Arredondo Villanueva, Tadeo

Compositor. Nació en San Marcos el 30 de junio de 1936; falleció en Acapulco el 1 de julio de 1976. Fue el séptimo hijo de Filiberto Arredondo Suástegui y de Aldegunda Villanueva Molina. Casó con la señora Eusebia Terán, con la que tuvo dos hijos.

En 1953 representó en varias poblaciones del estado a la Escuela Secundaria Federal 1 de Acapulco en el Festival Interescolar de la Canción.

Bajo la guía del profesor Roberto Ceballos Delgado colaboró durante un tiempo en el teatro Las Máscaras, donde intervino en distintas obras como cantante y actor. Desempeñó papeles estelares en “Escuadra hacia la muerte” y “Recuerdos de mi barrio”, poemas dramáticos representados en giras por Jalisco, Oaxaca, Chiapas, Puebla, Querétaro y Guanajuato.

Sin haber estudiado música empezó a componer a los nueve años. Cuando cursaba la primaria formó el trío Los Costeñitos, que dio a conocer parte de su cancionero. Desde el inicio contó con el apoyo del maestro Macario Luviano para los arreglos musicales. El 1 de mayo de 1970 debutó en un club nocturno apadrinado por Manuel “el Loco” Valdés.

En voz de Demetrio González y de su hermano Darbelio, “el Negro de la Costa Chica”, fueron grabadas las primeras canciones. La Sonora Santanera hizo célebres temas como El mudo, a los que siguieron otros a cargo de Los Diamantes, Los Tres Caballeros y Los Pingüinos.

De su abundante producción sobresale el género romántico, incursionó con éxito en la canción social y vernácula. Amparo Ochoa cantó La leyenda del pescador, donde se habla de que antes se podía caminar por las playas de Acapulco, que ahora son propiedad privada de los Miguel Alemán, Azcárraga y numerosos extranjeros.

Entre las vernáculas está Atolito con el dedo, fandango festivo que trascendió las fronteras nacionales. Cabe mencionar además Por no estar junto a ti, Te voy siguiendo, Divina noche, Carnaval en Acapulco, Lo que soñarás, Para qué quiero vivir, y la chilena El trovador de Guerrero, en homenaje a José Agustín Ramírez. Obtuvo 13 discos de oro con la Sonora Santanera, recibió homenajes en vida y póstumamente, en Acapulco y el Distrito Federal.

(BM/VVS)