. Siguió a Querétaro y de ahí hasta Azcapotzalco, luego conferenció con el presidente Juárez y recibió la jefatura del Ejército del Centro.

El 31 de enero de 1863 salió a batir a los franceses, combatiendo en Chahuaca el 25 de abril y el 6 en el cerro de la Cruz. El 8 de mayo lo derrotan en San Lorenzo. El 17 lo nombran secretario de Guerra y partió a San Luis donde estaba el gobierno juarista.

En viaje a Guanajuato cayó abatido en una emboscada que le tendió el coronel Sebastián González y Aguirre. Se le sepultó en San Miguel de Allende. Sus restos fueron exhumados y reinhumados en el Panteón Municipal de la Ciudad de México, con los honores de ordenanza. Después los trasladaron al Panteón de Dolores, donde reposan.

(FMVH)