Político. Originario de Ometepec; murió el 24 de febrero de 1962.
Por mucho tiempo, desde su juventud, prestó servicios como contador en la Casa Miller de Cuajinicuilapa, propiedad del rico comerciante estadounidense Carlos A. Miller.
Al iniciarse el movimiento maderista, Marcos V. Castillo figuraba como miembro de los cuerpos voluntarios que resguardaban la finca de los Miller. Contrajo matrimonio con la señorita Delfina López Almazán, su coterránea; no obstante haberse casado joven, no logró procrear familia.
En abril de 1915 él y los voluntarios Juan Alberto Torres e Isaías Vázquez recogieron el cadáver de su compañero Palemón García, que había sido asesinado por el teniente coronel Pipino Reyes y por Gabriel Contreras. En junio de ese mismo año, Marcos sugirió al general Silvestre G. Mariscal, jefe de las armas en el Estado, que diera nombramiento de jefe de la guarnición de Ometepec al voluntario Isaías Vázquez.
El 17 de septiembre de 1915 destacó por su participación en el levantamiento de voluntarios contra los revolucionarios encabezados por el general Isidoro Mora Torreblanca, padre del poeta Rubén Mora Gutiérrez. El 2 de noviembre de 1916 fue nombrado secretario de la Liga Patriótica Luz y Libertad.
En sesión del 7 de mayo de 1919 la Legislatura local nombró al suplente Marcos V. Castillo diputado propietario al XXIV Congreso por el distrito de Abasolo, en sustitución del diputado electo propietario doctor Marcial Soto. Éste, en sesión del 21 de abril, solicitó licencia para no asistir a la apertura de sesiones del Congreso por graves problemas de familia y por ser originario de Colima.
En tal virtud se acordó llamar al ometepequense Castillo a ocupar la curul de Marcial Soto quien fue, en varias ocasiones, prefecto político del distrito de Abasolo y presidente municipal. Otro de los acuerdos de esa Legislatura fue nombrar gobernador sustituto al profesor Francisco Figueroa Mata, para que continuara el periodo constitucional que concluía el 31 de marzo de 1921.
Marcos se ganó la gracia de los generales revolucionarios Ambrosio y Rómulo Figueroa Mata por su actitud antizapatista, por la alianza con la burguesía local y con los grandes intereses del hacendado Carlos A. Miller.
En noviembre de 1920, Castillo fungía como presidente del H. Congreso local, y por Decreto 52 del 26 de mayo fue designado gobernador interino por un periodo de diez días para suplir al profesor Figueroa Mata que se trasladó a la Ciudad de México para atender asuntos relacionados con el gobierno y asistir a la toma de posesión del presidente Álvaro Obregón.
Concluida la misión legislativa volvió a la vida privada. El 30 de enero de 1928 fue nombrado juez del Registro Civil en su tierra natal. Preocupado por el engrandecimiento de su pueblo, encabezó la gestión de la brecha Ometepec–Cochoapa, obra que se inauguró el 24 de mayo de 1941.
(AMA)