Astudillo Bello, Rafael

Charro. Nació en la ciudad de Tixtla de Guerrero, municipio del mismo nombre, el 5 de octubre de 1937. Su papá fue el señor Pablo Astudillo Alcaraz y su mamá la señora María Bello Cuevas. Es un hombre de extracción campirana cuya familia siempre se dedicó a la cría de ganado vacuno, lo que explica la necesidad de utilizar el caballo como medio natural de trabajo.

En su lugar de nacimiento estudió la primaria en la Escuela Ignacio Manuel Altamirano; la secundaria en la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa y en el Colegio del Estado en Chilpancingo. Cursó un año de Agricultura en la Escuela de Agronomía de la capital guerrerense.

Su afición por el llamado deporte nacional comenzó desde la infancia. Su papá fundó en Tixtla, en 1945, la Asociación de Charros del Sur –primera en su género en aquel lugar– y luego otra llamada La Laguna, la cual aún existe. “Desde entonces –afirma– la charrería ha sido mi vida”.

En Zumpango del Río ha sido miembro activo de las asociaciones La Ciénega, Rancho Alegre y Rancho Grande; en la capital del estado de la Asociación de Charros de Chilpancingo y de Camperos de Chilpancingo. Como integrante de esta última agrupación ha participado en congresos efectuados en diferentes partes del país y de nuestra entidad: Guadalajara, Puebla, León, Tepic, Acapulco, Zumpango del Río, Iguala, Coyuca de Benítez y el propio Chilpancingo (donde radica actualmente y desde hace varias décadas). Fue fundador y presidente de la Asociación de Charros El Herradero, en 1989.

En 1995, durante la celebración del IV Congreso y Campeonato Estatal Charro su equipo obtuvo el primer lugar en el Certamen Campeón de Campeones. En abril del año siguiente, al realizarse en Coyuca de Benítez el Campeonato Estatal, su equipo consiguió el segundo lugar otorgado por la Federación Mexicana de Charrería, A. C. y la Asociación de Charros San Miguel Arcángel.

Don Rafael Astudillo Bello ha sido también locutor y organizador de eventos propios del deporte que practica. En 1955 fue campeón estatal de oratoria, contendiendo con tribunos de la talla de Jorge Montúfar Araujo (quien sería incluso campeón internacional).

En 2001 recibió el reconocimiento del H. Ayuntamiento Municipal de Chilpancingo por el impulso que ha dado al deporte de la charrería. Por su parte, la Federación Mexicana de Charrería A. C. y los Camperos de Chilpancingo con motivo del XXI Campeonato Charro decidieron que este evento se llamara Rafael Astudillo Bello; hubo entonces gente de muchas partes del país y de Guerrero que reconocieron su valía como promotor y piedra angular de la charrería mexicana.

El acto fundamental se llevó a cabo en el Lienzo Charro Darío L. Arrieta, cuya construcción, por cierto, gestionó ante el entonces gobernador Rubén Figueroa Figueroa.

Como una actividad laboral sobresaliente fue secretario general del Sindicato Nacional de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH), de 1989 a 1992.

Hombre honesto y de una sencillez a toda prueba, don Rafael conoce a fondo la historia de la charrería mexicana; en su opinión, se trata de un deporte que contribuye poderosamente a conservar las tradiciones y las costumbres de México; es el deporte que, en términos de nuestra cultura, mejor nos representa dentro y fuera del país.

(CCL)