Encomendero de Pungarabato. Fue hijo único del soldado español don Pedro de Bazán, que acompañó a Hernán Cortés en la Conquista de México; su madre se llamó Catalina de Albornoz.
Durante la Conquista, don Pedro sirvió a las órdenes directas de Cortés, quedó integrado en la lista del grupo de españoles pobladores al crearse la Nueva España.
En 1566, antes de recibir la encomienda de Pungarabato, se le había acusado de participar en la conjura contra el Marqués del Valle y por ese delito grave se le desterró temporalmente para que cumpliera la condena a que fue sentenciado prestando servicios en las galeras del rey de España. Cumplió esta sentencia en los navíos de la armada de don Juan de Austria y en las del marqués de Santa Cruz. Este fue el motivo por el que le tocó en suerte estar en la famosa Batalla de Lepanto. De regreso a México se ubicó en el puerto de Acapulco, donde participó en la persecución por mar del pirata inglés Francis Drake.
Fue el primer encomendero de las tierras de Pungarabato, que pertenecieron al imperio purépecha. Fue sucesor de los derechos que tenía su padre antes de 1580 siendo alcalde ordinario de la Ciudad de México. En noviembre de 1582 se trasladó nuevamente a residir a la capital, donde obtuvo la designación, al año siguiente, de gobernador de la provincia de la Nueva Vizcaya, nombramiento que se le ratifica por Real Provisión el 13 de septiembre de 1585, dada en Monzón. El virrey, marqués de Villamanrique, quiso destituirlo, pero no terminó el proceso debido a que se murió en 1586.
Para entonces, la encomienda de Pungarabato, en 1585, había pasado en propiedad a Antonio Monroy.
(FMVH)